*Nadine* Eras mi todo hasta que me dejaste sola. Ahora eres nada, así que no me moleste.
*FLASHBACK*
Después de ese mensaje la llamé y ella no me contestó. Creo que me dijo la verdad que no soy nada para ella solo un pasado oscuro en su vida. Le di luz para después fundirla en una oscuridad dónde ella se aferró. Ahora lo pago poco a poco tanto que me duele en el pecho.
Hoy la voy a ver pues tengo que ir al hospital para ver en que parte del hospital trabajaré y a firmar papeles cómo si yo fuera cantante dando autógrafos. Yo lo que necesito es un minuto con Nadine o tal vez solo. Me preparé para bajar y ya en el ascensor decidí tirarme un "selfie" a ver si me sube el autoestima.
Ya afuera del hotel pedí un taxi y de camino al hospital iba escuchando música cuando recibí una llamada de Nadine por videocámara. Lo sentí sospechoso pues juraría que ella me odia. Decidí contestar a ver que era lo que estaba pasando, pero algo me llevé una gran sorpresa al contestar unas pequeña niña de ojos grande mirándome y con una sonrisa hermosa. ¡QUÉ RAYOS ES LO QUE ESTÁ PASANDO!.
-Hola, ¿cómo estás?, ¿eres amigo de mami?. Mami tu amigo no habla.-gritó mientras se iba con el teléfono corriendo. Nadine tiene una bebé, una hija.
-¿De qué hablas bebé?.-escuché la voz de Nadine acercándose al teléfono y yo seguía sin decir nada solo miraba el panorama de lo que estaba pasando y sobretodo asimilando todo.
-Mami tu amigo no quiere hablar, mira.-es cuando le enseña a Nadine el teléfono y cuando me ve sus ojos se abrieron de forma inigualable. Lo único que supe es que colgó la llamada o se le cayó el teléfono, pero ya no la vi más.
La volví a llamar y nada, otra vez y nada. Yo la tendré que ver en el hospital y ella me debe dar una explicación.
-Podría ir más rápido por favor es que necesito llegar antes de tiempo, gracias.-le dije al taxista mientras el asentía. Ya yo estaba sudado es que ¿cómo la voy a enfrentar con todo lo que ocurrió?. No tengo respuesta simplemente dudas en mi cabeza y ella es la única que me puede decir.
Bajé del parking rápido a ver si ella ya había llegado aunque lo dudo, pero pregunté por ella y nadie sabía. Mientras trato de respirar la espero en la puerta para cuando llegue no me pueda evitar porque esto es muy importante y ella lo sabe.
-Stephen, ¿estás bien?, ¿a quién esperas?.-me preguntó Verónica que acaba de llegar y yo no quiero hablar con ella. Lo menos que quiero es encontrarmela en este momento.
-Verónica lo siento ahora mismo no te puedo decir, pero cuando tenga tiempo te diré lo que desee, pero por favor dane tiempo.-me fui de su lado.
Después de unos minutos esperando la vi entrar lentamente cuando notó mi presencia trató de caminar rápido por mi lado, pero la detuve ella sabía. Así que no tuvo otra opción que llevarme hasta su oficina.
-Marta, no me lases ninguna llamada ni mensaje hasta que termine un asunto por favor y antes de empezar podrías traerme dos cafés por favor.-dijo mientras entrabamos a su linda oficina. Yo me quedé mirándola mientras ella tiraba todo al sofá grande que tenía.
-¿Qué quieres saber Stephen?.-me dijo sin mirarme.
Yo solo me acerqué un poco y después de suspirar disparé las preguntas.
-¿Eres casada?, la niña que me llamó ¿es tu hija?. ¿Cómo se llama ella?, ¿por qué no me dijiste?, ¿cuántos años tiene la niña?...- me interrumpió tapandome.
-Son muchas preguntas a la vez y me estoy desesperando.-suspiró y se volteó para buscar algo en su cartera. Al sacarlo era una foto de la niña
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-No estoy casada, sí es mi hija, mi pequeña Issabel. No te dije nada porque es mi vida y tu no perteneces ya a mi vida. Ahora mismo tiene 9 años.-dijo mientras me la mostraba la foto de la bebé. Y yo me perdí en sus ojos era tan hermosa que comencé a llorar y no sé porqué.
-Se llama cómo mi mamá, ¿quién es su papá?.-pregunté pues la duda me estaba comiendo ya que los años y sus ojos acordaban a algo.
-Uff...mmm...tú...
-Dime que no es verdad por favor, dime que es mentira.-empecé a llorar más seguido o sea tengo una bebé y no lo sabía.
-Cuando me dijiste que ya no me amabas y me dejaste sola me enteré que estaba embarazada. Fui a decirte, pero tu me negaste la entrada y no me querías ver. Tu mamá lo sabía y ella me ayudó a poder irme porque ella pensaba que tú ya no volverías hacer el mismo. Sufrí mucho, pero ahora estoy bien.
Lagrimas tras lágrimas al escuchar todo lo que ella me decía. En verdad soy una mierda, no soy nada.
********************* BUENOS MIS QUERIDOS NÓMADAS . AQUÍ LES DEJO EL PRÓXIMO CAPÍTULO. ESPERO QUE LES GUSTE TANTO CÓMO A TI.
