La vida de Loan Loud (Fanfic +18)

33. Padre ausente

Todas las chicas se quedaron nerviosas cuando Lincoln entró al comedor.
Su semblante hacía pensar que estaba molesto con alguna de ellas, pero nadie se atrevía a preguntárselo directamente.

Tomó asiento entre ellas, sin decir ni una palabra. Miró a su alrededor y entonces le habló a una chica en particular:

- Loan, ¿podrías poner la mesa para que desayunemos, por favor?

- ¡S-si Papá! - Contestó mientras se levantaba a toda prisa en dirección a la cocina.

Con solo esas palabras, todas las chicas sintieron la seriedad en la voz de su padre.

Loan puso a hervir agua en la tetera y comenzó a tostar el pan.

Mientras, Lincoln se dirigió hacia sus demás hijas:

- Niñas, las llamé porque tengo que darles un aviso importante - dijo Lincoln, con un tono de voz más calmado - Esta mañana recibí la llamada de un amigo que no veo hace mucho tiempo. Decidi quedar con el luego de irlas a dejar al colegio, pero además, estaremos todo el día afuera, así que hoy no llegaré a dormir.

Al decir eso, todas las chicas se escandalizaron, pidiendo una explicación de parte suya.

Loan solo se quedó ahí, escuchando en silencio mientras arreglaba las tazas y los platos para desayunar:

- ¿Y qué quieres que hagamos nosotras solas? - preguntó Lacy - ¿Acaso nos dejarás así sin más?

- De veras lo siento - contestó Lincoln - creanme que no haría esto si no fuera importante.

- Pero Papá, si no llegas, ¿Quién me va a dar mi beso de buenas noches? - preguntó Leia.

- No te preocupes por eso - contestó -Estoy seguro que sus hermanas Lyra, Liena y Loan las cuidarán muy bien a todas.

- ... No tengo problema en pasar por mis hermanas y por Lulú al terminar las clases - Dijo Liena nerviosa.

- Muchas gracias, lamento ponerles tanta responsabilidad de repente - le dijo sonriéndole.

- Papá... ¿Por qué no está Lemy sentado con nosotras? - preguntó Lupa.

Al escuchar esa pregunta, Lincoln cambió su animo y golpeó la mesa:

- ¡Silencio Lupa! ¡Tu sabes perfectamente por qué!

- Te apuesto mi postre a que lo suspendieron - dijo Lacy a escondidas.

- Bueno, si les interesa tanto saber, sus hermanitos Lemy y Lupa se fugaron de clases otra vez, así que el Director suspendió a Lemy por todo el día de hoy.
A Lupa le perdonaron el castigo porque sus notas han estado mejorando.

Al escuchar eso, Loan se paralizó. Tanto que dejó caer un plato al suelo, haciendose trizas.
Toda la familia volteó a ver a Loan, para asegurarse de que ella estuviese bien.

Lyra se levantó de la mesa para ayudarle a recoger los pedazos del plato roto:

- ¿D-d-dijiste que Lemy se quedará en casa? - preguntó.

- Así es Loan. Lamento tener que pedirlo tan de repente, pero tendrás que cuidarlo solamente por hoy, mientras estoy fuera - dijo Lincoln.

Lemy: aquel chico irrespetuoso, insolente e inmoral, se iba a quedar solo con ella, la hermana que tanto deseaba en secreto.

Loan no lo sabía, pero a partir de ese momento, su vida no haría más que caer en picada...

- Mira el lado bueno Loan, hoy no estarás aburrida en casa - dijo Leia con malicia.

- P-p-pero jamás me he quedado sola con Lemy - dijo Loan temblando - no se como hablarle. No es como hablar con mis hermanas, él es diferente.

Liena miró a Loan por unos segundos, preocupada por sus palabras.

Lincoln se levantó de la mesa y se dirigió hacia Loan, quien se veía muy incomoda ante esta idea:

- Loan... Se que te estoy pidiendo mucho, pero solo te puedo pedir esto a tí.
Se que eres muy hábil con tus hermanas menores, y creeme que Lemy no será la excepción.

Casi al borde de las lágrimas, Loan miró a los ojos de su padre y fué capaz de palpar la enorme sinceridad y confianza que le tenía a ella:

- S-si lo hago, quiero pedirte...

Lincoln la interrumpió y sostuvo sus manos con fuerza:

- Haré lo que tu quieras, Loan. Te mereces todo a cambio de este favor que me haces.

Al escucharla, Loan abrazó a su padre en frente de todas sus hermanas; algunas conmovidas por esa muestra de afecto hacia su hija. Leia por otro lado, estaba verde de envidia.

La tetera comenzó a silbar, lo que indicaba que el desayuno pronto estaría listo.

Lincoln se separó un poco de Loan para ayudarle a Lyra con los pedazos del plato roto:

- Me gusta tu nuevo look Lyra, te vez mucho más linda así.

Al escuchar eso, Lyra se ruborizó y se llenó de una alegría indescriptible, solo por el hecho de que su padre lo notára:

- Muchas gracias Papá - dijo mientras se recogía su cabello.

De esta forma, todos se sentaron a la mesa para disfrutar de un buen desayuno.

Finalmente, el ambiente en la casa Loud estaba regresando a la normalidad.