La vida de Loan Loud (Fanfic +18)

22. Una dia de reflexión

Cuando Loan abrió sus ojos a la mañana siguiente, no sintió ni un solo ruido en la habitación.

Por lo general, ella es la que se despierta temprano para atender a su familia, pero tras lo ocurrido ayer, terminó muy cansada y continuó durmiendo hasta muy tarde.

Al voltearse para despertar a su hermana, se alarmó al ver que no se encontraba ni durmiendo, ni en la habitación.

Tomó su despertador para darse cuenta que ya eran la una y media de la tarde.

Rapidamente se levantó de su cama. Como no llevaba su pijama, se colocó su bata y las pantuflas para ir a revisar la casa.

Ya en el pasillo, sintió un olor muy intenso a goma quemada, el cual provenía desde el baño de la casa.
Mientras Loan se acercaba a este, trataba de descartar todas las posibles opciones; desde un olor que haya entrado por la ventana, hasta un posible incendio.

Al abrir la puerta, sintió como el olor se intensificaba. Tapandose la nariz, comenzó a mirar los alrededores... no vió nada fuera de lo normal, a excepción de un detalle: El espejo del baño habia sido reemplazado.

- Quizás el maestro vino mientras yo estaba dormida - pensó Loan - lo que huele debe ser eso que usan para pegar.

Abrió la ventana para dejar que el olor a goma se disipara.
Con eso resuelto, solo quedaba saber en donde estaba Liena, asi que bajó al primer piso para buscar mejor.

Ya en el living, era otro el aroma qur sintió, uno mucho más agradable, olía a huevos con tocino, su desayuno favorito.

En la cocina fué que se encontró finalmente con Liena, que estaba preparando el desayuno:

- Muy buenos dias Loan - Saludó con una amena sonrisa - perdona si no te desperté, te veias tan a gusto durmiendo que no me atreví a hacerlo.

Loan solo la observaba sin saber que decirle...

Ella siempre tenía tantas cosas en su cabeza, tantas preocupaciones e inquietudes, pero siempre que veía a Liena, ella tenía la misma calida expresión. Esto la llenaba de paz y tranquilidad.

De pronto, Loan recordó un detalle importante:

- P-pero Liena! Van a ser las dos de la tarde, ¡Tienes que irte a estudiar!

- Ahh, sobre eso... hoy dia no voy a ir - respondió.

- ¿Por qué? N-no hace falta que que quedes solo por mí - dijo Loan tratando de hacerla cambiar de parecer.

- No te preocupes por eso - contestó - un par de clases se pueden recuperar, es el tiempo que no hemos pasado juntas lo que me preocupa más.

- ¿Lo dices en serio...? No quiero que tengas problemas con papá por mi culpa... - respondió desviando la mirada.

- Tranquila, por hoy solo nos dedicaremos a pasarla bien las dos ¿Te gusta la idea?

Loan solamente asintió con una sonrisa en su rostro, pero al recordar que estaba sin pantalones y solo su bata la cubría, se sintió muy avergonzada, al punto de querer taparse las piernas con su bata:

- E-esto... Voy a aprovechar de bañarme entonces, ¡Bajo en seguida! - exclamó mientras subía a toda velocidad.

Cuando llegó otra vez al baño, el olor ya se había disipado por completo.
Sin demora se desvistió y puso el agua caliente.

Mientras se lavaba el cabello, comenzó a recordar parte de lo ocurrido anoche. Loan no pudo evitar decaerse un poco luego de eso.

- ...Quizás ahora que Liena está en la casa, podría hablarle de lo que pasó - pensaba con cierta inseguridad.
No sabia si su hermana sería capaz de comprender una situación así.

Al salir de la ducha, se miró en el espejo. Estaba tan limpio que se podia reflejar claramente en el, y por primera vez en mucho tiempo, la chica del espejo no apareció frente a ella.

Aprovechando que recuperó su  buen humor, llegó a su habitación para vestirse y luego bajó rapidamente por las escaleras:

- ¡Ya estoy lista Liena! - le dijo a su hermana mientras aún secaba su cabeza con la toalla.

- pero Loan, aún tienes tu cabello mojado - le dijo a modo de regaño.

Cuando Loan se sentó, Liena tomó gentilmente la toalla de sus manos para secarla con cuidado.

Loan solo cerró sus ojos ante este gesto y se dejó llevar...
A su nariz llegaba el agradable aroma del perfume de su hermana.

De pronto, comenzó a ponerse muy nerviosa al recordar el tema de Lemy
Sabía que si queria hablarlo con Liena, esta sería su unica oportunidad.
Sabía además que debia tocar el tema sin revelar que este involucraba a sus hermanos menores:

- Liena... ¿crees que pueda hacerte una pregunta? - dijo algo temerosa.

- Por supuesto Loan, las que tu quieras - contestó extrañada.

- Tú... ehmm... ¿ya lo haz hecho con alguien? - preguntó con la cara enrojecida.

Liena solo se quedó en blanco, sin poder responderle a su hermana...