159

6.2K 325 81
                                    

-Mira quién vino mi amor -miro a Gianna señalando a Paulo.

-Hola bebé -él la alza-, te extrañe.

Tanto se ve que no la extrañó, si estaba con la otra.

Paulo, con su hija en brazos, saluda a Vanesa, Sebastián y Franchesca para luego sentarse en el sillón con la nena.

Después de un rato, deja a Gianna jugar en la alfombra mientras que con Sebastián comienzan a jugar a la play. Re cargosos con esa cosa ahre que soy igual.

Gio💕 Llegueeeee

Yo: En unos días vamossss

Gio💕: Dale gorda, Gian?

Yo: Jugando con Fran

Yo: Vas a la cancha?

Gio💕: Obvio

Gio💕: Con Fran y la otra boluda que solo va por los jugadores

Yo: Podés dejarla en paz

Yo: Sabías que vamos a venir juntas a Buenos Aires

Yo: Esa semana me la doy

Gio💕: Es chiquita, no puede

Yo: Mmmm vos decís

Yo: De poder puede, y tu permiso no le interesa

Gio💕: Van hacer desastre que vergüenza dios

Yo: Atenete a las consecuencias mi amor

-Son dos nenes boluda -miro a Vanesa.

-Encima gritan, no los soporto más -rueda los ojos.

-¡No nene! -Sebastian mira a Paulo.

-¡Fue penal! -Paulo lo mira.

-¡Callense la puta madre!

-No insultes -Sebastian me mira.

-Chupa... -intento decir pero Paulo me tapa la boca-, la que no tengo.

-Dale, dale bostera anda a tirar gas pimienta.

-Dale, dale gallina anda a romper toda tu cancha -él me mira mal-. Beso, te amo.

Con Vanesa salimos al patio a tomar luna ahre y nos quedamos ahí, lejos de los dos nenes de cuatro años.

Luego de una hora, más o menos, Paulo sale con Gianna en brazos, la cual duerme.

-Se durmió -me mira.

-Vamos -me levanto de la reposera.

-¡Fran está despierta gorda, no se duerme más! -grita Sebastián.

-Deja de gritar que tú ahijada está durmiendo nene -Vanesa lo mira-. Ella no va dormir hasta tarde, te aviso gordo.

Subimos a mi habitación y le saco la ropa a Gianna para ponerle el pijama y que duerma cómoda, la acuesto en el centro rodeada de almohadas y la tapo.

-Perdón -Paulo me mira.

-¿Qué? -lo miro confundida.

De un momento a otro tengo sus labios sobre los míos. Pasa sus manos por mi cintura y yo por su cuello apretándolo a mi.

La puta madre, esto no puede estar pasando. No, dios. Si, obvio que besa como nadie pero no le puedo hacer esto a Giovani, Oriana me chupa cinco hectáreas de ovarios.

Él intenta meter la mano bajo mi remera. No. Definitivamente no.

-No -lo empujo.

-¿Qué? -me mira.

-Esto nunca pasó, no puedo hacerle esto a Giovani -lo miro.

-No se va a enterar -se acerca nuevamente.

-No me interesa -pongo una mano en su pecho-. De esto nada a nadie.

Salgo de la habitación y él baja detrás de mí, se va a jugar con Sebastián mientras que yo voy afuera con Vanesa. Me siento en la reposera y miro hacia un punto fijo.

-Gorda no me digas qué.. -Vanesa me mira.

-No -niego con la cabeza sin mirarla.

-¡Ay boluda! -sonríe festejando-. Es lo más.

-No, no es lo más -la miro-. Tengo novio boluda, no puedo hacerle eso a Giovani.

-Bueno si... pero igual, estoy feliz.

-Eso nunca pasó, de nada a nadie -la señalo-. ¿Estamos?

-Si -asiente-. Estoy feliz.

-Me voy a morir -me tapo la cara y ella ríe fuerte.

21 | Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora