La vida de Loan Loud (Fanfic +18)

34. Amor(es)

Mientras seguían desayunando, Liby miró hacia el reloj y se percató que estaban a punto de ser las siete y media:

- Ehmm... ¿Papá? - le avisó tirando de su brazo - ya tenemos que irnos o se te hará tarde.

- Es verdad - contestó - ¡Todos! ¡Dejen de comer y vayan hacia la van!

Al escuchar la orden, todos se levantaron rapidamente de la mesa.
La única que quedó ahí era Loan, quien debía encargarse de todo ese desastre una vez más.
Con calma se levantó para recoger cada plato y llevarlos a la cocina.

Al mirar aquellos platos blancos tan fijamente, le vino a la mente aquella habitación vacía de su sueño, en ese momento, recordó que tenía que hablar con Lupa sobre aquél extraño sueño que tuvo.
Dejó la loza de lado y se apresuró a buscarla antes de que todos se fueran de la casa.

Ya en el living, escuchó a su padre bajando por las escaleras ya que había olvidado cerrar su habitación.

Lincoln, al ver a su hija, se acercó hacia ella para hablarle:

- Loan, tu hermano Lemy ya se despertó. ¿Crees que puedas prepararle el desayuno?

- Si Papá... Es solo que...

Sin siquiera terminar la frase, Lincoln sabía muy bien lo que Loan quería decir.
Esta situación le incomodaba, pero no le quedaba otra opción. Se acercó a ella y le habló tomándola de los hombros:

- Vas a estar bien Loan. Yo se que puedes - Dijo mientras acariciaba su cabello para calmarla. El sabía muy bien que hacer esto, siempre ayudaba a Loan a calmarse.

Mientras ella, sin decir nada, volvió a abrazar a Lincoln, apegándose lo más posible a él:

- ...Te voy a extrañar mucho Papá...

- Yo también Loan... Te prometo que estaré aquí en la mañana. Vendré a buscarte para que vayamos a visitar a tu madre.

Luego de ese abrazo, Lincoln salió de la casa en dirección a la van.

Loan se despidió de él desde el umbral de la puerta, pero al entrar a la casa, chocó contra Liena, quien salía hacia la calle cargando a Lulú.

De forma inesperada, Loan reaccionó lo suficientemente rápido para sujetar a Liena de la cintura con ambas manos.
En ese pequeño lapso de segundos, ambas se quedaron mirando fijamente.

Los labios de Loan comenzaron a temblar, ya que no sabia que decir en ese momento. Estaba frente a la persona que tanto la estaba evitando...
Fué solo una palabra de Liena la que rompió el silencio entre ellas:

- Loan... quería pedirte perdón...

- ¿Eh? ¿Pero por qué? - preguntó Loan confundida.

- Ya sabes... P-por lo de ayer - al decir eso, Liena se avergonzó al punto que desvió la mirada.

Lamentablemente, Loan seguía sin comprender del todo los sentimientos de Liena, así que su respuesta, sin quererlo, fué demasiado ambigua:

- P-pero Liena, no tienes por que disculparte... Yo también te quiero. Es solo que... Soy muy mala para expresarme correctamente, así que, lamento si te hice pasar un mal rato por mi culpa.

Al escuchar eso, el rostro de Liena cambió subitamente de expresión. Tenía una enorme sonrisa en su enrojecido rostro:

- Y-ya no te preocupes por eso Loan, lo que importante es que ambas lo entendimos.

- Entonces... ¿Podemos volver a llevarnos tan bien como siempre? - preguntó Loan.

- ¡Claro que si! Esta vez lo haremos bien - dijo Liena con más confianza.

En ese momento, Lacy había hecho sonar la bocina de la camioneta con fuerza:

- ¡LIENAAA! ¡MUEVETE! ¡YA NOS VAMOS!

- ¡Ya te oí! - Gritó Liena hacia la calle.

- Bueno... será mejor que subas a la van... Me da gusto que podamos volver a hablar como siempre.

- A mi también Loan.

Antes de salir de la casa, Liena se acercó hacia Loan lentamente y le robó un beso de los labios.

Ante esta repentina muestra de afecto, Loan retrocedió sorprendida mientras veía el rostro sonrojado de Liena, esta vez con una enorme sonrisa en rostro.

- Nos vemos Loan. cuidate mucho.

Luego de que Liena se despidiera, Lincoln encendió la van y todos partieron rumbo a la escuela.

Loan solo salió hasta el umbral de la casa para despedirse de todos mientras agitaba su brazo en el aire.

Mientras que en la ventana del segundo piso, Lemy veía como toda su familia se marchaba por más de diez horas.
Una sonrisa incontrolable apareció en su rostro mientras regresaba a su habitación para vestirse:

- Parece que después de todo, no será tan malo quedarme aqui en casa - Pensó Lemy - Ya practiqué mucho tiempo con Lupa, es hora de hacer esto en serio.

Mientras decía eso, sacó una revista para adultos que estaba bajo su cama.
Comenzó a masturbarse al mirar a aquellas modelos desnudas, pensando en los enormes pechos de su hermana Loan, que estaba a un piso de distancia:

- Falta poco Loan... Solo espera un poco más...