Todo comenzó cuando abrí los ojos nada más nacer y vi el mundo por primera vez.
Jajajaja es bromis, de vez en cuando me hago la dramática.
Todo empezó mucho antes que yo naciera, eso si.
Sobre el año de la pera, mis padres, Carmen Peña y Luis Miguel Montes, fueron estudiantes extranjeros en el mismo estado en América, y muchísimo mejor, a pueblos a menos de veinte minutos de distancia, unos años antes de conocerse en la universidad.
Ambos llevan ese año en su corazón por diferentes motivos y esa fue la razón por lo que yo, miss reina mora de la casa, acabé en un pueblo en medio de la nada, más verde que Tutankamon en la América profunda de Massachusetts. Pero bueno, no adelantemos acontecimientos. Así comenzó todo.
Era sobre marzo, el mes de mi cumple. Yo intentando planear como celebrar mi décimo sexto cumpleaños. Estábamos a unas tres semanas de los globales del trimestre cuando mis padres me preguntaron mi opinión sobre lo de irme un año a USA para estudiar en el extranjero.
Estaba sentada en el sofá mirando en mi móvil posibles lugares para ir. ¿La bolera? Nah, es mi cumple, no quiero ir a un sitio donde tengo cero chances de ganar. ¿El cine? Ufff, no una sala donde no se puede hablar. Plus no hay ninguna peli que me interesa.
En ese momento mi padre se sentó al lado mio. Mi madre en la butaca de al lado.
Mi salón es como un cuadradito. En una pared esta la tele que tiene un mueble alrededor que tiene todas las pelis. Y si, tenemos Netflix y eso, pero las mejores pelis hay que tenerlas en copia física, same thing con los libros.
Nosotros estamos en la pared contraria. Un sofá marrón de dos plazas, una mesilla y la butaca roja que hacen forma de L mirando a la televisión. Yo normalmente me siento en la última, pero ahora me apetecía tener las piernas estiradas.
Mi padre había dicho algo, pero me lo he perdido y cogí la mitad de lo que dijo mi madre. A estas alturas ya tendrían que saber que hay que llamar mi atención antes de hablar.
-...Pez, sería un empujón a tu inglés- dijo mi madre toda emocionada.
-Tu madre tiene razón pequeño saltamontes- dijo mi padre usando uno de sus millones de apodos a mí haciendo referencia a animales. -No solo sobre lo de tu inglés, si no también culturalmente.
Mi nombre completo es Peregrina Montes Peña. Si si, lo sé, cheesy a más no poder. Pero en serio, Peregrina. REALLY GUYS?! A quien se le ocurriría. Estamos en pleno siglo XXI, ¡no el año de Matusalén!
Bua, lo de que los apellidos y el nombre concuerden ya lo hace tres veces peor. No bullying please.
Bueno, para contestar a vuestra pregunta, mi nombre se lo debo a mi queridísima super abuela gallega por parte de madre. Mi abuela, Aurora Mirandez, siempre había querido llamar a uno de sus nietos con algún nombre gallego, ya que por x motivo, ella no se lo puso a ninguno de sus hijos.
So, why me...?
-Así siempre tendrás algo en ti de mi tierra cariño. Además, tu madre es la única que sabe escuchar de tus tíos- solía decirme de pequeña cuando le preguntaba por mi nombre y su explicación.
Peregrina era demasiado largo, sobre todo cuando era un mini bebote. Heck, casi no podia decirlo, el infierno que era escribirlo. Pero por suerte lo de los nicknames came in.
Mis padres me apodaron Pez, por mi amor a la playa y más importante aún, por mi amor a nadar. Llevo yendo a clases de natación desde que soy consciente de que tengo un cerebro. La sensación de flotar, de sentirse completamente libre me llena hasta lo más dentro.
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Estudiante extranjera
Fiksi RemajaHello mundo, me llamo Pez. Bueno, en realidad me llamo Peregrina pero nadie, NADIE me llama asi. Las personas que si aprecian su vida me llaman Pez, el resto parece ser que tienen un death wish. Este año me voy a ir a estudiar al extranjero. Al pare...