Epílogo

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- Sé que tengo que disculparme contigo también. – Ignazio dijo mientras seguía a Samantha. Piero y Olivia se habían unido a Gian y Elisa y su novia había entrado en casa. Ella cruzó los brazos y se giró para mirarlo seriamente. – Sé que hice tonterías en pelear con ellos de esa manera y ya me disculpé, ahora necesito que tú me disculpes.
- ¿Y por qué exactamente?
- Por entrometerme, gritar, discutir e insultar a mi mejor amigo.
- ¿Y te disculpaste sinceramente por eso o estás apenas escondiendo muy bien toda tu rabia? – él bufó – Porque te conozco muy bien Ignazio. No eres el tipo de persona que acepta las cosas fácilmente, mucho menos cuando piensas que tienes razón.
- No estoy mintiendo. – dijo con calma. – Gian me dijo lo que sentía, y ¿Quieres saber? Él estaba cierto, lo entiendo, porque pasé exactamente lo mismo cuando me enamoré de ti. Incluso tu hermano me odiaba al principio... – se acercó – Sé que fui injusto con él, pero ya lo resolvimos todo. Odiaría estar peleado con Elisa, y Gianluca es como mi hermano y no quiero perder su amistad... Entonces, aprendí la lección, de verdad. Por eso espero que me perdones por no haberte escuchado antes. – Samy sonrió de lado y él la abrazó con cariño. – Yo te amo.
- Yo también.

*****

Pocos minutos después los tres estaban jugando al fútbol americano en el patio de la casa mientras las tres chicas asistían.

Gian se cansó y se sentó en el tronco al lado de Elisa y se miraron sonriendo, entonces le dio un besito de pico. Pero cuando lo hizo, la pelota lo golpeó en la cabeza y todos miraron inmediatamente a Ignazio, que intentó disimular haciendo una carita divertida como si dijese "fue sin querer" y el amigo lo miró.

- Entonces, ¿es así? – preguntó Gian apretando los ojos.
- Todavía no estoy acostumbrado. – justificó Ignazio y Gian asintió con la cabeza.
- Bien... – murmuró.

Gianluca se bajó rápidamente, cogiendo barro con las dos manos y lanzó en Ignazio, acertándolo a la altura de la boca, haciendo el amigo tragar un poco de tierra. Todos miraron y empezaron a reír... Pero no iba a acabar así. Ignazio también tomó barro y cuando todos pensaron que él iba a arrojar a Gian, lo hizo, pero a propósito acertó a la hermana casi en la cara...

Y el tumulto fue general... Todos empezaron a agarrar lodo y jugar para todas las direcciones. La ropa, la cara, el pelo, nada quedó limpio.

Piero derribó a Olivia en el suelo y sosteniéndola por el pie la arrastró boca abajo mientras ella intentaba inútilmente levantarse, pero luego ella consiguió derribar al novio que se cayó cerca y ella, aprovechándose de la situación, se frotó las manos llenas de barro en su cara;
Samantha aprovechó que Elisa se frotaba barro en la cara de Ignazio, abrió una brecha de sus pantalones, arrojando lodo dentro de sus calzoncillos mientras el pobre se contorsionaba y saltaba a causa del lodo helado en sus partes más íntimas;
Gianluca también vio la situación favorable y mientras Elisa se reía de la cara del hermano, él cogió una bola de barro y levantando su blusa, frotó todo el lodo en la espalda de ella. Elisa no dejó barato y segundos después derribó a Gian y con movimientos circulares ensució todo el pelo de él sin dejar un hilo limpio.

No mucho tiempo después todos estaban sentados en el suelo, vencidos por el cansancio. Dos paredes de la casa, el balcón y el tronco en el que se sentaban estaban tan sucios como ellos. Todos estaban pensando cómo se librarían de toda esa suciedad, porque ciertamente no podrían entrar en casa de esa manera mucho menos habiendo sólo dos duchas para seis personas.

Entonces Piero tuvo una idea mientras miraba hacia adelante y sonrió travieso.

Pocos segundos después, las tres chicas gritaban desesperadas mientras los tres corrían hacia el río, cada uno sosteniendo a su novia en los brazos y así que llegaban al final del muelle del rio se arrojaban al agua... Y después del pánico que sintieron todos se rieron y se divirtieron un poco más en el agua, incluso Olivia que era amparada por Piero ya que no sabía nadar.

Y allí se quedaron por varios minutos, sumergiéndose, nadando en las aguas frías, hasta deshacerse de todo el barro.

La suciedad estaba saliendo, el frío pasaría después, pero aquellas lindas memorias que estaban creando juntos jamás desaparecerían, y las vacaciones que eran de las chicas, que se convirtió en de parejas, quedaría para siempre en sus corazones...

FIN.

Y Vendrán Amores | Gianluca, Ignazio y PieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora