🔥 Parte 12 / CORREGIDO 🔥

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Sus caricias danzaban sobre mi piel, provocando un torbellino de sensaciones que me dejaban sin aliento. Cada roce de sus labios se traducía en una cascada de placer que desencadenaba una serie de reacciones en mi cuerpo. Estaba entrando en un trance del que no quería despertar.

El susurro de Hyun en mi oído era como una melodía que resonaba en mi mente, llenándola de su presencia y de sus deseos. "Relájate, amor", su voz suave y cálida me envolvía, sus palabras acariciaban mis sentidos y desataban una ola de emoción que no podía contener.

Las manos de Hyun se aventuraron por debajo de mi camisa, sus dedos trazando senderos ardientes sobre mi piel. Un gemido escapó de mis labios al sentir sus hábiles manos explorando cada rincón de mi torso. La habitación parecía vibrar con electricidad, cargada de un deseo que no podía ignorar.

Señor Kim... – murmuré su nombre entre susurros, mientras el éxtasis que sus caricias generaban se apoderaba de mí.

La conciencia se desdibujaba y la realidad se tornaba difusa. Pero, cuando abrí los ojos, el entorno había cambiado. La habitación del hotel se desvaneció, y me vi inmerso nuevamente en la atmósfera de aquella antigua habitación, el lugar donde los sueños se mezclaban con la realidad, donde el límite entre el deseo y la fantasía se tornaba incierto. La sorpresa y la confusión se enredaron en mi mente.

La voz del Sr. Kim me llamó, su tono sereno y persuasivo me arrancó de mis pensamientos. Me acomodó de espaldas y sentí su cuerpo sobre el mío, una presión que encendió mi piel y me llenó de anticipación. Mis manos se elevaron instintivamente a su rostro, acariciando sus rasgos con un toque tembloroso. Sus ojos, llenos de un amor que me resultaba inexplicable, se clavaron en los míos. ¿Era esto real o solo un sueño? Me costaba discernirlo, pero el torrente de emociones que sentía era demasiado profundo para ser solo una ilusión.

Los labios de Hyun encontraron los míos en un beso que trascendió el tiempo y el espacio. Cada contacto, cada movimiento de sus labios, parecía estar sincronizado con los latidos de mi corazón. Mis manos se aferraron a la nuca del Sr. Kim, mientras nuestros cuerpos buscaban estar lo más cerca posible. La ropa desapareció sin previo aviso, y me vi envuelto en la calidez de su piel, enredado en sus brazos como si este momento fuera nuestro único refugio.

Nuestras manos exploraron cada centímetro de piel, cada curva y contorno. El Sr. Kim se sumergió en la tarea de provocar placer, sus manos acariciando mis piernas, mis caderas, provocando un deseo que se avivaba con cada caricia. Me dejé llevar por la pasión, permitiendo que el éxtasis se filtrara en cada fibra de mi ser.

Mmm... – gemí cuando sus labios se separaron de los míos, dejando un rastro de fuego en su camino.

Disfruta, amor – sus palabras resonaron en mi oído, mientras sus labios descendían a mi cuello, marcando un sendero de besos ardientes. Cerré los ojos, abandonándome a las sensaciones, a los escalofríos que recorrían mi columna vertebral.

Hyun... – susurré, mis palabras impregnadas de deseo y anhelo. Quería más, necesitaba más de él, de su toque, de sus caricias que se habían convertido en un vicio adictivo.

El Sr. Kim respondió a mi llamado, entregándose por completo a este encuentro. Sus embestidas se volvieron más intensas, sus movimientos me envolvían en un torbellino de sensaciones que me sumergían en un abismo de placer. No podía dejar de gemir su nombre, mientras nuestros cuerpos se movían en una danza de pasión desenfrenada.

Las palabras de Hyun, mezcladas con el sonido de nuestros gemidos, se convirtieron en el eco de una promesa compartida. "Vuelve a mí, amor", su voz resonó en mi mente, desatando una oleada de emociones y recuerdos que parecían fluir desde lo más profundo de mi ser.

De repente, sentí un vacío mientras sus dedos abandonaban aquella zona que me había llevado al límite. Mis pensamientos se dispersaron, reemplazados por una oleada de placer que me sacudió de manera intensa. Un grito de éxtasis escapó de mis labios cuando Hyun volvió a tocar, esta vez con más intensidad. Las palabras ya no tenían sentido, solo quedaba el deseo, la necesidad de entregar mi ser por completo a esta experiencia.

La voz de Hyun resonó en mis oídos, cargada de deseo y pasión. Quería ser suyo nuevamente, quería fundirme con él en una unión que iba más allá de lo físico. Sin comprender completamente sus palabras, mi ser respondía a su llamado, entregándome a un placer abrumador y exquisito.

La sensación de plenitud me envolvió cuando él entró en mí, uniendo nuestros cuerpos de manera intensa y profunda. Cada embestida, cada movimiento, resonaba en mi interior como una sinfonía de pasión y deseo compartido. Me sentía completo, como si finalmente hubiera encontrado mi lugar en el mundo.

El clímax se acercó, y los gemidos se mezclaron en un torbellino de sensaciones. Grité su nombre mientras el placer me inundaba, mi cuerpo se arqueó en respuesta a las oleadas de éxtasis que me sacudían. Hyun siguió el mismo camino, su voz se entrelazó con la mía en un dueto de pasión desenfrenada.

El éxtasis nos consumió, y el mundo a nuestro alrededor se desvaneció, dejando solo el eco de nuestra unión. Nuestros cuerpos se colapsaron en la cama, exhaustos pero satisfechos. El Sr. Kim se retiró con suavidad,- Descansa – susurro mientras yo caía de nuevo en sueño con los latidos de su corazón

Narración Hyun

Maldición de nuevo me sentí completo, de nuevo mi amado era mío de nuevo. Con aquella mordida lo había reclamado como mío y aunque sabía que mis enemigos vendrán por él no me importaba, porque ahora estaba completo y era la persona más feliz de este universo. Aquel corazón destrozado que se rompió cuando Ganimedes murió de nuevo estaba unido pues mi amado Saeng me había dejado amarlo, me había dejado marcarlo con mi pasión y mi amor

- Saeng – susurre de placer recordando de nuevo aquellas placenteras sensaciones que solo el podía provocar en mi.

Quería tomarlo de nuevo pero sabía que teníamos que descansar y que mañana sería un día de explicaciones y de conquistas, porque sabía que en esta vida, mi amado Ganimedes, era un guerrero y que me costaría conquistarlo para tenerlo completamente para mí. Sonreí ante aquella prueba que vidria, lo cual me traía los mejores recuerdos

- Mm – gimió Saeng mientras me abrazaba mas a mi cuerpo

De inmediato lo apreté más a mi cuerpo mientras sentía el calor que transmitía al mío. Por fin estaba completo de nuevo y al saber que Saeng estaba a mi lado, cerré mis ojos tratando de descansar lo que no había descansado hace miles de años                           

AMANDOTE OTRA VEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora