Capítulo 22.

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CAPÍTULO 22.

El correo dice así:

"Martes, a las 15:45:

Hola Caroline, no sé si sabrás quién soy pero estoy en la ciudad, he vuelto para veros a Kurt y a tí, tengo muchas cosas qué contaros, por fin averigué tu correo, y ya tengo algún tipo de contacto contigo. Soy Richard, Caroly (así te llamaba de pequeña), tu padre. Espero respuesta a éste correo, porqué necesito saber de vosotros.

Os quiero, Richard"

Cómo?! Cómo tiene las narices de escribirme después del daño que me hizo a mí y a mi familia? Me dan ganas de decirle de todo, y eso haré:

"Caroline dice:

Hola Richard Brooks. Cómo tú bien has dicho, soy Carol. La verdad? No tengo nada qué hablar contigo, y Kurt menos aún, así que no haces nada en New York, porque no vas a conseguir vernos ni tampoco hablarnos, todo lo que tenemos que saber o decir, ya está dicho y hecho. Así que ahórrate el acosarnos y perseguirnos tanto a nosotros cómo a mi madre, porque si no tendrás problemas. Ya lo sabes, no eres bien recibido por aquí. Buenas tardes.

Caroline."

Espero que me deje en paz con esto, no tengo ganas de ponerme a pelear, aunque eso ronda mi cabeza, que querrá? Cierro el pc, y me dispongo a bajar al salón, ya casi son las 8, y Jas y Joseph estarán al llegar. Mientras voy bajando por las escaleras, cogiendo mi bolso del pomo de la puerta, suena el timbre. Bajo a abrir:

Caroline: - Hola Joseph, pasa. (le digo dándole paso y regalándole una sonrisa)

Joseph: - C.. Carol. Estás preciosa.. Nunca te habia visto con vestido (queda boquiabierto)

Caroline: - Gracias Joseph (sonrío) Entra que esperamos a Jas y nos vamos, quieres algo de tomar? (le ofrezco abriendo la nevera)

Joseph: - No, gracias preciosa (dice picarón mientras cojo un zumo de naranja)

A los pocos minutos toca Jas y salimos, nos subimos en el coche de Joseph, y nos vamos. No está muy lejos la fiesta, pero con los tacones... No vamos a ir andando.

Llegamos, la fiesta es de una chica llamada Hillary Jean, hija de uno de los banqueros más ricos y populares de New York. Tienen una casa de grande cómo toda la manzana dónde yo vivo... Una fiesta con clase, he hecho bien en ponerme este vestido, pienso.

Jasmine: - Qué casa más grande (dice boquiabierta)

Joseph: - Sí... Bajad que voy a aparcar (dice cuándo se le acerca un chico joven)

Chico: - Desea que le aparque su coche, señorito.

Hasta aparcador de coches tiene la chica... Increíble. Le da las llaves boquiabierto como nosotras dos, y vamos camino de la puerta, entramos y vemos una piscina enorme, con una cascada de agua enmedio y figuras de porcelana en forma de sirenas, es precioso.

La fiesta es principalmente en el jardín, así que vamos a la barra en la izquierda de la piscina, y tomamos algo. Cuándo alguien toca mi espalda:

(?): - Hola Carol!

Caroline: - Hola Gustave, cómo estás? No sabía que vendrías (sonrío)

Gustave: - Jaja, sí (ríe) me invitaron, y no tenía nada qué hacer, y me he pasado un rato.

Joseph se da cuenta de que es Gustave, y se acerca sigilosamente...

Joseph: - Hola Gustave, qué tal? (sonríe agarrandome la cintura)

Gustave: - Bien, aquí tomando algo (ríe) gracias, y tú?

Joseph: - Bien aquí con mi novia un rato (sonríe viendo mi cara de extrañada)

Su novia? Mmm... No somos nada, pero me encanta la forma en la que me protege, y sus celos... me enamoran muchísimo, me trata cómo a una mismísima reina, y eso... Una chica, lo entenderá, es irremediable. Gustave se despidió y se alejo a otro lado de la barra.

Estamos tomando algo en un banco que hay al lado de la piscina, hay muchísima gente, cuándo Joseph:

Joseph: - Carol, sabes algo? (dice mirándome fijamente a los ojos)

Caroline: - Dime (sonrío vergonzosa)

Joseph: - Sabes que tú eres lo único y mejor que tengo? (creo que ha bebido, o no sé porqué me viene a decir eso ahora)

Caroline: - Porqué me dices eso ahora Joseph?

Joseph: - Porque es la verdad, y quiero que lo sepas.

No le contesto, porque si le contesto... Caigo en sus redes para siempre. Quiero ser algo dura aunque lo ame más que a mi vida, que aprenda a entender el porqué reaccioné así cuándo volvió de su largo viaje... Que sepa amarme en la distancia aunque no tengamos contacto, no hace falta cuándo una pareja, tienen la complicidad y la confianza que tenemos o teníamos Joseph y yo.

Pasa la noche en armonía, al lado de Joseph siempre me siento bien... Entre risas, y bebidas, llegan las altas horas de la madrugada.

Joseph: - Uy Carol, no bebas más, es súper tarde (dice tocándose la frente) Te llevo a casa?

Caroline: - NO, NO. A casa no... No puede verme mi madre así de borracha... (río)

Joseph: (a carcajada limpia me abraza) Bueno, pues vente, que te llevo a mi casa.

Sin quererlo al final sabré dónde vive, me despido de Jas, que está distraída y algo bebida también, en la piscina, se ha bañado. Salimos de la fiesta, nada más salir ya siento quitarme los tacones, no los soporto más. El chico de antes, le acerca el coche a Joseph, cuándo cómo siempre, me abre la puerta para entrar.

Caroline: - Uff, que ganas de vomitar (digo tocándome la barriga, siento que saco hasta el intestino..)

Joseph: - Tranquila que ya llegamos.

Vamos por un camino estrecho y oscuro, normal a esas horas de la madrugada... Ya quiero ver dónde vive. Entre árboles de flores rosas, rojas, y azules, hay un porticón de hierro enorme, el que Joseph abre con una llave, cómo las barreras de los parkings. Al entrar, tiene el jardín más grande que he visto jamás. Aparca en un lado de ése jardín, dónde ya está adaptado como aparcamiento. 

Estoy mareada pero veo perfectamente cómo Joseph me coje en brazos por el mareo que llevo y lo mal que me siento, abre la puerta de la casa, y veo un enorme salón, pero no me da tiempo a mirar, porque me lleva a su cuarto, bueno cuarto.. eso es para 3 familias como la mía. Es gigante, una cama redonda, con sábanas aterciopeladas que noto cuándo me tumba en ella, un aroma a pino fresco, y el dulce sueño en el que entro nada más me suelta en la cama. Noto cómo su mano acaricia mi pelo, y su boca besa mi frente, cuándo me quedo profundamente dormida. 

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Mi dulce e infinita adicción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora