Mi dulce e infinita adicción.

Capítulo 26.

CAPÍTULO 26

Necesito tantas explicaciones...Cómo diantres voy a entender que huyeron de su propio padre? Necesito saber más...

Caroline: - Te puedo preguntar algo? (le digo a Joseph mientras le acaricio las mejillas)

Joseph: - Dime... (se seca las lágrimas)

Caroline: - Porqué tu padre ha hecho eso? 

Joseph: - Ya te lo he dicho Carol, no soportaba ver a mi madre con otra persona que no fuera él, y antes que verla con otro, la prefería muerta... (se desespera y vuelve a llorar desconsoladamente)

Caroline: - Escúchame, Joseph. Deja de llorar por favor (le digo secándole las lágrimas con mis ìndices) no quiero llorar yo también. Sabes? aunque sepa poco de la historia, lo que tú me has contado, te apoyo... Creo que es justo, aunque tu actitud tendrá represalias tú lo sabes... Que haré yo si vas a la cárcel Joseph? (agacho la cabeza)

Joseph: - De eso mismo quería hablarte Carol... (se levanta del suelo y se sienta a mi lado en la cama) Necesito que me hagas un favor.

Caroline: - Dime (temo lo que me dice)

Joseph: - Necesito que en el juicio me defienda tu madre... Kate es una de las mejores abogadas de New York, aunque si yo le cuento el porqué, también querrá alejarme de tí, ayúdame por favor Carol (se apoya en mi hombro).

No sé cómo le diré a mi madre tal caso... Mi madre cree que Joseph es un apuesto caballero que siempre ha sido la mejor persona del mundo conmigo y con mi familia, jamás se imaginaría algo de tal nivel de Joseph, tengo que buscar la manera de ayudarlo con eso.

Caroline: - No te preocupes, te ayudaré. Mira, ahora he quedado con Jas, pero si quieres nos vemos en la noche, estaré en casa, te pasas si quieres (agacho la cabeza nuevamente)

Joseph: - Vale... Gracias Caroline..  Sí, porque necesito que sepas algo, y tengo que ir a por ello (dice saliendo por la puerta no sin antes darme un beso en la frente cómo siempre)

Sale Joseph y yo me desespero, sólo se me ocurre abrir el ordenador de mi hermano y poner mi canción desde que se fué Joseph... Suelo gritarla para desahogarme:

"Ya llegan las almas que nunca pudieron volar, 1900 historias en el cementerio de la soledad. Quise pensar que esta vez, nuestro reloj no marcaba un adiós, y aunque París se apagó, sigue latente esta historia de dos.

Encontrarás en el silencio de esta ciudad, ganando a cada paso que dan las sombras que hacen de mi mitad una tragedía más.

Hay cicatrices abiertas y en el viejo edén tan solo tempestad... Son sólo cuentos de niños perdidos que buscan llegar a algo más; quise pensar que esta vez, conocería de nuevo el valor, trato de seguir en pie, sobre las tablas de nuestra función.

Esa voz que me impulsa a borrar el dolor, tantos sueños perdidos en nuestro rincón, ellas piensan que siempre el culpable fuí yo, no soy yo, no soy yo..."

Es una canción que me desahoga, me quita las culpas de cualquier hecho o circunstancia que pase en mi vida, intentando echar la culpa al tiempo, a la soledad... Cierro la tapa del ordenador, y bajo a la sala, dónde me dispongo a salir para ver a Jas, tengo tantas cosas qué contarle... Aunque no sé si contarle esto de Joseph... Sería muy increíble para ella, también tengo que saber cómo va su embarazo, y su relación con Brian, ya que habían discutido.

Salgo de mi portal, y hace un día medio lluvioso, acorde a mis sentimientos, confundidos y muy fuertes, amo cómo nadie jamás amará a Joseph, pero esto me supera, no sé que pensar de él, aunque quiera ayudarlo al 100%, necesito saber toda la historia, siento que algo me oculta, y lo descubriré.

Me dirijo a casa de Jas, pero por culpa de la lluvia, me resbalo por la acera de Jumill's Way, la calle anterior a la casa de Jas. Me he hecho muchísimo daño, cuándo levanto la mirada, me agarra el brazo un chico rubio, de ojos verdes cómo los de un gato persa, muy guapo la verdad.

Chico: - Te has hecho daño? Ven (dice mientras me coje de los brazos y me ayuda a levantarme)

Caroline: - Sí gracias por ayudarme... (le sonrío)

Chico: - Qué torpeza, vigila más cuándo camines por suelos mojados (me guiña un ojo y se va)

Qué chico mas majo, y misterioso, me gustan sus ojos. Sigo mi camino sin prestar mínima atención por donde se dirije el chico. Llego a casa de Jas dónde está en la puerta de fuera, llorando a mares, cómo en el baño del colegio.

Caroline: - Otra vez? que te pasa Jas? (la abrazo agachándome cautelosamente ya que me duele la pierna de la caída)

Jasmine: - Carol... (llora desconsoladamente, me recuerda a Joseph unos minutos antes) No puedo más, Brian... 

Brian qué? Cómo sea lo que me imagino, lo mato.

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