Su Guardaespaldas [Jungkook]

Sin secretos.

-¿Sabéis lo que habéis echo verdad?

-Sí... Perdonenos jefe -se disculpó en nombre de todos.

-Yo tengo la culpa de todo, perdona -lo hizo también mi guardaespaldas.

Hayul....

-Espero esto no se vuelva a repetir esto, hemos recibido muchas críticas y perdimos dinero por dejar el concierto

-Si... -respondimos todos.

-Arg, Eunbi ven conmigo, no quiero soportar a este viejo -susurró mientras se despeinaba el cabello de atrás.

-¿P-para qué?

Suga le agarró a EunBi de la mano y se retiraron.

Narra Hayul (1ª)

Cuando vi eso me entro la curiosidad por saber por donde iban y les seguí.

Se fueron a un rincón de el hotel.

-¿Q-qué es lo que pasa Suga Hyung?

-¡Maldita sea! -dijo alternador un poco el otro.

-P-perdón... -se disculpó sin razón mi amiga.

-Arg, no no es eso, m-me resulta tan difícil decir esto... -se avergonzó un poco. -Tú... Tú...

-¿Tengo que hacerte la cama? Si, lo se. -bajó la cabeza.

-¡No dios! cómo es que no te das cuenta... -cada vez sus mejillas se iban poniendo más rojas, haciendo contraste con su cara pálida.

-¿Entonces que te pasa?

-Me pasa esto -sin esperarselo, la besó.

Mientras, yo me estaba llenando de felicidad.

EunBi se quedó sin habla mientras el suelo era su mejor amigo en ese momento.

-Perdón, no sabía como decírtelo, losien-

-Gacias por aceptarme -se le saltaron unas pocas de lágrimas.

-¿Q-qué?

-Yo también te quería desde el momento que te vi...

-Losiento por todo lo que te hice... -se arrepintió mientras la abrazaba.

-Te quiero -susurró en su hombro ella.

-Yo tambien -sonrió.

-¿Me prometes que nunca me dejarás?

-Claro, también prometo hacerme la cama por mi mismo -rieron los dos juntos.

Salí de ese sitio gritando internamente y volví a mi lugar inicial, ya que me acorde de algo que le tenía que preguntar a Taehyung.

-Una pregunta Tae.

V:Claro, dime .

-Tú... ¿Tienes un amigo que se llama Soobin?

Se quedó paralizado ante mi pregunta.

-Si... ¿por? ¿Cómo lo sabías?

-Perdón, pero es que lo ví en un cuadro.

-Ya veo... ¿Pero cómo sabías su nombre?

-Ah, es que una vez me lo encontré -sonreí recordando.

-¿Te dió consejos de amor?

-Um... Sí -contesté tímida.

-Ya veo, ese chico nunca cambiará...

-¿Tienes su número?

-Pues sí, ¿por?

-Ah, es que nunca me paré a preguntárselo -se avergonzó.