Capítulo 23.

41 3 0
                                    

CAPÍTULO 23.

Ya es un nuevo día, despierto rodeada en los brazos de Joseph, no sé porqué pero me quedo quieta, me siento a gusto así y protegida, cómo con nadie. Miro la hora, son las 9 de la mañana, es Sábado así que no tengo prisa alguna. Miro a Joseph, que está profundamente dormido a mi izquierda, mientras un tenue rayo de sol entra por la ventana, observo lo grande que es su habitación, es preciosa, lo que no entiendo es cómo ha comprado esta casa, tiene que valer muchos millones de dólares.

A los pocos minutos, Joseph abre sus hermosos ojos y me mira.

Joseph: - Buenos días hermosa princesa, has dormido bien? (dice mientras se frota los ojos y me sonríe)

Caroline: - Sí, gracias por traerme a tu casa anoche Joseph, sabes cómo es mi madre que si me ve bebida... No le gusta, le recuerda a mi padre.

Mientras le digo eso, me acuerdo del e-mail de mi padre... Tengo que mirar si he recibido contestación así que le pido a Joseph que me deje usar su ordenador.

Caroline: - Me dejas usar tu ordenador? Tengo que mirar algo en el correo.

Joseph: - Sí, claro. Acompáñame, que lo tengo en el salón.

Nos levantamos de la cama, y Joseph me presta unas zapatillas suyas de estar por casa, y lo acompaño hacia el salón, maravillandome con cada cosa que veo de camino a él. El salón es enorme, tiene un fantástico piano, mucho mejor que el mío claro está, al lado de una ventana que da a un bosque inmenso, a la derecha del salón, dónde hay una mesa muy grande, que usa para poner el ordenador, según me va contando.

Joseph: - Aquí esta, úsalo, mientras me voy a bañar  (dice acariciandome el pelo)

Lo enciendo, y abro el navegador para entrar al correo, cuándo en la misma página, sale el correo de Joseph ya que no cerrará sesión. Lo voy a cerrar cuándo veo un e-mail que cómo asunto dice "URGENTE PARA JOSEPH GRANT". Me intriga la verdad, aunque nunca he hurgado en las cosas de Joseph... Me siento con la necesidad de abrirlo.

"URGENTE PARA JOSEPH GRANT 

Joseph, ya está todo arreglado, esta tarde tendrás el dinero en tu cuenta cómo habiamos planeado. Espero que no vuelvas antes del tiempo acordado, ya que incumplirias el contrato, Caroline está bien sin tí, así que no hace falta que vuelvas, si no quieres que Carol sepa todo tu pasado.

Piérdete lejos de aquí con ése dinero, tienes suficiente.

Kurt."

Quedo pálida. No sólo por lo que pone, si no, de quién és el mensaje. Kurt? MI HERMANO?! Según lo entendido, Kurt le habia pagado dinero a Joseph para que se alejara de mí? La muerte de su madre... fué la excusa perfecta? Ahora sí que estoy cabreada, le dejo una nota al lado del ordenador a Joseph:

"Me tengo que ir, luego hablamos. Caroline."

Y sin decirle nada, me voy dirección a mi casa, habiendo hecho una foto antes a ese correo con mi teléfono. La ira, la furia, me consume... Se me había olvidado por completo mirar mi correo. Pero tengo que saber cuánto antes qué pasa aquí, cuándo mi propio hermano ha estado conmigo siempre.

Cojo el autobús, y a la media hora estoy en la calle de abajo de mi casa, voy casi corriendo a mi puerta, y toco desesperadamente para qué mi madre o mi hermano me abran.

Al instante mamá me abre:

Kate: - Hola hija, dónde estabas? Estás bien? (dice mi madre preocupada por no haber pasado la noche en casa)

Caroline: - Sí mamá estoy bien, dónde está Kurt? (digo con furia, y fuego en los ojos)

Kate: - En la cocina desayunando. Qué pasa hija?

No le contesto y voy a la velocidad de la luz a la cocina, sin pensármelo dos veces miro con desprecio a mi hermano, y veo a mi madre en la puerta viendo qué pasa.

Caroline: - Cómo has podido Kurt? Cómo has podido ser tan hijo de puta de hacerlo... Sabiendo cuánto he sufrido por él, cuánto he llorado, cuánto me he lastimado a mí misma por él. Cómo has sido capaz de hacerlo y encima ofrecerle un dinero qué a saber de dónde has sacado Kurt? Explícamelo (me pongo a llorar desconsoladamente, estoy perpleja)

Mi madre desde la puerta, sin saber qué estoy diciendo, esperando ambas respuesta de Kurt.

Kurt: - Carol yo... Era por tu bien (dice agachando la mirada). Joseph no es cómo tú crees, no te conviene. 

Qué no me conviene? Sabré yo que me conviene y qué no.

Caroline: - Que no me conviene? Pero tú sabes cuánto he llegado a amar a Joseph, Kurt? Tienes una pequeñísima idea de lo que es querer a alguien más que a tu propia vida? Parece que no! (digo agarrándole de la camisa en plan amenazante) Cómo no me digas cuánto dinero le diste, y a dónde se fue por tu contrato de mierda, te juro que no pienso lo que hago, porque te mato Kurt, te mato. (la furia me ciega a medida que le grito)

Ya mi madre está asustada y se acerca para intentar separarnos.

Kate: - EH! Ya basta! Qué pasa aquí?!

Caroline: - No sé, preguntale a tu hijo querido, cómo fue tan inútil de pagarle a Joseph para qué no volviera a New York después de la muerte de su madre. (digo casi gritando)

Kate: - Es cierto eso Kurt?

Kurt: - Sí lo es, pero puedo explicarlo. Fué por el bien de Carol, Carol! Por dios, tú sabes que Joseph no es cómo parece! Lo sabrás con el tiempo. 

Caroline: - Mira mamá (digo sacando el teléfono para enseñarle el mensaje) Aquí mismo lo pone, encima amenazante, sigo sin creerlo Kurt, para mí, has muerto cómo hermano y como persona.

No digo nada más mientras mi madre y Kurt me gritan que vuelva pero no, me vuelvo a ir de mi casa con un portazo que retumba hasta en la China. Esto es increíble, mi propio hermano cómo habia podido...

En este momento, me acuerdo de que le dejé una nota a Joseph, el cual en ese momento me llama:

Joseph: - Carol? Dónde estás? (suena preocupado)

Caroline: - Acabo de salir de mi casa, tenía algo que hacer, tenemos que hablar Joseph, dónde nos vemos? (digo muy seria)

Joseph: - Pues ahora iba de camino a Shount Hill comprando unas cosas, ya que te has ido. Quedamos en Starbucks o prefieres un sitio mas solitario? (creo que se imagina de que quiero hablar)

Caroline: - No, tranquilo. Quedamos allí, hasta ahora.

Cuelgo. Ahora si que me voy a enterar de todo lo que pasa, de lo que había pasado, porque la furia que llevo dentro no es normal. Me dirijo a Starbucks, con la mirada perdida, cómo en shock... Normal después de saber la clase de persona que es mi hermano, y ahora iba a saber la clase de persona que es Joseph, la persona de la que me enamoré perdidamente, mejor dicho, la persona de la que estoy perdidamente enamorada.

----

Mi dulce e infinita adicción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora