Capítulo 12 (narra Sara)
- ¿Que cojones es esto Sara?
Yo bajé la cabeza asustada, si lo miraba empezaría a temblar y seguramente me volvería a atar por mentirle, o algo peor. Seguro.
- Respóndeme - dijo cada vez más enfadado.
- Es un colgante - susurre bajito sabiendo que no le iba a gustar nada mi respuesta
-Eso ya lo veo,¿pero no es el que buscamos? - preguntó apretando los dientes
- Si. - volví a susurrar
-¿¿Porque lo tienes tu??- dijo alterado y subiendo el tono de voz, yo di un paso atrás involuntariamente y el se acercó hasta casi rozarme, me levantó la cabeza por la barbilla con una mano. - Respóndeme.
- Porque es mío Lucka, no de mi abuela.
- ¿Que? - Se puso pálido, más de lo que ya etaba.
- Lo siento de verdad, quería decírtelo, ósea, no quería mentirte pero mi abuela me dijo que no confiara en nadie por favor perdóname no lo volveré a hacer pero no me encierres aquí dentro por favor. - supliqué con miedo y desesperacion
- Mierda Sara - se pasó la mano por el pelo con agobio. ¿tan malo es ser bruja? ¿Tan malo es haberme guardado el secreto?- ¿Eres bruja!?!
No fui capaz de responderle, ni siquiera sabia sí era una pregunta o una afirmación asique solo me límite a asentir. Quería ver su reacción pero al intentar dar un paso hacia atrás algo pasó, y digo algo porque no tengo ni idea el que. Sin ninguna razón aparente estaba en un lugar y época diferente, con un vestido parecido al verde del día anterior pero de color rosa palo y marrón tostado.
Me encontraba en una especie de mercadillo de frutas, animales, líquidos, collares, bueno, realmente no se dónde estaba pero tenía pinta de mercadillo. Era de noche asique di media vuelta para intentar orientarme. Había bastante gente y toda ella vestida con trajes antiguos. Debía de estar en otra época diferente.
- Lady Sara, ¿desea comprar algo más? - al parecer alguien me había hablado, al mirar a la joven muchacha situada a mi derecha ella agachó la cabeza, parecía ser una sirvienta de época.
-¿quien eres? - le pregunté
- ¿Disculpe? - levantó la vista y me miro desconcertada.
- Si, ¿quien eres tu? - volví a insistirle en la pregunta.
- Vuestra sirvienta personal, lady Hellen. - dijo dudosa, como esperando que esa fuera la respuesta correcta.
- ¿Lady Hellen?- ¿porque me llama así? ¿Como sabe que me apellido Hellen?
- Oh, discúlpeme, siempre se me olvida que no le gustan las formalidades lady Sara, conseguiré acostumbrarme a llamarla por su nombre algún dia. - la muchacha sonrió tímida y arrepentida, me miraba con cariño y respeto ósea que debería conocerla.
¡¡Espera un momento!! ¿Lady Sara Hellen?, si estoy en otra época, ¿porque me llama por mi nombre real? ¿Es posible que haya existido otra Sara Hellen?¿Estoy en mitad de un sueño?¿o simplemente una alucinación? ¿Que está pasándome?
Empecé a caminar hacia el interior del mercadillo, iba hacia algún lugar concreto pero no se cuál, mientras intentaba averiguar que estaba pasando alguien chocó contra mi cuerpo y casi hace que me caiga. Agobiada y algo mareada mire quien había sido
- Discúlpeme señorita- dijo el hombre, cuando me miró me quede en shock, era Marcus, el amigo de Lucka ¿que hacia aquí?
- ¿Marcus? - todo se volvió oscuro de repente, como en un sueño.
- Sara que te pasa!?!? Sara, ¿me escuchas?- se oía la voz de un hombre a lo lejos
- ¿Marcus? - abrí los ojos y delante mía con expresión preocupada estaba Lucka, me encontraba en la habitación en la que habíamos dormido de nuevo, tumbada en la cama y tapada con las sábanas
- ¿Como que Marcus? ¿Es que ahora te recuerdo a el o que?- dijo enfadado, le cambió la cara en un segundo, pasó a estar molesto celoso y posesivo. Eso me gustaba. ¿porqué? ¿Esque soy tonta y masoquista?
Antes de poder evitarlo me derrumbé, las lágrimas caían por mi rostro si remedio, me sentía perdida, mareada, desorientada y tenía miedo, ¿que acababa de pasar? Lucka me atrajo a su cuerpo y me abrazó Asíque yo me agarre a el como un ancla hasta conseguir tranquilizarme
-Lo siento pequeña no quería alterarme no llores.- me susurraba al oído tiernamente. Este hombre es la persona más bipolar que conoceré en mi vida. Un minuto está celoso y enfadado y al siguiente parece un oso amoroso. Diez minutos después me estaba relajando por fin.
- Lucka perdóname tu a mi- dije separándome y mirándolo a los ojos- debí habértelo contado, lo se, pero entiendeme, no confió en nadie, las personas que quería están muertas, la magia es lo único que me queda y no pienso permitir que me la quitéis.
- ¿Entonces el colgante es tuyo?
- Si es mio, desde hace 6 meses- le dije lo más sincera posible, basta de secretos. - lo heredé con mi primer echizo de sangre
- ¿Y tu madre? ¿Porque te lo dio tu abuela y no tu madre? - pregunto desconcertado.
- Porque no es la sangre la que decide quien es bruja, sino la magia- respondí con la mirada fija en sus ojos, intentando captar su reacción más allá del asombro que veía en ellos - Yo estaba destinada a ser la heredera, no ella, mi abuela me decía que la magia elige a personas con un destino trascendental, fuertes de espíritu y puras de corazón.- sonreí tímidamente bajando la mirada a nuestras manos entrelazadas- Mi madre simplemente era una consumista compulsiva atrapada en el mundo humano. Nunca supo ver más allá.
- Vale estoy algo perdido, demasiadas preguntas sin respuesta, no se quien eres, resulta ser que tenía una imagen de ti que no es cierta, ¿donde quedo la muchacha que se quitaba la vida? ¿La indefensa que iba a cuidar y proteger?-
¿El pensaba eso de mi? ¿quería protegerme?
-¿Quieres protegerme? -le pregunté
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El secreto de Sara
VampireSara es la nueva heredera, será la próxima bruja de la familia, pero tras la muerte de su abuela y sus padres, acaba en manos de un vampiro. Lucka, aunque será su perdición y la llevará al límite del placer , también la ayudará a descubrir los secr...