Capítulo 7

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Olivia había ido a tomar un baño caliente. Piero sólo se secó y se cambió de ropa. Él había ido corriendo a la cocina y estaba preparando un té, tomó una taza y con cuidado subió las escaleras hasta la puerta de la habitación de ella. Él llamó tres veces en la puerta y espió. Ella estaba sentada en la cama con un libro en las piernas y lo dejó cuando Piero entró.

- Pensé que te gustaría tomar un té caliente – se sentó en el borde de la cama y le entregó la taza, ella apenas sonrió sin mostrar los dientes.
- Gracias.
- ¿Cómo te sientes? – ella ya estaba con la taza en la boca y lo miró como si no entendiera la pregunta. – Estoy preguntando porque has sufrido un susto grande, ¿no?
- Me siento bien.
- Me siento feliz – él sonrió, pero ella no. – Olivia, creo que...
Ella lo interrumpió haciendo una señal con la mano para que él se detuviera y dejó la taza en la mesita de noche.
- Te agradezco por haberme salvado porque sé que podría haberme ahogado, pero Piero, eso no va a cambiar nada entre nosotros.
- Pero sólo quiero hablar contigo, sólo quiero un minuto para que me escuches.
- Sólo que yo no quiero escuchar, no quiero discutir, no quiero pensar... – él respiró y cuando pensó en abrir la boca para hablar ella continuó – Y yo te agradecería mucho si me dejaras ahora, discúlpame, pero quiero descansar.

Piero hizo una mueca, ella estaba educadamente diciéndole un "quiero que salgas de aquí" y para evitar otra pelea era precisamente lo que iba a tener que hacer. Retroceder otra vez. Derribar la Muralla China debería ser más fácil que esa que Olivia había hecho contra él.

- Buen descanso... – Piero respondió fríamente, se levantó y caminó hacia la puerta. Pero cuando su mano agarró la manija se detuvo. Encargó la madera durante dos segundos y miró hacia Olivia, que lo observaba – Sabes que sólo estás retrasando nuestra conversación, nada más...

Olivia tragó la saliva y Piero salió. En el fondo, ella sabía que no él desistiría, porque a pesar de todo, sabía que si Piero había ido allí, era porque la amaba. Y ella tenía plena conciencia de que esa batalla entre uno que hablaba y uno que no escuchaba no iba a durar para siempre, pero ella prorrogaría lo máximo posible. Su mayor problema era no confiar en sí misma a la hora en que tuviera que encararlo, porque ella sabía que sólo aguantaría hasta cierto punto antes de ceder y jugarse en sus brazos. No que ella necesitaba mostrar que era una mujer difícil, sólo quería que él sintiera tanta desesperación hasta el límite de jamás pensar en hacer algo parecido de nuevo, quería que él sintiera una sensación horrible por no tenerla más, ella quería que él tuviera la sensación de pérdida...

Estaba logrando su objetivo.

Samantha y Elisa arreglaban la mesa de cena mientras Gianluca e Ignazio preparaban la comida cuando Piero pasó con cara de rabia por ellos sin decir una palabra, a juzgar por su cara era como si ni hubiera percibido que los cuatro estaban allí, y salió por la puerta delantera.

Él apoyó los codos en los pasamanos del balcón y soltó la respiración profundamente. No había nada en el mundo que odiara más que esa situación con Olivia, pero no había nada en el mundo que amara más que la propia Olivia. Haría lo posible y hasta lo imposible para tener su cariño y confianza otra vez, pero maldición, ¿aquella mujer tenía que dificultar tanto su vida? Él ya comenzaba a considerar que la idea de Ignazio de encerrarla en la habitación y hacerla escuchar bastante aceptable.

Sin embargo, no quería forzar las cosas con ella. Sólo no podía pensar en ninguna forma de hacer todo fluir naturalmente si ella no daba apertura para eso... Era enloquecedor. Saldría del medio del matorral directo a un sanatorio si no la recuperara en los días que se quedaran allí. Y quizás más importante que el pavor que sentía, era la sensación de que todavía tenía esperanza de que todo terminara bien.

Es lo que imploró a los cielos en el momento en que miró a aquella hermosa luna llena plateada que empezaba a aparecer en el cielo...

Y Vendrán Amores | Gianluca, Ignazio y PieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora