Extraviados (Primera Versión)

Dia Tres

"Estoy en un cuarto oscuro, no veo nada, siento mi espalda contra un frío metal, no siento mi brazo derecho, ni mis piernas... Oigo pisadas, se acercan bruscamente hacia mi, hay dos o más personas, están hablando, en español, pero no les entiendo.De repente una luz segadora se enciende sobre mi y mientras mi vista se ajusta siento una punzada en el brazo y en mis piernas, que alivio, ya los siento. Mi vista ya está clara.Veo un hombre que me mira devuelta, luego vuelvo a ver mi a mi brazo... es de... metal... Veo más rostros de personas, todas me miran se me hacen familiares pero no las reconozco. Trato de gritar, pero no puedo, como si estubiera, dormido..."

-¿¡Que!?-suelto un suspiro-Solo era un sueño, que alivio. Que sueño tan extraño.

Miro al cielo, el sol está bastante arriba, deben ser cerca de las once...

Me decido a levantarme, odio dormir hasta tarde, sé que es raro en un adolescente, pero no me molesta ser así.

-¡Buenos días, bella durmiente!-me dice Matt, mientras me acerco a él, es el único aquí, además de Vero, quien sigue dormida.-¡Hasta que al fin despiertas!

-¿Donde están todos?

-Se cansaron de esperarte. Me dejaron aqui esperando a que despiertes.

-¿Pero donde están?

-Fueron a buscar agua.

Entonces entendi, supongo que era logico que buscaramos agua, no podemos vivir solo de los cocos.

-¡Matt, debemos ir a buscarlos, ya!-le dije, enfatizando el ya.

-Oye, que te traes, no hay razón para buscarlos, además las probabilidades de que los encontremos son minimas.

-No, no entiendes, esta isla está infestada con animales salvajes.

Vi varios animales ayer cuando salí por comida. De hecho estube frente a frente con un leopardo.

-¿Quieres que te crea eso?-me dijo y se rió. Yo ignoro su comentario, si el no me acompaña yo lo encontraré solo.

Me dirijo al lugar en donde duermo y recojo la rama afilada de ayer y me dirijo al bosque, dejando atras la playa y a Matt y Vero.

Una vez en el bosque escalo el árbol más alto que encuentro, pero no veo a nadie, el bosque es muy espeso. Cierro mis ojos, escucho. El sonido en mi mente se transforma en imagenes concretas, oigo pisadas sigilosas, un rugido, gritos cortos y callados. Son ellos y están en territorio de leones.

Me lanzo del árbol en direccion a los gritos, siento la adrenalina recorrer mi cuerpo, el viento soplando mi cara, empiezo a tomar velocidad, caigo un par de metris justo antes de tomar la rama de un árbol, para reducir mi velocidad, la suelto y caigo en el suelo.

Los, puedo oir, están cerca. De repente oigo un grito muy agudo, corro en dirección al grito y los veo, están todos en un circulo, rodeados de leones, Sara está en el suelo con una gran apertura en el hombro, sangre... enfrente de ella está parado Thomas, con los puños en alto y con un león en el suelo enfrente de él.

No sé que hacer, no hace falta, un león me vuelve a ver y me lanzá un rugido. El miedo me invade, pero sucede de nuevo, el feroz animal se lanza hacia mi y el tiempo alrededor mío se detiene, yo me deslizo por debajo del león, el cual está frenado en pleno aire y luego todo vuelve a continuar su curso, estoy a salvo y el león cae en el suelo sin haberle atinado a su presa. No sé que hacer mas que enfretar al león. Le pego una patada en la pierna trasera más cercana a mí, el león cae al suelo, furioso se empieza a levantar. Yo saco la rama y se la clavo en el pecho. El león chilla y luego queda inconsiente en el suelo.

Los demás leones se percatan de lo sucedido y se dan la vuelta hacia mí, pero en menos de dos segundos los otros cinco leones quedan rendidos al suelo. No soy el único. Harry, Thomas, Spencer, Matthew y Jimena, tambien se mueven a velocidades ridiculas, en un par de segundos dejaron a los leones en el suelo, al igual que yo. Los leones se levantan y nos dejan en paz. Me acerco a mis amigos no se que decir despues de que te ataca una manada de leones. Lo ultimo que sé es que Ana sale corriendo hacia mí, me da un largo abrazo y llora sobre mi hombro.