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¿O qué tal si lo hacemos un tanto más planificado? No lo sé, me he puesto a pensar en ello como algo bastante significativo. ¿Recuerdas la vez que viajamos a China, a ver a nuestros familiares? Un acontecimiento que jamás saldrá de mis recuerdos. El camino incluso es memorable; a pesar de todas las veces en que hemos viajado con el grupo, te siguen asustando los vuelos. Sigues sintiendo el estómago revuelto antes de subir y ese nerviosismo antes de despegar. Sin embargo te admitiré que me gusta que te pase esto, no te lo tomes a mal, es solo que el que agarres mi mano apretándola como si eso fuera tu salvación me hace sentir el hombre más contento de la Tierra, incluido el que duermas sobre mi hombro, me haces querer protegerte más.
Al llegar pude ver nuestros rostros iluminados. Había pasado bastante tiempo desde que habíamos estado en casa.
La primer familia que visitamos fue la mía, pues tu estabas demasiado nervioso para volver con la noticia a tus padres.
El ambiente en la comida que tuvimos juntos era agradable, no sé si te conté el cuan felices estaban por mi, el contrario de la reacción que yo había imaginado;
jamás superaré tu expresión cuando mi pequeño e inocente hermano preguntó si tendríamos hijos, por milésima vez, lo siento por aquello, Hao.
Ese día nos quedamos en mi viejo hogar, en mi pequeña habitación del pasado. Me dio algo de nostalgia ver todo aquello y el como reaccionaste con ternura ante mis juguetes y adornos en el lugar, también tu ilusión al pedirme tocar para ti el teclado que conservaba. Dormimos en mi cama, algo incómodo pues era individual, pero todo se arreglaba si nos abrazábamos y me ponía de espaldas contigo sobre mí, recargando tu cabeza en mi pecho.
La mañana siguiente partimos temprano, me despedí de mi familia antes de que pudiera ponerme sentimental, agradecimos por todo y partimos a la segunda casa.
En el camino no dijiste ni una palabra, te observaba de reojo, si es que no lo notaste ese día. Tus nervios seguro se notaban hasta Corea con los chicos. Sin embargo estaba bien, pues soy consciente de la poca comunicación que solemos tener con nuestros padres. Tomé tu mano y sentí tu mirada en mi, a respuesta te esbocé una sonrisa sintiendo tus músculos relajarse rápidamente.
Al llegar, al llegar no querías bajar, Hao. Tus padres sabían de tu visita, pero claramente no se esperaban el que vinieras con compañía. Te estaban esperando fuera con impaciencia que al ver a un castaño convenciendo a algo de salir de su carro pude predecir el como comenzarían a murmurar sobre lo que pasaba frente a sus ojos.
Fue difícil sacarte, terminaste dando una impresión más penosa que si hubieses salido con confidencia. Al verte observé en sus rostros una rápida sonrisa dibujarse, tu madre corrió a abrazarte y la correspondiste lo más rápido. Sinceramente no supe que hacer al momento en que tus lagrimas comenzaron a salir; tu padre se acercó también hacia ti, después de calmarte me presentaste como siempre, ellos me saludaron muy bien pero aún no me sentía tan cómodo. Sin embargo me ayudaste y a la hora de estar todos juntos, bueno, me sigue siendo imposible describir los nervios cuando tomaste mi mano y me presentaste como lo que realmente era tuyo de forma directa y seca.
Agaché la cabeza, fue algo inmaduro pero entonces sentí a tus padres cerca de nosotros. Sin saber exactamente la reacción ni como pasó todo tan rápido, estábamos los cuatro unidos en un abrazo. Pasamos todo el día con tu familia, hablando sobre cuanto tiempo llevábamos juntos y otras cosas del pasado. Más tarde debíamos partir. Me dolía el ver como los ojos se te ponían llorosos, el no haber preferido quedarnos un día más en tu vieja casa. Lo lamento.
Nos subimos al coche y te tomé entre mis brazos, prometí llevarte algún día de nuevo a China.
¿Te gustaría hacerlo este 14 de febrero?•🍭•
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valentine ❁ JunHao
Fanfic➳ De cierta manera cada quien tiene su futuro aguardado, el nuestro definitivamente es estar al lado del otro. Personas como tú, la pluralidad en esa frase no existe, pues eres único, casi inalcanzable. Libertad, delicadeza y clase, la perfección hu...