⟮ las crónicas de alaska ryddle: libro 5 ⟯ siguientes libros disponibles en mi perfil.
Durante los últimos años la vida de Alaska no ha dejado de cambiar y sorprenderla siempre con nueva información o sucesos que le hacen cuestionarse muchas cosas...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
( ☆. 𝐶𝐻𝐴𝑃𝑇𝐸𝑅 𝐸𝐿𝐸𝑉𝐸𝑁 )
𝚊𝚜𝚘 𝚊 𝚙𝚊𝚜𝚘.
Las pruebas de Quidditch no terminaron hasta que llegó la hora de la cena, Alaska despidió a los candidatos restantes prometiéndoles que los resultados estarían puestos muy pronto en el tablón de anuncios de la sala común.
No fue fácil librarse de sus impacientes amigos pero una vez se resguardo en las duchas de los vestuarios quedó finalmente sola. Luego de quitarse el sudor y la suciedad por la práctica escribió en un pergamino los nuevos miembros del equipo y se dirigió hacia la sala común para dejar el anuncio antes de ir a comer.
—Entonces, ¿no nos dirás los resultados? —Le preguntó Blaise por tercera vez desde que había llegado a la mesa.
—No volveré a responder esa pregunta. —Respondió Alaska con simpleza.
—¡Oh, vamos! —Soltó el moreno—. Queremos saber. —Y apuntó a Draco también.
—Si creen que lo hicieron bien, entonces no deberían preocuparse de los resultados. —Le dijo Ann a los chicos.
—Yo no estoy preocupado. —Se defendió el rubio—. Zabini es el que se siente inseguro de sus habilidades.
—¿Inseguro de mis habilidades? —Repitió ofendido—. Eso es ridículo.
A un lado de Ann Theo rió, divertido con la desesperación de su amigo.
—¿Por qué te ríes? ¿Acaso sabes los resultados? —El rostro de Blaise se giró una vez más hacia Alaska—. ¿Le dijiste a él?
—Y a Ann también, me los encontré en la sala común. —Le dijo la rubia.
—Por Morgana, no puedo esperar más —El moreno se levantó de su asiento y obligó a Draco a hacerlo también—. Vamos, necesito saber.
Y sin más, Draco y Blaise desaparecieron del Gran Comedor.
Cuando el resto del grupo volvió a la sala común se encontraron con un animado ambiente debido a los resultados de las pruebas, los escogidos estaban orgullosos de sí mismos y habían llevado distintos aperitivos y bebestibles para festejar. Aquella pequeña fiesta que se había armado no fue de mucha ayuda para terminar con los deberes que tenían pendiente.
Pasaron todo el fin de semana en la biblioteca, rodeados de libros que los ayudaban a completar sus redacciones, también pasaron mucho tiempo en la habitación de Alaska, donde tenían mayor privacidad para practicar los hechizos que aprendieron en Encantamientos. El clima estaba bonito y despejado, y la mayoría de sus compañeros disfrutaron al aire libre de los jardines, aprovechando uno de los últimos días soleados del año. Más, para Alaska y sus amigos la prioridad era estudiar para sus próximas clases, todos esperaban los mejores resultados en sus TIMOs.
