- Creo que deberíamos decirle.
- Yo también estoy de acuerdo – dice Rosa – fue su mejor amigo.
- ¿Y cómo hacemos? – pregunta Mimi secándose las lágrimas – cuando se fue cortamos toda comunicación con él.
Así lo decidí yo y las chicas me apoyaron. Estar enamorada de tu mejor amigo es difícil, y decírselo más. El punto no es si sentía o no algo por mí, eso era irrelevante, yo solo no podía hablar, bromear, contarle las cosas igual que antes. No podía seguir escuchándolo hablar de chicas, como si no doliera. Y no podía soportar que me dejara de lado una vez que se fuera y yo ya no fuera importante.
- Sé que Erik todavía habla con él – su mejor amigo.
- ¿Ya no le habrá contado?
- No creo, es muy reciente.
- ¿Y si le preguntamos? Solo una llamada, así salimos de dudas – propuso Sol.
Tomaron el celular de Fer e hicieron la llamada.
- Hola Erik... - solo podía escuchar la conversación de un lado - Pasándolo... todo paso hace poco, y... - dijo Fer con los ojos llorosos. Él le dijo algo más – Gracias – se recuperó rápidamente - Te llamaba para otra cosa, te pongo en altavoz, estamos las chicas.
- Hola chicas – escuche la voz de Erik, parecía tan lejano, como si este fuera otro mundo que yo estaba invadiendo.
- Erik ¿le contaste a Nicolás? – Rosa fue al punto.
- Estaba esperando a que fuera un buen momento.
- Nunca es un buen momento para dar estas noticias - dijo Mimi un poco alterada.
- Lo sé, pero...
- ¿Pero qué? – pregunto Sol.
- Él está bien ¿saben? Le dieron una beca para jugar beisbol en la UNA. Sus padres superaron sus problemas. Tiene novia... - dijo disminuyendo su voz... ¿Los fantasmas podían llorar? Porque sentía que estaba a punto de hacerlo.
- Pero él tiene derecho a saberlo – le dijo Rosa en el mismo tono.
- Lo se... Yo también estoy mal ¿saben? Era mi amiga también, y... - la línea se quedó en silencio por algunos segundos. Las chicas no insistieron, todos estaban en la misma situación – Se lo voy a decir ¿está bien? Pero cara a cara, estas no son noticias que se den por teléfono y menos estando a kilómetros de distancia. Voy a manejar allí y a decírselo, lo prometo.
- Ok – respondieron las chicas.
- Las quiero – dijo Erik. Él también había sido un gran amigo, a pesar de estar del lado de Nicolás, pero así eran los amigos ¿no?
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Dejarte Ir
Short StoryDicen que los errores nos hace humanos. Dicen también que perdonar no es lo mismo que olvidar. ¿Pero que pasa cuando el rencor no nos deja avanzar? Para avanzar hay que dejar ir... Dejar ir situaciones, momentos, personas, odios, rencores, venganz...