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Durante los últimos años la vida de Alaska no ha dejado de cambiar y sorprenderla siempre con nueva información o sucesos que le hacen cuestionarse muchas cosas...
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( ☆. 𝐶𝐻𝐴𝑃𝑇𝐸𝑅 𝐸𝐼𝐺𝐻𝑇 ) 𝚕𝚊𝚜 𝚘𝚙𝚒𝚗𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚞𝚖𝚋𝚛𝚒𝚍𝚐𝚎.
El cielo se había vuelto de un gris todavía más oscuro a lo largo de la mañana. La lluvia golpeaba las altas ventanas dandole un aspecto lúgubre al Castillo. Durante las horas siguientes los estudiantes de quinto año no prestaron mucha atención a las charlas que los profesores les daban, estaban todos esperando por la siguiente clase: Defensa contra las Artes oscuras. Se preguntaban que tan buena sería la nueva profesora. Esperaban con ansias.
Cuando el timbre resonó y entraron en el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras, encontraron a la profesora Umbridge ya sentada en su sitio. Llevaba la suave y esponjosa chaqueta de punto de color rosa que había lucido la noche anterior, y un lazo de terciopelo negro.
A medida que los estudiantes entraban al aula guardaban silencio de inmediato, la profesora Umbridge todavía era un elemento desconocido y nadie sabía lo estricta que podía ser a la hora de imponer disciplina. Alaska se sentó junto a Dean, quien de inmedato le pregunto cómo había estado su día luego de dejar un corto beso en su mejilla.
—¡Buenas tardes a todos! —Saludó la profesora cuando todos estuvieron sentados. Unos cuantos respondieron con un bajo «Buenas tardes»—. ¡Ay, ay, ay! —Exclamó—. ¿Así saludan a su profesora? Me gustaría oírlos decir: «Buenas tardes, profesora Umbridge.» Volvamos a empezar, por favor. ¡Buenas tardes a todos!
—Buenas tardes, profesora Umbridge —Respondió la clase a unisono.
—Eso está mucho mejor —Los felicitó con dulzura—. ¿A que no ha sido tan difícil? Guarden las varitas y saquen las plumas, por favor.
Unos cuantos alumnos intercambiaron miradas lúgubres; hasta entonces la orden de guardar las varitas nunca había sido el preámbulo de una clase que hubieran considerado interesante. La profesora Umbridge abrió su bolso, sacó su varita, que era inusualmente corta, y dio unos golpecitos en la pizarra con ella; de inmediato, aparecieron las siguientes palabras:
Defensa Contra las Artes Oscuras: regreso a los principios básicos.
—Muy bien, hasta ahora su estudio de esta asignatura ha sido muy irregular y fragmentado, ¿verdad? —Afirmó la profesora Umbridge volviéndose hacia la clase con las manos entrelazadas frente al cuerpo—. Por desgracia, el constante cambio de profesores, muchos de los cuales no seguían, al parecer, ningún programa de estudio aprobado por el Ministerio, ha hecho que estén muy por debajo del nivel que nos gustaría que alcanzaran en el año del TIMO. Sin embargo, les agradará saber que ahora vamos a rectificar esos errores. Este año seguiremos un curso sobre magia defensiva cuidadosamente estructurado, basado en la teoría y aprobado por el Ministerio. Copien esto, por favor.
Volvió a golpear la pizarra y el primer mensaje desapareció y fue sustituido por un texto mas largo:
«Objetivos del curso». 1. Comprender los principios en que se basa la magia defensiva. 2. Aprender a reconocer las situaciones en las que se puede emplear legalmente la magia defensiva. 3. Analizar en qué contextos es oportuno el uso de la magia defensiva.
