Capítulo 25

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Joseph POV'S:

-Espero que a Emily le guste- Digo mientras pongo encima de mi escritorio un tigre blanco de peluche y tres paquetes de gomitas -Es lo que más ama.

Tengo pensado ver con ella una maratón de Harry Potter, ella ama esa saga.

Estoy muy ansioso.

Son las 8:30 pm, y voy camino a visitar a Emily, ya lo he tomado de costumbre, además me gusta mucho charlar con Susan.

Y como siempre... Susan me abre la puerta y me recibe con su típico hábito de decir muchas cosas en un segundo sin que se lo pregunten. Cosa que al principio me parecía irritante, ahora solo me causa gracia.

-Hola Susana.

-Hola Joseph, ¿cómo estás?, me alegra. Yo muy bien gracias, Emily no está.

-¿Crees que demore?

-Supongo que ya está por llegar, se fue desde esta tarde. Si quieres puedes esperarla.

-¿ y tu padre?- Digo mientras cierro la puerta.

-Trabajando.

-Pero si está discapacitado.

-Sí pero... Hay cuentas por pagar así que... Bueno, él dice que ya se siente bien.

-Pero ¿por qué no me dijeron?, yo los podría ayudar sin ningún problema.

-La verdad es que ya haz echo mucho por nosotros.

-Puedo hablar con mis padres y que me hagan un préstamo...

-Ni se te ocurra.

-Pero...

-Papá lo solucionará, estoy segura.

-De todas formas pueden contar conmigo, no lo duden.

-Esta bien... Por cierto...

-¿si?

-Creí que Emily estaba contigo.

-No, yo estaba comprándole el tigre del que te hablé.

-mmm...

-¿Pasó algo?

-No, para nada.

-¿Estás segura?

-Tengo un mal presentimiento.

-¿A qué te refieres?

-Ni idea, solo que es extraño que ella salga sola y tarde tanto en llegar.

-¿ y eso es malo?

-Hace dos años que ella no sale sola y mucho menos de noche... No es tan normal en ella que tarde tanto tiempo sola en la calle. Simplemente es raro.

En ese presiso momento tocan la puerta y Susan corre para abrir.

-¿Y a ti qué te pasó?- Exclama Susan.

Joder, es Emily, está despeinada y con los ojos hinchados de tanto llorar. Corro a su lado muy preocupado pero ella no dice nada.

-Emily, cariño ¿qué te hicieron?

-¿Emily?- Pregunta Susan.

Pero Emily nos ignora y se dirige a su habitación, pero yo la detengo.

-Cariño... ¿qué te hicieron?

-Tengo sueño no me molestes.

-Por favor dime ¿qué mierda te hicieron?

-Nada.

-Emily, cariño mírate... ¿Quién te hizo esto?

-Llamaré a la policía- Dice Susan pero Emily la toma del brazo.

-Estoy bien.-Dice con voz ronca.

-¡JODER QUE NO!- Exclamo con demasiada ira.

-Emily, por favor dinos qué te hicieron.- comenta Susan.

-Estoy cansada sólo quiero dormir.

Dicho esto se pierde tras la puerta de su habitación.

Otra vez...
Como si esa fuera su única salida.

Soledades IgnotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora