valentine ❁ JunHao

八

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Hace no mucho acampamos en grupo. Solo por que si, porque es un placer que nos logra unir después de un tiempo.
Tú y yo estábamos juntos, mirándonos el uno al otro frente a la cálida luz de la fogata. La Luna brillaba fuertemente ese día y no podíamos sentir más que nuestras emociones volverse locas en la atmósfera entre tú y yo.
Estaba tan hipnotizado en tu presencia, no podía soltar tus manos y sonreía con mis ojos hacia ti, viendo lo precioso que eras cuando te iluminaba la luz de la luna.
Hasta tarde todos platicando, aunque a veces nosotros nos fuéramos a nuestro mundo y perdiéramos en los ojos del otro.
Atardecía más y más y algunos comenzaban a irse a sus casas de campaña, eran solo siete por lo que había que dormir con otros.
De un momento a otro solo tú y yo estábamos frente al fuego, compartiendo una manta y recargando nuestras cabezas, soñando despiertos relajados con el sonido de las cigarras y de pronto viendo luciérnagas pasar en lo oscuro del campo.
Una vez más volteé a ver tu carita tan tierna, tenías los ojos fijos en nuestras manos entrelazadas, una sonrisa se formaba en ti haciéndome imitarte. Apreté tu muñeca para llamar tu atención y conectar miradas.
El momento no es algo que se pueda explicar, nuestros ojos brillaban, no paramos de besarnos frente a la luz por un buen rato, disfrutando del uno al otro y dejando claro el amor tan grande que sentíamos.
Fuimos a nuestra carpa sin soltar nuestras manos ya que nos habían dejado una para los dos solamente.
Acostados entre las mantas dándonos cariños entre los dos, jugando con nuestros cabellos y repartiéndonos besos en todos lados para hacernos reír. Te lanzaste encima mío buscando un abrazo, y fue lo que hice, tomarte entre mis brazos mientras acariciaba tu pelo y tú besabas cada espacio en mi rostro.
Deseaba jugar así contigo toda la noche, al menos ese era el plan hasta que caiste dormido sobre mi cuando acariciaba tu espalda. Enredados en las cobijas y abrazados fue como dormimos esa noche.
La voz de nuestro líder fue la que me despertó esa mañana. Estaba asomado llamando por nuestros nombres suavemente y viéndonos con cariño, sabes esa expresión que hace cuando algo le da ternura. Levanté mi mano para darle a saber que había despertado, pues estabas encima mío apenas dejándome mover mis brazos.
"Hao~"
Te estuve llamando varias veces hasta que tu cabeza se levantó, estabas algo perdido y tus ojos seguían cerrados debido a la radiante luz de mañana. Que tierno chico, que lindo que eres.
Me viste la cara y se te dibujó una sonrisa, volviste a caer en mi pecho y abrazarme con más fuerza; se me dificultaría sacarte de allí, fue lo que pensé segundos antes de que Soonyoung viniera abriendo la carpa sin cuidado y gritando "¡arriba!". Había hecho eso en todas las casas recibiendo persecuciones por el lugar, entonces decidiste unirte cubriendo tu cara antes de levantarte repentinamente y correr tras él. No hice nada más que reír ante sus gritos de fondo.
Éste tipo de experiencias son recuerdos especiales entre todos, pero quiero repetirlo esta vez entre solo tú y yo; sin un Soonyoung que atacar.

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