Mi dulce e infinita adicción.

Capítulo 18.

CAPÍTULO 18.

Caroline: - Gustave? Qué haces aquí? Me alegro de verte (me levanto y le doy un abrazo)

Gustave: - Pues increíblemente trabajo aquí desde hoy mismo, cómo el psicólogo del colegio. 

Qué bien, almenos tengo con quién hablar si me pasa algo, Gustave me inspira mucha confianza.

Caroline: - Qué bien! Me alegro mucho por tí, sigues con tus estudios?

Gustave: - Los he terminado hace unos meses, y ahora a ponerlos en práctica (sonríe con una de sus mejores sonrisas, me supongo, porque es bonita)

Caroline: - Pues espero que te vaya súper bien, y te dure mucho.

Gustave: - Muchas gracias Carol, y lo tuyo cómo lo llevais? (refiriéndose al tema Joseph)

Caroline: - Bueno, después del día que nos vimos, se volvió a ir, y ahora no estamos juntos, una historia muy larga. (agacho la mirada)

Gustave: -  Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, vale? Aquí estare, cerquita (sonríe) Y también cuándo termines tus clases podríamos tomar un café y me cuentas si quieres, te apetece? (vuelve a sonreír, no sé porque, me provoca otra sonrisa a mí cada vez que sonríe)

Caroline: - Claro que sí, ahora tengo Lengua, acabo en 2 horas, nos vemos por aquí, o en la salida, vale? Qué vaya bien Gustave, un placer volver a verte (me acerco y le doy dos besos).

Gustave: - Lo mismo digo Carol, suerte en tus clases! (dice mientras se aleja a su despacho, me supongo, porque entra a una sala unos pasos mas allá dónde estoy sentada)

La verdad cómo he dicho, Gustave es una persona sincera y leal, hasta lo que conozco de él, y me cae muy bien.

A los pocos minutos suena el timbre, dónde tengo que entrar ya a clases, la verdad no tengo ganas, pero qué le voy a hacer, todos los años es igual, el primer día estoy deprimida, depresión post-vacacional, a Jas y a mí nos pasa siempre.

Entro a la aula cuándo los de la hora anterior salen por completo, y camino hasta el fondo, cómo siempre, nunca me suelo sentar delante, no quiero ser el centro de ninguna especie de atención. A los 2 minutos de haberme sentado, quién entra por la puerta? Debí haberlo imaginado, era Joseph. Creía que haria otro curso, pero no, tenía que ser el mismo...

Joseph: - Puedo sentarme aquí? (señala el pupitre de mi lado derecho)

Caroline: - No es mío, así que tu sabrás (intento ser lo más cortante posible, pasando olímpicamente de él, tiene que saborear su propia medicina)

Joseph: - Gracias (dice agachando la cabeza, no rechista, y eso es lo más raro)

Para mi sorpresa, y buenísima, entra Jas en la clase, díos mio, gracias! La necesitaba aquí, y más con Joseph presente en la aula. Antes de dirigirse a mi, saluda a Joseph:

Jasmine: - Joseph! Cuánto tiempo! Cómo te va todo?

Joseph: - Jas (la abraza) pues bien, podría quejarme, pero soy hombre, no nos quejamos (sonríe)

Jasmine: - (le devuelve la sonrisa) Bueno me alegro de volver a verte (le da un beso en la mejilla derecha). Carol mi niña! (dice girando la vista viendo que estaba sentada al otro lado)

Caroline: - Hombre, por fin me ves (sigo cortante, me enfado)

Jasmine: - Tía, lo tenía que saludar, por educación (me dice en voz bajita)

Al minuto, entra el profesor en la aula, Jas se sienta delante mío, y empieza la clase. Todo aburrido cómo siempre, lengua... para qué una asignatura tan inútil sabiendo mi propio idioma a la perfección, pero no queda otra que aguantarse.. Pasa la hora, y al final de ella dice el profesor: 

Profesor: - Bueno y para terminar la clase, os mando un trabajo dónde tendreis que hacerlo por parejas. Historia del inglés americano, fechas, en fin, un resumen de mínimo 1000 palabras. Lo hareis con la persona de vuestra derecha, y lo quiero para el Lunes que viene.

Mierda. También debía de haberlo imaginado, cómo no, me toca con Joseph. Él ha estado toda la clase con la mirada perdida, con disimulo, yo lo he estado observando y me he dado cuenta. Es raro... pero se puede entender, después de nuestra discusión, a saber que más cosas tiene en esa bonita cabeza..

Caroline: - Eh, Joseph. Vuelve al planeta Tierra (digo tocandole el hombro)

Joseph: - Eh, sí, dime. (sigue con la mirada perdida)

Caroline: - Tenemos que hacer juntos el trabajo, vienes a mi casa o voy yo? 

Joseph: - Voy yo, yo ya no vivo en la casa que tú conoces, cómo te dije, no podía entrar allí, la vendí.

Qué? Queo algo pálida, no me lo había dicho, bueno... aunque tampoco le di mucha oportunidad...

Caroline: - Bueno, entonces te espero esta tarde sobre las 4 y media si te parece bien. (digo mientras recojo mis libros del pupitre sin preguntarle por el tema de su hospedaje)

Joseph: - Okay, allí estaré. Hasta luego Carol (se levanta rápidamente y sale de la aula como un rayo)

No me gusta verlo así, cómo si no nos conociéramos, pero no me puedo quejar, ha sido culpa mía.. por haberle dicho todo lo que le habia dicho, incluído que ya tenía pareja... Ya me estoy arrepintiendo, pero tengo que ser consecuente con mis actos, si lo hago es para que aprenda que a Caroline no se la puede dejar sola después de prometerle el mundo y bajarle la luna.

Salgo seria, dejo mis libros en la taquilla de la que me acaban de dar las llaves en administración, y voy a la cafetería, es la hora del almuerzo, aunque no tengo hambre, comeré una manzana para calmar el apetito que me dará más tarde.

Al fondo de la cafeteria, veo a Jas con Brian, parece que están discutiendo, porque se oyen los gritos desde la entrada, decido no meterme, pero corriendo sale Jas hacia el baño, obviamente voy tras ella, soltando la manzana en la mesa que tenía al lado.

Pierdo de vista a Jas, del portazo que pega al entrar, no sé que le pasa, pero tiene que ser fuerte para ponerse así, lo descubriré...

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