[B.A.P] «fishing for love».

Capítulo 35

Jueves 10 de abril, 2014.

Youngjae tamborileó la mesa con los dedos mientras su mirada iba de un cliente a otro sentados en las otras mesas de la cafetería, encontrándolos entretenidos durante su espera. Se hallaba en un café cerca de la universidad que era bastante concurrido, principalmente por profesores, pero que a él pareció un buen lugar ya que no quedaba lejos y, además, tenía fama de vender unas exquisitas donas. Había invitado a Junhong a comer como disculpa por todo ese odio mal merecido que le había dado ya que con un "está bien" no se conformaba. Y debía admitir que estaba nervioso, no sabía de qué debería hablar con el chico, le hacía pensar que aquello había sido una pésima idea.

—Basta, Youngjae —se reprendió a sí mismo—. Lo haces por Yongguk y para redimirte. Tienes que hacerte cercano al futuro novio de tu mejor amigo.

Revisó su celular y notificó la nueva actualización del blog la cual no sabía cuándo le había llegado, recordaba las palabras de Él el día anterior y se preguntó si estaría más animado.

20140410. «¡Pronto tendrán noticias! Estoy preparando algo grande y estoy ansioso porque todos ustedes lo sepan, por ahora solo los dejaré en suspenso. Recientemente estoy leyendo un buen libro, ¿conocen El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares? El segundo de la saga salió hace tres meses y me pregunté por qué hasta ahora no le había dado una oportunidad. Para serles sincero, no me gustan las historias narradas en primera persona, pero el libro en sí está muy bien escrito y casi no noto que está narrado de esa forma y eso me encanta. ¿Alguno está leyendo un libro? ¡Háganme saber el título!

Ah, por cierto, gracias a todos por sus mensajes de apoyo, no saben lo bien que me hacen sentir. Son los mejores.»

Youngjae lo meditó y se preguntó si debía responder que había empezado a leer la saga de Cazadores de Sombras, pues últimamente andaba enganchado con los seriales. Entonces recordó que hacía una semana le habían llamado de su librería favorita para avisarle que sus libros de la saga de Maze Runner ya habían llegado y podía ir a recogerlos. Torció el gesto y se hizo una nota mental de dejar de gastar todo en libros. Justo en ese momento, Junhong arribó al local y fue directamente a su mesa, luciendo un cabello más rubio que la última vez y vistiendo una camisa blanca con botones y unos jeans negros. El castaño no pudo evitar pensar que ese niño era demasiado guapo, si no le perteneciera a otra persona caería de lleno por él.

—Estoy aquí —saludó el menor, su sonrisa dulce en sus labios rosa—. ¿Por qué no nos reunimos mejor en donde trabaja Dae hyung?

La sola mención del pelidorado causó que el cuerpo de Youngjae se tensara y sus mejillas se tornaran rojas. Su último encuentro con él no había resultado bastante bien.

—T-todavía no estoy listo —el rubio soltó una risita al verlo—. Ah, pedí unos croissants mientras llegabas para desayunar con café con leche, espero que no te moleste.

Junhong negó rápidamente.

—Para nada, me encanta comer carbohidratos —bromeó, haciendo reír a su acompañante.

—Te vas a poner gordo.

—¡No lo puedo evitar! —se excusó, fingiendo pesar—. Siempre puedo hacer dieta.

—Yah, no seas tan optimista, no es tan fácil.

Junhong hizo un puchero y encorvó la espalda.

—Lo sé.

El mayor rio por lo bajo y observó al menor hurgar en su bolso y sacar de él una libreta mediana de tapa dura y buen grosor.