Capítulo 20.

33 4 0
                                    

CAPÍTULO 20

Caroline: - Qué haces Joseph?! Es amigo mío, porque diantres lo echas de esa manera?! (digo furiosa y muy muy enfadada)

Joseph: - Ya sé quién es. Es el tío del aeropuerto, de hace un año. No se me ha olvidado su cara, qué pretende, llegar al colegio y ya tenerte los ratos qué le apetezca? (dice rodando los ojos, mientras se sienta en la mesa)

Caroline: - No te confundas Joseph, estábamos hablando nada más, además si yo quiero porqué no puedo hablar con él? Deberias respetar mi espacio porque en este instante tú y yo no estamos juntos.

Joseph: - De eso venía a hablar, a que me dieras las explicaciones que me merezco (dice mientras se cruza de brazos)

Caroline: - Qué más quieres que hablemos? Ya te he explicado el porqué estoy así, enfadada, frustrada, y por el momento no tengo ganas de hablar contigo, Joseph (intento parecer lo mas ruda posible)

Joseph: - No me mientas Carol (dice acercando su silla a la mía, para estar pegado a mí). He hablado con Kurt, y sé que no tienes novio ni nada de lo que me dijiste antes, qué quieres, que deje de insistir?

Caroline: - Sí. Eso quiero.

Joseph: - Pues no lo vas a conseguir bonita, sabes porqué?

Caroline: - (empiezo a ponerme nerviosa...) Porque?

Joseph: - Porque cómo yo nadie te va a querer, ni a cuidar, ni a proteger, ni a amar. Así que vete acostumbrando a tenerme detrás tuyo, si hace falta hasta cuándo vayas al baño, porque no me voy a separar de tí ni un instante. Aunque no quieras estar conmigo, yo si estaré contigo a cada segundo.

Me quedo helada, me sonrojo, me dice todo eso mirándome fijamente, y yo cómo me quedo? De piedra. Ahora que le digo? Ahora no puedo hacerme la dura con esas palabras, pero lo intento.

Caroline: - Eso es acosarme (no se me ocurre nada más ingenioso que decirle..)

Joseph: - No preciosa (dice riendo) eso es cuidar de tí, y de la gente que puede ser muy mala, librarte de esa gente, que no se acerquen a tí, y quieras o no, lo haré.

Genial, ahora que me empiezo a quitar a Kurt de encima, que no me trate como una niña, lo hace Joseph. Siempre he sabido que Joseph es muy terco y cabezón, aunque intentara evitarlo, lo iba a hacer. Al menos aprendí eso de él. Me levanto y seguidamente se levanta él...

Caroline: - Me voy a casa, a comer.

Joseph: - Voy contigo, total si luego tenemos que hacer el trabajo (dice con una sonrisa, que esperaba con ansia verla, aunque no es el momento)

No hablamos apenas por el camino, hasta que Joseph rompió el silencio:

Joseph: - Bueno (dice rascándose la cabeza) no me vas a contar qué cosas son esas tan espectaculares qué te ocurrieron en mi ausencia? (pone cara de intrigado)

Caroline: - Nada especial, me entrevistaron en una discográfica, pero me rechazaron. Y poco más, pasaba el día encerrada esperándote, que más quieres que me haya pasado? (digo cortante)

Joseph: - Lo siento, sé que pronto podrás vivir ése sueño que siempre te han rechazado. Y no sé, sonabas tan interesante al decir que te habian pasado millones de cosas, que quise saber de ellas.

Caroline: - No lo creo... (me pongo algo triste)

Joseph: - Ven (dice abriendo sus brazos para abrazarme, lo rechazo) Bueno pues voy yo (me abraza sin yo querer)

Caroline: - No quiero que te compadezcas de mí, Joseph.

Joseph: - Cuándo lo he hecho? No seas tonta (ahí se acabó la conversación)

Seguimos caminando dirección a mi casa, estamos llegando cuándo una chica rubia, de pelo largo, teñido por cierto, no muy guapa de cara, pero un cuerpo espectacular, se acerca a Joseph:

Chica: - Joseph?! Eres tú!!!! (lo abraza, y yo muero de celos)

Joseph: - Hola Irina, cuánto tiempo, cómo estás? (sonríe pero yo soy inteligente, y vengativa)

Caroline: - Eh, haz el favor de irte, guapa. (le pago a Joseph con la misma moneda que él con Gustave)

Chica: - Disculpa? (pone cara extrañada)

Caroline: - Sí, vete. (Joseph sólo ríe mientras la chica mira a Joseph y se va)

Joseph: - No has dejado de ser vengativa eh (se ríe a carcajadas)

Caroline: - Yo que tú no reíria, puedo ser peligrosa (le doy en el brazo bromeando)

Joseph: - Con razón eres única.

A dos pasos de allí llegamos a mi casa, entramos y está mi hermano viendo la televisión del salón, está llorando, y con la cara pálida. Es raro en mi hermano, con lo chulo y creído que es, jamás lo había visto llorar. Que le habrá pasado?

----

Mi dulce e infinita adicción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora