The Black Point es uno de los mejores clubes de la ciudad y uno de los lugares favoritos de Rosalie y Amy. A mí también me gusta venir aquí de vez en cuando; es divertido y dan las mejores fiestas, pero en realidad éste no es del todo mi ambiente.
Desde la entrada puede escucharse el ruido alto de la música y veo como mis amigas sonríen con emoción. Por un minuto, siento ganas de golpearlas. Ahora mismo podría estar en mi hermosa cama durmiendo como un bebé. En vez de eso, estoy en unos hermosos tacones del 12 tan incómodos como el infierno. Más le vale a todo el mundo que esto valga la pena, porque de otro modo se van a enterar.
A penas entramos, Damian se lleva a Rosalie a la pista de baile y Amy, Liam, Joy y yo nos dirigimos a la barra.
―Cuatro cervezas ―pide Joy
―Tres y una Coca-Cola Coke ―corrijo.
No voy a empezar a beber desde ahora. De hecho, no creo que vaya a beber esta noche. Alguien tendrá que conducir cuando todos olviden hasta como se llaman.
―Te ves jodidamente hermosa ―dice Liam a mi lado―, definitivamente ese es tu color
Le sonrío un poco, sintiéndome fuera de lugar. Supongo que tiene razón. Llevo puesto un ajustado vestido negro que me regaló Rosalie en mi cumpleaños. Es corto, tiene encaje y mangas francesas. Amy y ella me obligaron a ponérmelo; según ellas "destaca el azul de mis ojos y mis piernas se ven fantásticas".
Se volvieron un poco locas cuando les conté lo que ocurrió con Víctor, así que pasaron toda la tarde jugando conmigo como si fuese una barbie tamaño real.
―Gracias ―le contesto secamente mientras desvío la mirada justo a tiempo para ver nuestras bebidas en la barra.
Le doy un trago a mi refresco y trato de no sentirme incómoda con su mirada sobre mí. No tengo idea de cómo hace para aparentar que no ha ocurrido nada pero yo sigo molesta por la forma en la que me habló esta mañana, y él aún no me ha dado una explicación... o una disculpa.
―Pareces molesta ―dice
―¿Tú crees? ―respondo con ironía, encarándolo
―Sue, no veo porque... ―comienza decir cuando una muchacha bajita con rizos rubios y una gran sonrisa se sujeta de su brazo
―Hola, Liam ―lo saluda demasiado feliz de verlo
―Lili ―contesta él sin mucho entusiasmo― mmm... Lili, ella es Sue, Sue ella es Lili ―dice haciendo un ademán para presentarnos.
―Liliam Jacobs ―dice ella estrechando mi mano, aún bastante sonriente
―Susan Anderson ―le sonrío de vuelta. Parece amable.
―Sue, ¿me prestarías a este chico por un par de canciones?
Miro a Liam. Tiene una mirada de súplica y está negando con la cabeza disimuladamente, para que Lili no lo vea.
―Claro ―contesto subiendo las comisuras de mis labios―, es todo tuyo.
Ella se lo lleva hasta la pista de baile y yo me despido con la mano, mientras los veo alejarse.
Un problema menos.
―¡Hey, Sue! ―me llama Joy― Amy y yo vamos a bailar, ¿quieres venir?
―No, vayan ustedes yo voy esperar a los chicos.
―Bien
Me giro hacia la puerta y comienzo a mirar entre la multitud. Víctor, Dylan y Tanya (su novia de temporada) ya deberían estar aquí. Reviso el lugar detalladamente, tratando de reconocerlos entre la gran cantidad de personas en el lugar. Por un segundo me siento como si estuviera jugando con uno de esos libros de encuentra el objeto oculto. Cuando veo entre las mesas, noto que un hombre alto, de cabello negro y ojos oscuros, está mirándome.
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Razones por las que no debería amarte
RomanceSue tiene muchas razones ...Pero a él no le importan