Escapemos Juntos. (Springtrap x Puppet)

Capitulo XX. (final 2/3)

El ambiente era fiestero, la musica resonaba por todo el lugar, las risas de los invitados demostraban lo bien que se la estaban pasando en la grandiosa fiesta. El bar estaba totalmente lleno de puros millonarios que disfrutaban de los tragos y la musica, la celebración del aniversario numero diez del prestigioso bar daba sus mejores luces, y el jefe disfrutaba de la misma en su propio privado, apostando y bebiendo en compañía de sus más cercamos socios.

Todo pintaba para bien, adultos como jóvenes convivían armoniosamente, pero eso no dudaría mucho. La peli verde se encontrada en la barra, bebiendo algo libre de alcohol en compañía de la oji violeta. Ésta, veía con curiosidad al guardia que se encontraba en unas de las entradas, dedicándoles fugaces miradas. Para su contraria, su acción no paso desapercibida, así que para ayudarla a relajarse la tomo de la muñeca y la condujo hasta un privado.

–¿Qué sucede?– interrogó la mayor. 

–Estas muy nerviosa, Puppet.– le sonrió. –Vamos a ver a los chicos.

–Bien...

Llegaron al lugar, contaba con una mesa y un sofá largo de terciopelo rojo. Los chicos se encontraban charlando y viendo toda la fiesta desde el balcón, el castaño noto la presencia de las jóvenes y se giro hacia ellas con un enorme sonrisa.

–¡Chicas!

–Hola Freddy.

–¿Y Fred?– interrogo la peli plateada.

«Aquí» los cuatro jóvenes se giraron hacía el ente, quien flotando se acerco a los demás con una sonrisa orgullosa.

–Te ves bien de traje, hermano.– Owynn hablo. –Aunque no mejor que yo.– le regreso la sonrisa.

«Sí, como no...» hizo una mueca. «¿Todo listo?»

Los cuatro se miraron entre si para después asentir casi a la par. Después de eso, decidieron quitar la tensión y divertirse un poco, olvidarse unos minutos de lo que sucedería más adelante; charlaron, rieron, bromearon y jugaron, para Fred y Puppet había sido como revivir su etapa de la infancia, el tiempo en el que convivían con entusiasmo sin importarles los problemas del exterior. Tras un par de horas de relajación, la puerta del privado fue abierta por dos guardias, el mismo que había escoltado a las chicas hasta el bar y otro un poco más bajo, vestido de igual manera que el primero.

–El jefe requiere la presencia de sus hijos y de la señorita Puppet.– habló el mayor.

–Claro, gracias por el aviso.– el peli purpura se reincorporo del sofá y camino hacia la puerta. –¿Vienen?– se giro hacia sus contrarios.

–Eh... Sí...– el castaño también se paro. –Fred, te necesitan.

«Espera Freddy, ¿ese chico no se te hace conocido?»

–Concuerdo con él.– susurro la de orbes violetas al pasar a un lado de ellos.

–Yo pienso igual.

«Como sea, cambio» los orbes azules se volvieron totalmente negros. –Bien, vamos.

Los cuatro chicos salieron del privado directo al escenario, guiados por el par de guardias, donde ya se encontraba el jefe dando un discurso emotivo sobre su bar. Cami se desvío del camino, no sin antes indicarle al de ojos bicolor sobre su partida, pues su presencia no era requerida, así que su salida no se notaria en absoluto. El resto se posiciono a pies de los escalones del escenario, esperando que se anunciaran sus nombres.

–Gracias, gracias.– el hombre hizo una pausa ante la lluvia de aplausos. –Bien, para finalizar, quiero agradecerles a tres personas que aprecio y estimo con todo mi corazón. Señores y señoras, mis sucesores, que en algún momento se harán cargo de todo mi imperio: mis adorados hijos y mi sobrina.