~Neverland~ DosogasTeam

1. Historias

Nicole

Mí nombre es Nicole García Nieves. Tengo 18 años, y soy la próxima heredera al trono.

Mis padres son Blanca Nieves y El Príncipe Encantador.

Lamentablemente, ellos no son como todos piensan. Nadie sabe lo que pasa en las profundidades del castillo. Nadie sabe de sus maltratos, de sus estúpidos planes para invadir otros reinos... Nadie sabe que nos llevarán a la guerra.

Ellos pretenden ser seres increíbles delante del pueblo, pero puertas adentro del castillo, planean una masacre.

Yo, por mí parte, los odio. No hay forma de que ame a dos personas a las que nunca les importé. Intento vivir el día a día, sin ver sus estúpidos rostros. Tengo prohibido el contacto con nadie que no sea de la familia. Mis padres temen que revele sus secretos. Lo que ellos no saben, es que todos los días, cuando ellos creen que duermo, me escabullo por los establos y voy a recorrer el reino.

Esta noche tenía planeado ir a los bosques. Hacía semanas que no iba, y el aire fresco, y el paisaje verde me harían bien.

¡Oh! Había olvidado contarles. La fusión entre la sangre fresca de mí madre, y la sangre real de mí padre, habían hecho en mí, una combinación mágica. Literalmente. Tenía mágia.

Pero era un secreto que ni Blanca y Encantador sabían. Por suerte lo tenía bien guardado y nadie más que yo, sabía sobre esto.

—Nicole —Escuché la voz de mí padre. Me tapé haciéndome la dormida. El entró—. ¿Ya estás dormida?

No respondí.

—Nos vemos mañana. —Se acercó y me dió un beso por encima de las frazadas. Luego se fué.

Supuse que venía acompañado por alguien del pueblo. El nunca me saludaba tan cariñosamente a no ser que tengamos visitas.

De repente me entró curiosidad por saber quién había venido.

Me levanté de la cama y prendí las luces.

—¿Encantador...? —Lo llamé. Nunca le decía papá. Solo en mí mente.

Podía notar que seguía en el pasillo de afuera de mí habitación, veía su sombra.

—¿Si, cariño? —Preguntó, entrando a mí habitación. Lo acompañaba un señor extrañamente muy peludo y un joven muy apuesto.

—¿Quiénes son? —Dije, descortés.

—Un poco más de respeto hija —Dijo mí padre, frunciendo el ceño—. Queríamos que fuera una sorpresa, pero...

Lo miré frunciendo el ceño también.

—¿Y bien...? —Lo invité a que continuara.

—El es tu prometido, hija. —Soltó mí padre. Me miró a los ojos desafiante. Yo reí.

—¿Bromeas? —Dije, graciosa. Ninguno se reía— Oh, claro que no.

Agarré la mochila que siempre tenía preparada a los pies de mí cama y salí de la puerta, atropellandolos en el camino.

—Ustedes no me van a arreglar mí casamiento. Perdieron ese derecho. —Dije, acusando a mí padre con el dedo índice.

—Baja ese dedo, irrespetuosa. ¿Que no ves que es lo mejor para la familia? —Dijo mí padre, enojado.

—Pues no te preocupes, yo no soy más parte de tu estúpida familia —Me agarré a el dije que colgaba de mí cuello y lo arranqué—. Toma, no quiero esto cerca mío.

Se lo tiré y seguí mí camino.

Aquel dije me lo habían regalado mis padres. Supuestamente había sido hecho por los siete enanos. No creía que fuera cierto. Creo que era para tenerme controlada. Tenía una especie de... Gps extraño.

Salí hacia el establo. Extrañamente nadie me detuvo.

Subí a mí caballo, Shey, y comencé a cabalgar hacia el bosque a toda velocidad.

Odiaba mí vida.

Narra Fede

Mí nombre es Federico Augusto Vigevani de Arce Wolf. Tengo 23 años.

Soy hijo de El Lobo Feroz. O como muchos lo llaman en el bosque: "Wolf". De ahí mí apellido.

Soy algo... Extraño.
Soy una mezcla entre una humana y un lobo.

Para explicarme mejor...

Todos creen que El Lobo Feroz engañó a Caperucita simplemente vistiéndose como su abuela, pero no. Mí padre tiene la particularidad de que, puede transformarse en sus víctimas. Si mata a alguien, tiene el poder de transformarse en esa persona.

El tomó una forma humana y sedujo a mí madre. La llevó a la cama, pensando que sería algo de una sola vez. Para su mala suerte, se enamoró. Perdidamente.

Luego se imaginan, la típica historia melosa de aquel amor prohibido.  Así fue la vida de mis padres. Hasta que me tuvieron a mí. Yo arruiné todo. Mí madre falleció el día que yo nací. Y mí padre no soportó la idea de vivir sin ella, por lo que se dejó matar por la gente del pueblo, mostrando su verdadera figura.

A mí me criaron los tres cerditos. Que coincidencia, ¿Verdad?

La verdadera historia es que mí padre ayudó a los cerditos, no los mató, ni siquiera lo intentó. Pero todos lo culparon por la muerte de uno de ellos. Al día de hoy no se sabe que le pasó, solo que mí padre no fue el culpable.

Y dirán: "¡Que increíble! Eres mitad lobo Transformer y mitad humano, genial".

Pues no. No es tan sencillo. Aún no se despierta mí hambre de lobo, y como todos tenemos miedo de que hiera a alguien o alguien me hiera a mí, vivo retenido en una casa en el bosque.

Todos creen que ahí viven los siete enanos, y saben que no deben molestarlos. Pero en realidad ellos se fueron hace muchos años. Me alimento únicamente de animales que ya hayan muerto y de cosas de la naturaleza. Podría decirse que vivo como un chico "normal".

—Federico Augusto Vigevani de Arce Wolf. ¿Que significa esto? —Preguntó Andrea. Era la esposa del hermano mayor de los dos cerditos que quedaban.

Traía consigo una ardilla muerta.

—¿Y yo como voy a saber? —Pregunté levantándome de dónde estaba.

La verdad que estaba un poco harto. Mí vida se basaba en salir, hasta la puerta, comer lo que me dejan, y volver adentro. Quería irme, descubierto el mundo. Enamorarme, vivir una historia terrible como la de mis padres. O feliz, o lo que fuese. Pero tenía ansias de vivir. Y aquellos tres no me lo permitían.

—¡PUES PORQUE ESTABA TIRADO DEBAJO DE TU CAMA JUNTO A UNA NOTA QUE DECÍA "SACRIFICIO 276. LA VERDAD SERÁ REVELADA HOY A LAS 21:22 EN LOS CAÑOS"! —¿Qué? Imposible. Yo no había hecho eso.

—No se de qué me estás hablando, Andrea. —Dije, restándole importancia.

Ella pegó un grito de exasperación y tiró la nota y la ardilla al piso. Yo agarré ambas.

En los caños... Yo sabía dónde quedaba eso. Quizás...

Era una idea estúpida.

Con la ardilla y la carta subí a mí habitación.

Si, era estúpida. Y eso solo me generaba más ganas de hacerlo.

Primer capítulo! ¿Les gustó? Voten ♡
Chaoo ♥️