Famous (Rúrik Gíslason)

Capítulo 9

Rúrik 🦁
Quisiera poder quedarme contigo por siempre.

-¡Es todo un romántico! -exclamó Isa detrás de mí, refiriéndose al mensaje.

-¿Por qué las cosas no se dan como yo quisiera? -pregunté.

-No puedes elegir lo que te toca vivir, pero sí puedes luchar para que las cosas se den como quieres. -me dijo.

Yo:
¿Te veo mañana?

Rúrik🦁
Claro, tengo algo en mente.

Yo:
¿Qué cosa?

Rúrik🦁
Buenas noches, cariño. 😴

Yo:
¡Hey! Eso no se hace. ☹️
Buenas noches, Gíslason.

Después me fui a dormir, mientras Isa terminaba de ver su película.

Al otro día desperté por Isa, quien entró gritando a mi habitación que llegaría tarde al trabajo.

Me levanté y cuando bajé allí se encontraba con el destino pronto.

-Te contraría como ama de casa. -dije bromeando.

-No me vendría nada mal. -dijo riendo.

Desayuné lo más rápido que pude, ya que si no lo hacía llegaría tarde al trabajo. Luego de eso subí para cambiarme de ropa.

-¡Em, tu taxista te espera! -gritó Isa desde abajo.

-¿Rúrik? -pregunté confundida.

Bajé lo más rápido que pude, me despedí de Isa y salí de mi casa.
Afuera me esperaba Rúrik en su auto.

-Sabes que tengo que trabajar, ¿no? -pregunté por la ventanilla.

-Sube, te llevaré. -dijo guiñándome.

-Me estás malacostumbrando, no sé qué haré cuando no estés. -dije entrando a su auto.

-¿No vas a saludarme? -preguntó haciendo puchero.

Me acerqué a él con la intención de darle un beso en la mejilla, pero él corrió su rostro y terminamos juntando nuestros labios.

Manejó por unos diez minutos, hasta detenerse al frente del trabajo.  Durante ese tiempo, ninguno de los dos dijo nada.

-Pasaré por ti cuando salgas. -dijo.

-Bien. -dije para dedicarle una sonrisa y salir del auto.- adiós.

En cuanto llegué, pude divisar a mi jefe parado en la puerta de brazos cruzados.

-Llegas tarde. -me dijo.

-Lo siento, es que había mucho tráfico. -mentí.

-En diez minutos te quiero en mi oficina. -dijo serio para darse vuelta e irse caminando.

Pude ver como todos me miraban allí, todos le tenían un gran respeto al jefe.
Esta vez estaba en problemas, ya sabía sobre qué me quería hablar. Me había dicho hace exactamente una semana que si no encontraba una buena noticia sería despedida, ¿lo había hecho? la respuesta es no.

Despacio caminé hacia el ascensor, el mismo me llevaría hasta el piso donde se encontraba la oficina del jefe.

Miré el reloj; las cuatro en punto.

-Pasa, Emilia. -dice mi jefe abriendo la puerta de su oficina.

Entré a la habitación cerrando la puerta detrás de mí y tomé asiento en una silla frente al escritorio.
Todo estaba bastante ordenado, como era de esperarse por parte de Jhonatan.