Parte 11

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Nicolás convenció a los chicos de quedarse a pasar la noche después que todos nos calmáramos más. Les dio la alcoba de invitados. Una vez que ellos se ubican, el vuelve a la sala y se sienta en el mismo sofá. Yo hago lo mismo y me siento en el sofá de al frente. Lo observo detenidamente ahora que puedo.

Sigue igual que cuando se fue, pero puedo decir que ha madurado un poco. Lo sé por la forma en que su frente se arruga cuando no sabe qué pasa. Por su forma de pensar. Ojala pudiera leer sus pensamientos. Me gustaría que me dijera que ocupa su mente. Un centavo por cada uno.

Y como si leyera los míos empieza a hablar.

- Te amo Vilu. Nunca te lo dije, y me arrepentiré cada día de ello. Te amo, y no sé cómo puedo superar esto. Éramos mejores amigos – dice al techo, supongo que cree que estoy en el cielo, si solo supiera que estoy aquí – Fuimos mejores amigos por 13 años, y sí, estoy contando el último año también, te extrañe tanto, tus consejos, tus chistes, esos ojos que siempre me vieron, tu inteligencia, tu torpeza también, pero lo que más extraño es a ti, toda tu, porque eras increíble Vilu y nunca me cansare de decírtelo – me siento a su lado.

- También te amo – le digo, aunque no pueda escucharme. Se queda tan quieto, que quiero pensar que lo hace – Te amo tanto y nunca dejare de hacerlo, pero debo irme.

- Ojala no te hubieras ido, teníamos tanto camino que recorrer, tenías tantos sueños, querías hacer tanto por el mundo y me hubiera gustado ayudarte. Quiero pensar que en algún momento hubiéramos vuelto a ser mejores amigos. Que estaríamos juntos por siempre, uno junto al otro, Violeta y Nicolás contra el mundo.

- Violeta y Nicolás contra el mundo – sonrió.

- Te amo.... – lo deja al aire. También lo amo, demasiado, pero no debo estar aquí más. Coloco mi mano en su mejilla, el cierra los ojos. Supongo que desear con todas mis fuerzas que sienta que estoy aquí, funciona un poco.

- Te amo Nicolás, pero debo dejarte ir, por mi bien, por tu bien. Y tu también debes dejarme ir, debes vivir tu vida sin pensar en el que hubiera sido, vive tu vida, y no te arrepientas de nada, piensa en mí, eso sí, en tu mejor amiga, en la primera que te amo, en las cosas bonitas, en la vida que pasamos juntos, corta pero hermosa. Te dejo ir Nico, déjame ir tú también – le ruego. Un minuto después dice...

- Adiós Vilu, ten una linda vida allá donde estés.

Y después de eso, siento como una paz eterna me invade. 





LES SUBIRÉ EL FINAL PORQUE ES CORTICO Y SERIA CRUEL DEJARLOS ASÍ, SIGAN LEYENDO!!

Dejarte IrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora