Capítulo XIV: Luces en el pasado

458 38 7
                                    

La brisa helada de la noche soplaba así como los sueños de los duelistas que quedaban en la isla y de los invitados extras a lugar. Una calma relajante que hizo dormir a cualquier persona, mas pensamientos inquietantes alejaban el cansancio nocturno en alguien.

Joey, Tea, Tristan y Bakura dormían en dos tiendas de campaña. -Tea dormía sola en una de ella-

Yugi y Maya se quedaron acostados en el césped, pero la chica se sentó.

-¿Maya? ¿Qué tienes princesa?

Yugi se incorporó del suelo verdoso y se acercó a su novia.

--¿Uh? Nada osito... Es sólo que...

-¿Sólo que?

Maya recogió sus piernas y las abrazó.

-No entiendo como todo cambió tan...rápido... -Maya se deprimió y escondió su cara con sus rodillas -Antes de que Pegasus apareciera, teníamos vidas tranquilas. Sólo nos preocupábamos de nuestras vidas, nuestro futuro... Y ahora....estamos aquí para salvar a nuestros abuelos y a Moki.

Yugi la abrazó por detrás queriendo animarla.

-¿Recuerdas lo que dijo Bakura sobre su artículo del milenio?

-¿Hablas de cómo una de las púas de la sortija señalaron el castillo?

-Si. Él dijo que hizo lo mismo con nuestros artículos.

Maya soltó una exhalación bajando la mirada tristemente.

-Yugi, ¿crees que los espíritus nos ayuden a vencer a Pegasus?

Yugi vio una lágrima caer de la mejilla de su princesa y reposó su cabeza en el hombro de ella.

-Lo harán Maya... <<Eso espero>>

La pareja permaneció en esa posición por un rato cuando un sonido extraño y unas fuertes ráfagas de viento los hizo separarse.

Los enamorados se levantó y vieron, con sus amigos despiertos, un helicóptero que aterrizó frente a ellos. De él bajó alguien conocido.

-¡Kaiba! ¡El verdadero Kaiba! -dijo Maya contenta corriendo hacia el CEO, siendo seguida por Yugi -¡Cuanto me alegra verte!

-Desde el último duelo que tuvimos no los había visto -contestó Kaiba.

-Ten tu baraja, te la guarde. -Yugi sacó el mazo de Kaiba y éste lo tomó agradeciéndole -Gracias por ayudarme a ganar en el duelo contra tu impostor.

-Oye Kaiba, imagino que ya sabes lo de Moki -comentó Maya -Pues pensé que podríamos ir todos juntos a salvarlo, ya que también vamos al castillo de Pegasus; pero necesitas estrellas para entrar.

-Maya, por si no lo has notado, esto no es un juego para mí -musitó Kaiba con su típica cara de póker -Estoy aquí para salvar a mi hermano, no para ganar un tonto premio.

-¡Esto tampoco es un juego para nosotros, Kaiba! -exclamó Maya -¡Pegasus tiene a mi abuela y al señor Mutou! ¡Y si me importa el premio; pero es por mi prima Serenity! Y por si se te olvido: ¡¡¡Moki también me importa mucho!!!

-¡Maya tiene razón! -vociferó Joey tomando a Kaiba del cuello de su camisa -¡Si quieres ir tras Pegasus, fórmate o enfréntate a mí!

Kaiba no se vio afectado y tiró a Joey al suelo.

-¡¡¡Primo!!! ¡¿Estás bien?! -Maya ayudó a Joey a levantarse -¡¡¡Kaiba!!! ¡¿Qué rayos te pasa?!

-¿Realmente creen que permitiré que ustedes y este torneo me retrase a encontrar a Pegasus? -preguntó el moreno con seriedad.

La portadora del octavo artículoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora