-Mira quién vino mi amor -miro a Gianna señalando a Paulo.
-Hola bebé -él la alza-, te extrañe.
Tanto se ve que no la extrañó, si estaba con la otra.
Paulo, con su hija en brazos, saluda a Vanesa, Sebastián y Franchesca para luego sentarse en el sillón con la nena.
Después de un rato, deja a Gianna jugar en la alfombra mientras que con Sebastián comienzan a jugar a la play. Re cargosos con esa cosa ahre que soy igual.
Gio💕 Llegueeeee
Yo: En unos días vamossss
Gio💕: Dale gorda, Gian?
Yo: Jugando con Fran
Yo: Vas a la cancha?
Gio💕: Obvio
Gio💕: Con Fran y la otra boluda que solo va por los jugadores
Yo: Podés dejarla en paz
Yo: Sabías que vamos a venir juntas a Buenos Aires
Yo: Esa semana me la doy
Gio💕: Es chiquita, no puede
Yo: Mmmm vos decís
Yo: De poder puede, y tu permiso no le interesa
Gio💕: Van hacer desastre que vergüenza dios
Yo: Atenete a las consecuencias mi amor
-Son dos nenes boluda -miro a Vanesa.
-Encima gritan, no los soporto más -rueda los ojos.
-¡No nene! -Sebastian mira a Paulo.
-¡Fue penal! -Paulo lo mira.
-¡Callense la puta madre!
-No insultes -Sebastian me mira.
-Chupa... -intento decir pero Paulo me tapa la boca-, la que no tengo.
-Dale, dale bostera anda a tirar gas pimienta.
-Dale, dale gallina anda a romper toda tu cancha -él me mira mal-. Beso, te amo.
Con Vanesa salimos al patio a tomar luna ahre y nos quedamos ahí, lejos de los dos nenes de cuatro años.
Luego de una hora, más o menos, Paulo sale con Gianna en brazos, la cual duerme.
-Se durmió -me mira.
-Vamos -me levanto de la reposera.
-¡Fran está despierta gorda, no se duerme más! -grita Sebastián.
-Deja de gritar que tú ahijada está durmiendo nene -Vanesa lo mira-. Ella no va dormir hasta tarde, te aviso gordo.
Subimos a mi habitación y le saco la ropa a Gianna para ponerle el pijama y que duerma cómoda, la acuesto en el centro rodeada de almohadas y la tapo.
-Perdón -Paulo me mira.
-¿Qué? -lo miro confundida.
De un momento a otro tengo sus labios sobre los míos. Pasa sus manos por mi cintura y yo por su cuello apretándolo a mi.
La puta madre, esto no puede estar pasando. No, dios. Si, obvio que besa como nadie pero no le puedo hacer esto a Giovani, Oriana me chupa cinco hectáreas de ovarios.
Él intenta meter la mano bajo mi remera. No. Definitivamente no.
-No -lo empujo.
-¿Qué? -me mira.
-Esto nunca pasó, no puedo hacerle esto a Giovani -lo miro.
-No se va a enterar -se acerca nuevamente.
-No me interesa -pongo una mano en su pecho-. De esto nada a nadie.
Salgo de la habitación y él baja detrás de mí, se va a jugar con Sebastián mientras que yo voy afuera con Vanesa. Me siento en la reposera y miro hacia un punto fijo.
-Gorda no me digas qué.. -Vanesa me mira.
-No -niego con la cabeza sin mirarla.
-¡Ay boluda! -sonríe festejando-. Es lo más.
-No, no es lo más -la miro-. Tengo novio boluda, no puedo hacerle eso a Giovani.
-Bueno si... pero igual, estoy feliz.
-Eso nunca pasó, de nada a nadie -la señalo-. ¿Estamos?
-Si -asiente-. Estoy feliz.
-Me voy a morir -me tapo la cara y ella ríe fuerte.
ESTÁS LEYENDO
21 | Paulo Dybala
FanfictionFALTAS DE ORTOGRAFÍAS Y ERRORES EN PROCESO DE CORRECCIÓN. Dónde Paulo se enamora de la hermana de su compañero de selección.