Mamy's Boyfriend (otayuri)

Tiempo De Vacaciones

A veces me pregunto porque a la gente le gusta tanto el verano, si en realidad es una mierda.

Milenka se fue de vacaciones y cómo fue con sus amigas obviamente no me llevó con ella. Minami se fue de vacaciones con su familia a Hawaii, y yo, ahora teniendo todo el dinero del mundo, estoy varado en el departamento aguantando al cara de nada que ahora tiene más días libres hasta sus vacaciones reales dentro de dos semanas, cuando mi mamá vuelva, y entonces iremos los tres a un lugar que aún no decidimos.

Todavía no se me ocurre que decirle a Otabek para que no diga nada por Minami, y he tenido que soportar sus estúpidos ojos inexpresivos sobre mi. Siento que quiere incomodarme para no dejarme pensar.

Incluso ahora que intento ver la película de acción "la quinta ola" no deja de mirarme. ¡Joder, que no quiero planear algo! ¡¡Sólo quiero babear por la espalda del sensual Evan Walker!! Que por cierto, seguro es militar.

— ¿Tengo algo en la cara? —Pregunté ya harto, poniéndole pausa a la película justo en la cara de la protagonista, mirándolo con el ceño fruncido.

— Lo siento, es que... —Suspiró acomodándose en la otra esquina del sofá, pasando las manos por su cabello incómodo. Al parecer no soy al único al que le molesta el calor—. Esos... Esos shorts son de Milenka, ¿No?

Lo miré extrañado para luego mirar mi ropa. Así era. Mamá me dejaba usar sus shorts en verano, e incluso sus crop tops sencillos en casos extremos, porque era más cómodo y más corto que mi ropa.

— Si, ¿Te molesta? —Pregunté de mala forma, apoyando la cabeza en mi brazo de mala gana.

Negó sonriendo suavemente, haciendome sentir nervioso. ¿Que rayos con esa sonrisa tan rara?

—Sólo me llamó la atención... Tienes las piernas bastante bien, nunca lo había notado. ¿Hacías algún deporte?

Asentí, poniendo un cojín en mis muslos descubiertos, de alguna forma, me avergonzaba demasiado que me viera así.

— Ballet, pero lo dejé por la falta de dinero.

— ¿Te gustaría retomarlo? —Sonreí sin poder evitarlo.

— ¡Me encantaría! ¿Crees que pueda volver a practicarlo? Hace más de un año que lo dejé... —Suspiré recordando lo duro que fue despedirme, vender mis cosas y dejar las presentaciones. No me di cuenta que se había levantado y se habia agachado frente a mi hasta que me quitó el cojín y tomó mi pierna, levantándola y toqueteando mi muslo.

— Estás bien, aún tienes elasticidad en tus piernas, pero el músculo es débil —Apretó mi muslo y yo, por reflejo, me aferré al sofá—, puedo ayudarte con eso en tanto buscamos una academia para que inicies... ¿Te parece bien?

Asentí sin querer mirarlo, volviendo a sentarme con el cojín en las piernas en cuanto me soltó.

— Mañana iniciaremos entonces, desayuna temprano para que no haya problemas. Yo iré a ducharme y luego me voy a dormir —Fui incapaz de decir cualquier cosa. Sentía que Otabek me estaba mirando demasiado  y está vez tocó de más... aunque tal vez solo me estoy imaginando tonterías y él está consiguiendo lo que realmente quiere. Distraerme.