99

8K 420 64
                                    

03/09/2018

Giovani se fue hace apenas unas horas porque tenia que volver a Francia a entrenar y jugar sus partidos.

Mi mamá me visita seguido y parece que ya entendió que no quiero que nadie me toque la panza, porque ya dejó de hacerlo.

Thiago, Mateo y Tomás ya saben que van a tener un nuevo primo, o algo así para Mateo y Thiago.

Azul y Mía obviamente no entienden nada.

Anto y Yanina todo el tiempo me preguntan como estoy.

Leo pensó que era joda, pero igual se puso feliz.

Ezequiel y mi papá están re cargosos, no me quiero imaginar lo umque va ser cuando nazca.

Lo único que me falta resolver es el tema de ver como se los cuento a los demás. Además de tener que hablar con Paulo.

Y hablando de Roma, el gato se asoma (ahre). Agarro el celular y por primera vez en muchos días atiendo.

-Hola So -habla Paulo.

-¿Qué pasa? No dejaste de llamarme.

-Quiero hablar con vos.

-Hablemos -susurro.

-No por acá, cara a cara... es algo que tenemos que hablar juntos y no vos en un país y yo en otro.

-Si querés veni, no tengo problema.

-Bueno... ¿Mañana?

-Si... lo único es que va tener que ser en casa porque no quiero salir.

-Si, no tengo problema So... ¿Te aviso cuando estoy llegando?

-Si, ¿Queres que te vaya a buscar? -pregunto y al instante me arrepiento.

-¿No te jode? Pensé que no querías salir.

-No, así no jodes a nadie.

-Si, después te mando un mensaje así sabes la hora en la que llego.

Luego de eso, lo despido y corto. Tiro el celular en la cama y los ojos se aguan. No quiero llorar, de verdad no quiero pero esto es mucho mas fuerte que yo.

¿Como voy hacer para verlo y no sentir nada? Me encantaría verlo y besarlo como lo hacia siemore, pero no puedo porque él ahora está con otra. Y aunque ella no haya respetado mi relación con Paulo, él tampoco la respetó, yo si lo voy hacer.

[...]

Cuando salgo de bañarme, me arreglo y me visto con un short y una remera apretada, aunque arriba me pongo un buzo corto.

Agarro mis cosas y subo al auto de camino al aeropuerto.

Apenas llego, estaciono con la ventana baja esperando a Paulo. Cuando miro al frente, él viene con miles de periodistas detrás que le sacan cientas de fotos y le hacen preguntas.

Él apenas sube al auto, me saluda con un beso en el cachete y comienzo a manejar.

-Con medios pesados -rompo el silencio.

-Medio si lo miras con un ojo -rie.

Esa es toda la conversación que tenemos en el camino, que triste saber que antes no dejábamos de hablar o boludear un segundo y ahora cruzamos tres palabras.

Al llegar a mi casa, me saco el buzo, ya que me estoy cocinando, y ambos caminamos al living.

-¿Queres algo? -lo miro.

-No... quiero aclarar las cosas.

-Entonces habla.

-Es mi hijo o hija y claramente me tengo que hacer cargo.

-No quiero que te hagas cargo porque sentís que es tu obligación, yo puedo sola si vos no lo queres -me auto señalo-. Pero si decidía estar con el bebé, no solo quiero que lo tengas con vos porque sos el papá, es mas que eso... es quererlo entre otras cosas.

-No Sofi, obvio que lo voy amar mas que a mi vida y voy aprender a cuidarlo... Digo que si me voy hacer cargo de el bebé -señala mi panza-. Voy a estar para el bebé y para vos, siempre.

-Que estés con el bebé no significa que volvamos a estar juntos.

-Como vos quieras, no te voy a obligar a nada.

-No quiero que mi hijo, o hija, esté con tu novia... lo único.

-No es mi novia -rie.

-Novia, amiga con derechos, lo que sea Paulo -lo miro-. No quiero que esté.

-Como quieras.

-El doce tengo una ecografía, no se si querés ir.

-Obvio que quiero -sonrie-. Quiero estar en todo momento y en los meses que faltan igual... ¿Cuando se va saber el sexo?

-Si se deja ver, puede que en esa ecografía se sepa que es -sonrio mirando la panza.

-¿Que querés que sea? -me mira.

-Nene.

-Si es nena me va dar dolores de cabeza porque va ser igual que vos, hermosa -me mira.

-Pero si es nene va jugar igual que vos.

Solo espero que juegue igual que él al fútbol, y no con una mina como él lo hizo conmigo.

-Entonces va ser alto crack -rie hasta que se le achinan los ojos. No puede ser mas hermoso.

21 | Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora