Creo que nunca he estado más asustada en mi vida, quitando esas ocasiones que tenía que presentar trabajos delante de la clase y no había estudiado el guión para nada. Mis manos parecen que no tuvieran fin en el hecho de temblar y noto como un ligero tic en mi ojo se hace presente. Hoy hace un poco de frío, así pues llevo una chaqueta puesta encima de unos cuatro mil jerseys que llevo además colocados.
- Parecéis los 4 fantásticos. - bromea Charlie, el cual se encuentra con nosotros delante de la puerta principal de la mansión.
- Claro, pero el simple hecho de que haya dos chicas ya arruina la similitud. - comenta Ricky sonriente.
- Oh, hay solución para ello. Como Pene es pelirroja, podría ser La cosa. - una carcajada sale de la boca de la rubia nada más decir eso.
Ay, qué gracia. Si es que me parto el culo. Ah no, que ya está partido.
- Tener. - Charlie nos entrega a cada uno de nosotros una pistola - Las necesitaréis. Pero cuidado, están ya recargadas.
Joooder, y yo que aún no sé usar una. Bueno, supongo que alguno de los tres me ayudará a usarla en caso de que deba utilizarla. Aunque si vamos solo a visitar un cliente, ¿para qué tanta precaución?
- Iréis a visitar de nuevo a Cho Weng, desea contactar con vosotros de nuevo.
- ¡Pero si ese hombre está chalado, casi nos quiso matar la última vez! - responde de forma idignada el más pequeño de todos.
Creo que ya entiendo porqué tanta precaución.
- Pero os pagó bien. Venga, no le hagáis esperar más e iros ya. - el rubio desvía su mirada hacia mi - Y tú, ten cuidado por favor.
- Lo tendré. - sonrío con determinación y al fin abrimos la puerta para irnos.
Un coche bastante lujoso se encuentra en la entrada del lugar, con un hombre en el volante. Este nada más vernos salir, sale del coche y entrega las llaves a Noah. El dios griego nos lanza una mirada cómplice y lo seguimos hasta el vehículo, entrando ya en este. Yo por mi parte escojo la parte de atrás, ya que ayer tuve una mala experiencia con el cinturón del asiento de adelante...
Ricky se coloca a un lado mío y Sara por su parte se sienta en el asiento del co-piloto. Noah enciende el motor y en lo menos que canta un gallo acelera a toda pastilla alejándonos de la mansión.
Creo que va siendo hora a que inicie mis famosos interrogatorios.
- ¿Dónde vamos? - inquiero.
- Vamos a visitar a un fiel cliente, se podría decir así. - contesta de inmediato Ricky - Aunque siendo sincero no me hace mucha gracia ir por allí de nuevo....
Arqueo una ceja algo desconcertada por sus palabras y miro hacia adelante a mis otros dos compañeros. Sara echa un vistazo por el retrovisor interior del coche y me mira desde ahí.
- Este señor es enemigo de todo el mundo, así pues, manda a unos 5 sicarios a la semana a matar a quien no le caiga bien. Simple.
Madre mía, creía que ese tipo de gente nada más existía en las séries de televisión o películas, pero ya veo que hasta en la vida real existen también. Y por su nombre no tiene pinta de ser aquí, o al menos sus padres no lo eran.
- Este señor... ¿de dónde es?
- No tenemos ni idea, de aquí no es seguro, ya lo tenemos más que comprobado. - Sara esta vez mira a Ricky, y ambos empiezan a reír.
¿A qué ha venido eso? Yo también quiero saber... Pero me da la sensación de que últimamente me estoy volviendo una cotilla de primera. Aunque, creo que es algo que me hace bastante caracterizable, sí, será eso.
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Partners in crime
Action❝ Nunca pensé que desde aquel error tan tonto pudiese encontrar mi compañera de crimen prefecta. ❞ ❝ Y yo nunca pensé que acabaría haciendo este tipo de cosas con un mercenario como tú...❞ Penélope Dalton es una joven de 23 años cuyo oficio es el...