474 75 2
                                    

•🍭•

¿Hace cuánto no abres 8bar? Es algo repentino, pero no sé si recuerdes la última vez que estuve ahí. Es otra idea que definitivamente valdría la pena para ese día, adoro que estemos los dos en tu pequeña habitación, tomando de tu vino favorito y hablando sobre cualquier tema. Podría considerar ese lugar como mi, "querencia".
Ese día no fue hace mucho si es que no me falla mi memoria. Todo comenzó por mi aburrido fin de semana, no había salido de casa en días y sinceramente no sentía muchas ganas de hacerlo. Estaba recostado perdiendo tiempo en mi móvil, los demás en la sala de estar y algunos durmiendo.
Entonces escuché mi voz favorita.
Fuiste a avisar a los que seguían despiertos que esa noche abrirías 8bar. Sin embargo no todos tenían tanta energía en esa noche.
Decidí levantarme solo para asegurar que alguien más no te había acompañado.
Entonces corrí a tu cuarto, para que al entrar la sonrisa más brillante me recibiera, con ojos llenos de ilusión porque alguien te acompañara esa noche. Devolví la sonrisa de inmediato, pues no sé si te he contado que con ella contagias a cualquiera de felicidad pura.
Estabas recostado en medio de la reducida habitación, con un cuadro y pincel en manos y una manta debajo manchada de pintura. Entonces me admitiste que en realidad no te esperabas que alguien viniera ese día. Me fui directo a tu cama dándote a saber que siguieras con lo tuyo, y así hiciste.
Seguro piensas que estaba distraído en mi teléfono, pero admito que no hay cosa que admire más que la gente que pinta. Su forma de expresar las cosas es tan diferente a otras e incluso difícil de entender para muchos. Más que nada porque con simples rayones o con magníficas obras de arte te cuentan mucho sobre su persona.
¿Te acuerdas del retrato que te hice una vez? Si, ese que Jihoon casi tira a la basura.
No soy tan bueno en ello debo admitirlo. Pero cuando te veo a ti, con todo tu cabello tapando tu rostro, tus labios hechos bulto, tu cabeza agachada con tus manos todas manchadas y ojos fijos entiendo la concentración que te lleva, y también el porque para mi no es tan fácil.
Cerré mis ojos, soñando despierto, escuchando tu respiración junto con fuertes pinceladas, repentinamente se detenían y percibía los sonidos de ti sorbiendo de tu copa de vino junto con la música clásica que se reproducía de fondo.
Estaba a punto de caer, pero tu dulce voz me despertó. "Terminé".
Dirigí mi mirada hacia el cuadro que sostenías frente a mi escondiendo tu cabeza detrás de él. No necesitaba verte para saber que estabas sonrojado, siempre te pasa cada que me enseñas algo tuyo.
Era un corazón, según lo que me explicaste ese día, este estaba hecho de salpicones de diferentes colores que escurrían levemente dándole un toque al fondo negro.
Me encantan tus pinturas, todo lo que haces me encanta.
Me encantas.
Bajé de la litera y tomé el cuadro de tu cara para observarlo mejor. Mi sonrisa no tardó en llegar en solo pensar que tu eras el responsable de tal obra.
"Precioso".
Y me fui directo a tu boca. Siempre he amado sentir la suavidad que tienen tus labios, cada vez que los pruebo encuentro algo nuevo, algo diferente, algo que los hace aún más adictivos.
Tomé tu diminuta cadera y enrollaste tus delgadas piernas en la mía. Sin despegarnos te cargé en brazos para recostarte en tu cama.
Te necesitaba, había pasado bastante de conectarnos de otra de mis maneras favoritas.
Sería bonito repetir la ocasión,
¿te parece?

•🍭•

valentine ❁ JunHaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora