Capítulo 36

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Yongguk salió de clase un poco demasiado gruñón. A su maestro le había dado la gana de extender la clase una hora más y ya eran las seis de la tarde, ¡se suponía que terminaban a las cinco! Sumado a eso, en ningún momento de la tarde había logrado sacar de su cabeza las palabras de su mejor amigo y ahora le estaba doliendo. Tenía que ir a trabajar al bar, pero sin darse cuenta sus pies lo dirigieron a la Facultad de Artes. Cuando se percató de dónde estaba, se reprendió por distraerse y llegar ahí. ¿Qué sentido tenía? Según Youngjae, la clase de Junhong era hasta las cinco y ya debería de estar con el tipo guapo y musculoso en algún lugar por ahí, bebiendo. La sangre le hirvió de solo imaginar a aquel sujeto aprovechándose de la poca resistencia al alcohol de Junhong para tocarlo y hacerle cosas sucias, como había ocurrido aquella fría noche de invierno a finales de enero, cuando lo vio por primera vez.

Resopló ante el recuerdo y corrió hacia una caneca de basura para patearla con toda su fuerza, escuchando cómo alguien pegaba un brinco del susto por el impacto. Retrocedió sus pasos y observó a No Sooil parado como si le hubiera dado un paro. El menor escaneó el desastre en el suelo y puso sus brazos en jarra.

—Bang Yongguk, sé que odias que no separen la basura en su contenedor correspondiente, pero no por eso debes contaminar más tirando la basura al piso.

«¿Qué mierda?». El chico tenía la cara tan seria que solo suspiró, discutir con él solo le haría perder el tiempo.

—Lo que sea —murmuró, rascándose la cabeza y mirando a todas las direcciones del amplio bloque.

—¿Estás perdido? ¿Necesitas ayuda?

Kuhn caminó hacia él y esperó a que le respondiera. El moreno gruñó.

—Junhong... —dijo entre dientes. Sooil le miró sin entender—. Choi Junhong.

—Ah, ¿hablas de Choi Junhong? Bueno, no sé dónde está —sonrió y el mayor solo deseó golpearlo—, pero puedo llamarlo y preguntarle —mientras respondía sacó su móvil y presionó un botón de marcado rápido—. Ya está contactando.

Yongguk no dijo nada. Lo observó y esperó, cruzando los brazos de anticipación. Entonces, Kuhn abrió la boca.

—¿Estás bien? ¿Por qué tu voz suena así? ¿Hola? —tenía el rostro ceñudo, aquello solo logró poner a Yongguk alerta y pensar lo peor—. Hay mala cobertura. ¿Honggie?

Luego de un momento, el menor guardó su teléfono y se dirigió al mayor, mirándolo sorprendido.

Wow, ¿qué te pasa, Yongguk? ¿Por qué miras como si tuvieras sed de sangre?

El nombrado se puso más inexpresivo y se preguntó por qué ese tipo hablaba tanto y cómo era posible que Youngjae se lo aguantara. A él ya estaba a punto de darle un derrame cerebral.

—Como sea, Hong está en el taller de grabado —explicó y señaló un corredor al interior del edificio—. Vas por ese pasillo y es al fondo a la derecha. Te acompañaría pero tengo ensayo con el grupo de teatro y ya perdí muchos segundos aquí.

El moreno puso los ojos en blanco y esperó a que el otro se perdiera para ir por donde le había indicado. Tal parecía que el bloque de Artes era bastante silencioso y desolado en horas de la noche, pero no le importó, se sentía genial caminar sin toparse con nadie. Llegó hasta un salón enorme y espacioso lleno de máquinas que no conocía puestas en amplias mesas distribuidas por toda la estancia en ordenadas hileras, un olor metálico se hacía presente y algo zumbaba en el espacio vacío.

Se quedó parado en la entrada sin saber si colarse o no y notó que dentro había otro cuarto, del cual provenía luz de un bombillo encendido y música. Se aclaró la garganta e ingresó a la aula, yendo hacia el otro salón, y se plantó en el umbral, soltando un largo suspiro de alivio cuando encontró a Choi Junhong sentado de espaldas a él pintando un pedazo de lienzo; tenía puesta a alto volumen una canción que le había escuchado cantar una vez a su mejor amigo y se meneaba graciosamente al ritmo de la música. Yongguk lo observó por un buen rato hasta que decidió golpear la puerta con los nudillos. El rubio se incorporó precipitadamente y quitó cualquier sonido presente tocando un botón de su celular.

[B.A.P] «fishing for love».Donde viven las historias. Descúbrelo ahora