Capítulo 17

95 6 0
                                    

Durante toda la tarde el grupo siguió haciendo el hermoso paseo y paraban para descansar unos minutos y seguían poco después.

Ya era casi de noche cuando llegaban a casa. Todos estaban cansados, doloridos, somnolientos o con hambre. Gianluca tenía todo eso y aún se sentía incómodo con Elisa. La noche anterior se habían agarrado de esa manera y ahora ella estaba haciendo todo para evitarlo. Comenzó con subir al árbol, después no quiso aceptar su agua estando nítidamente cansada, aceptaba la ayuda de Ignazio y Piero para pasar en lugares más empinados, pero lo dispensaba cuando él ofrecía apoyo. Y Gian se estaba enfadando porque ella actuaba así, no que esperase que ella fuera arrojarse en sus brazos ya que nunca fueron ni siquiera amigos, pero ignorarlo de esa manera, eso no.

Los seis llegaban al camino hecho de piedras que rodeaba la casa y Elisa se quedó para atar el cordón de su bota, y no se dio cuenta que los otros siguieron y que Gian estaba detrás y cuando él percibió, la agarró por el brazo en el mismo momento en que ella se levantó. Ella se giró rápidamente con el susto y lo miró.

- ¿Qué estás haciendo? Suéltame.
- Primero dime por qué pasaste todo el día huyendo de mí. – murmuró.
- ¿Yo qué? ¡Estás loco!
- ¡No! ¡Ahora contéstame! – ella sacó el brazo.
- ¿Qué crees que estás haciendo? ¿Está actuando así a causa de ayer por la noche? Si es así, ya puedes parar. – él bufó. – Fue sólo un beso, ¡olvídate!
- ¡No! No puedo olvidar, ¡no puedo! – él puso la mano en la boca y rápidamente la sacó, era casi como si intentase sostener las palabras para no hablar demasiado – Desde ayer todo lo que hago es pensar en eso, y tú huyendo de mí todo el tiempo no ayuda en nada.
- ¡No estoy huyendo! ¡No es para tanto! – ella habló alto con cierta desesperación, era casi como si intentase convencerse a sí misma mientras intentaba hacerlo con él.
- ¿No significó nada? – preguntó y ella sólo fue capaz de tragar la saliva. – Está bien – murmuró.

Gian la agarró por la cintura tan rápido que Elisa no pudo reaccionar más allá de sostenerse en él. La besó, dejándola con la espalda contra la pared de madera. Y qué bueno que ella se había apoyado en él y que había una pared detrás de ella en aquel momento, porque ella no se sentía capaz de parar de pie sola tan grande fue la intensidad del beso.

Él subió las manos lentamente por la espalda de ella y sus frentes se tocaron después de que sus bocas se alejaron por un momento. Y sus respiraciones estaban completamente agitadas.

- ¿Qué hiciste conmigo? – susurró mientras le acariciaba los cabellos y apoyaba la mano en su nuca. Elisa lo miró y casi pudo jurar que había dolor en sus ojos, sólo no sabía la razón.
- No debíamos...
-Yo sé, pero no puedo evitar... No conseguí más quitarte de mi cabeza, ya no soy dueño de mis propios pensamientos.
- Va a ser peor si continúas Gianluca.
- Entonces acabes con eso que me dice allá en el fondo que no eres indiferente. Que todavía no significó nada, que no sentiste nada.

Ella tragó la saliva y apretó la boca. No, no podía decir una mentira tan grande. Ni ella misma podía entender lo que estaba pasando, días atrás no lo soportaba y ahora, como él, ya no arrancaba aquel beso de la memoria... Y ahora lo hacía de nuevo, dejándola aún más confusa, pero el peor de todo: ¿Por qué tenía que gustar su beso, de su boca, de la manera como la sostenía en los brazos? ¿No podía simplemente ignorar u odiarlo de una vez?

- Es mejor entrar porque si Ignazio nos ve...
- Él me mata – Gian concluyó y ella abrió una leve sonrisa asintiendo. Él tenía razón.

Ambos subieron las escaleras y cuando entraron todos los miraron.

- ¿Dónde estaban? – Ignazio preguntó.
- Yo estaba atando la bota. – Elisa habló insegura.
- Yo estaba dando unas galletas para algunas ardillas – dijo Gian. – Y la esperé porque es peligroso quedarse ahí fuera, sola. Es casi noche... – concluyó Gian.
- Sí... – Elisa murmuró – Gracias. Voy a bañarme. – Y subió corriendo las escaleras...

Y Vendrán Amores | Gianluca, Ignazio y PieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora