Salvando a un amigo

5.8K 510 158
                                    

Nuestra primera misión como Equipo Kakashi era proteger un transporte que contenía lingotes de oro, una misión rango C, algo fácil. Pero ni siquiera nos presentamos a aquella misión, en realidad, fuimos directo a Sunagakure en una nueva misión: buscar información sobre el paradero del Kazekage-sama y brindarles nuestro apoyo en lo que ellos nos ordenaran. Por eso ahora estábamos parados frente al escondite de Akatsuki, quienes habían secuestrado a Gaara, listos para arrancar los papeles de sellado que había en aquella entrada. El equipo de Guy también estaba ahí y ellos serían quienes despegarían las hojas con sellado que estaban repartidas por todo el lugar. Anteriormente nos habíamos encontrado con Uchiha Itachi y ellos a Hoshigaki Kisame, su compañero de Akatsuki. Ambos fueron derrotados, pero resultaron no ser la persona a quienes habíamos destruido.
Durante todo el camino, la angustia se apoderó de mi cuerpo y el miedo a lo que le fuera pasar a mi amigo y maestro me ponía nerviosa a más no poder. Había vivido un año en Suna y Gaara se convirtió en mi amigo, mi sensei y alguien en quien podía confiar. Cuando él se hizo Kazekage, me puse muy feliz por él, al fin dejaría de estar solo, toda una aldea lo seguiría y lo cuidaría por mí, pero Suna no pudo salvarlo.

-¡Byakugan!- Grité haciendo que mi línea sucesoria se hiciera notar.

Me quedé de piedra en mi lugar al ver una estatua, había algo en ella que me ponía los pelos de punta. Pude ver a tres personas esperando por nosotros, dos de ellas de pie y... Gaara estaba en el suelo, inmóvil. Apreté mis puños con fuerza al darme cuenta que ni siquiera su pecho se movía, incapaz de seguir observando, retiré mi vista con los ojos llenos de lágrimas. Justo en ese momento, Sakura arremetió contra la entrada haciéndola explotar en miles de piedras y dejó ver a aquellos dos miembros que habían estado esperando por nosotros. Todos entramos al mismo tiempo, Sakura y la Abuela Chiyo, abuela de Sasori que se nos unió luego de una rápida visita a Suna en donde Sakura curó a Kankuro de un veneno, estaban a mi lado derecho, Kakashi-sensei y Naruto a mi izquierdo, yo estaba en medio de los dos grupos mirando con el ceño fruncido a los dos causantes del sufrimiento de varias personas. El primero que habló fue el pelirubio que tenía tapado un ojo por su flequillo y estaba sentado sobre el pecho de Gaara, llevaba una capa de Akatsuki al igual que el otro de nombre Sasori y que era una marioneta. Dolor, tristeza, furia, sentimientos negativos era lo único que podía sentir. Aquel rubio... ¿Cómo se atrevía...? ¿Cómo podía...? La opresión en mi pecho era tanta que no pude evitar jadear con fuerza en busca del aire que me era negado por el nudo en mi garganta.

-¡HIJOS DE PERRA!- Escuché a Naruto gritar furioso, pero mis oídos zumbaban y parecía tan lejano a mí.- ¡LOS HARÉ PEDAZOS!

Estaba ajena a toda la situación que se desarrollaba a mi alrededor, sólo tenía ojos para Gaara, para el chico que me mantuvo a su cuidado y me protegió de cualquier cosa. Aquel pelirrojo con el que pasé horas debajo de la luz de la luna. Él, en quien me quedaba dormida después de uno de sus entrenamiento. Él, la persona que me mostró su cariño de una forma discreta y poco común. Él, el Kazegake de la Aldea de la Arena, el Jinchuriki del Shukaku, Gaara, mi amigo.

-¡Gaara! ¡¿Qué haces ahí acostado durmiendo tranquilamente en un lugar como éste?!- Hizo una pequeña pausa mientras yo lo miraba un tanto incrédula, ¿en verdad no se había dado cuenta o sólo quería engañarse a sí mismo?- ¡Levántate! ¡Gaara! ¡Oye, Gaara, ¿me escuchas?! ¡Por favor, levántate!

-¡Ya fue suficiente, Naruto!- Interrumpió Kakashi-sensei, tal vez viendo el estado en el que me ponían los gritos del rubio o porque no quería que él se hiciera más esperanzas falsas.- Ya debes saberlo...

-Sí, sí. Lo sabes, ¿cierto?- Habló aquel rubio que me ponía cada vez más enferma.- Ya deberías saber que está muerto.- Y palmeó su mejilla como si de un muñeco se tratara.

Kimera ShippudenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora