Back To You [Z.M]

Capítulo Cuatro

Capítulo Cuatro.

Abro mis ojos, hace mucho calor. Me siento desorientada al estar en una habitación que no reconozco. Miro a mi alrededor, no conozco. Mis ojos viajan al tipo que me tiene aprisionada entre sus brazos.

Me sorprendo. Zayn.

Sus ojos están cerrados y sus brazos me mantienen rodeada contra su cuerpo y yo estoy sobre su pecho. Nuestras piernas están entrelazadas. No hay parte de nuestro cuerpo que no estén en contacto.

El aire me abandona. El luce tan pacífico. Me quedo entre sus brazos y cierro los ojos nuevamente.
Sintiéndome feliz. Sintiéndome en casa.

Cuando abro los ojos más tarde, estoy sola en la gran cama de Zayn. Me siento en ella y me estiró un poco. Estoy algo decepcionada de no tenerlo a mi lado al despertar.

Voy hacia el baño de la habitación y lavo mi rostro, luego enjuago mi boca y salgo. Cuando estoy caminando por la habitación, la puerta se abre y por ella entra Zayn con una bandeja llena de comida.
Al verme parada frunce el ceño.

-Me tarde un poco más de lo esperado. Quería estar a tu lado para cuando despiertes.- Me dice y yo le sonrió. -Traje el desayuno. Espero que te guste.

Ambos caminamos en la cama y nos sentamos en ella. El me tiene el azúcar y yo endulzo mi café.

-Gracias, se ve exquisito.- Le digo y el me sonríe tímido.
-Me alegro que no hayan cambiado tus gustos. Es bueno que Harry le haya dicho a Niall que hoy no tenías que ir.
-¿Tú cómo sabes eso?
-Harry y Niall son mis mejores amigos. Estaba con ellos cuando hablaban.
-¿Sabias que iría a la fiesta?
-Si. Por eso fui. Hubiese faltado a mi propia fiesta si no. Ellos no saben nada de nosotros.
-Nunca le contaste.
-Nunca dije que eras tú. No quiero traerte problemas en el trabajo. Saben de ti pero no que eres tú.
-Gracias, Horan me dijo que gracias a ti Harry no me despidió.
-No lo agradezcas. No iba a dejar que te despidan por algo así. Fue un shock verte ahí. Entiendo que también lo haya sido para ti.
-¿No sabías que trabajaba ahí?
-No. Por eso te dije que era el destino.
-Ya no creo en el destino Zayn. - Confieso y el suspira.

Cuando terminamos de desayunar, Zayn deja la bandeja en el suelo para que mientras hablamos, el alcolchado blanco no se manche.

No sé qué es lo que estoy pensando cuando me acerco a él y lo beso. El al principio, está confundido. Pero es poco tiempo el que le toma abrazarme y devolverme el beso. Enredo mis dedos en su cabello y lo atraigo más hacia mi.

Cuando mis pulmones me exigen aire me separo de él y no me atrevo a mirarlo. El sonríe. Y hace que lo mire.

-Te amo Tess. Eso no cambiara. Y sé que ahora hay alguien más en tu corazón, pero yo siempre estaré aquí. Siempre esperaré por ti.
-No debí.- Le digo y el asiente.
-No, no debiste besarme. Pero no importa, me haré a un lado de tu vida. Quiero que lo pienses. Puedes tener a Thomas o me puedes tener a mi. Pero no podemos ser ambos. Sé que tú nunca vas a querer dañar a alguien. Pero quiero que elijas lo que tú quieres. Porque con cualquier opción que elijas, dañará a alguien.
-Debo irme.
-Te llevaré.- Me dice poniéndose de pie. -Tess, lo digo de verdad. Aquí me tienes.
-Y tengo a Thomas en casa. No puedo hacerle esto.
-Tu no te puedes hacer esto. ¿De verdad lo amas? ¿Lo amas como a mí?
-¿Crees que aún te amo? ¿Después de destrozarme? No Zayn.- Miento. Veo como mis palabras lo hieren. - Te equivocas.

Su sonrisa se borra y muerde sus labios. Se acerca a mi y depósita un beso en mi frente.

-Lo siento. No puedo.- Me dice y yo lo miro confundida.- Mi chofer te llevará. Cuídate, por favor.
-Zayn.- Susurro y el niega con la cabeza.
-Te deseo mucha suerte. Ya sea con Thomas o con quién desees estar. Debes ser feliz Tess. Sé feliz.

Ser feliz.

Ser feliz es lo único que he intentado ser este último mes. Pero no hay caso. Thomas no es la persona que me hace feliz.

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-¿Pero te regresaras a París? Acabas de regresar Zayn.- Escucho que Niall habla por teléfono mientras pasa frente a mí escritorio. - Es solo una mujer, Z. Tienes cincuenta mujeres que se mueren por qué la mires y tú actúas como si ellas tuvieran una enfermedad... Si ella no te quiere, es hora que la sueltes. Que la dejes ir.

Camino hacia el baño de la empresa, no puedo creer que Zayn quiera volver a irse. No puede irse. Acaba de volver.
Intento calmarme pero no puedo. Voy de nuevo a mi puesto de trabajo.

Golpeó la puerta de Niall que me mira. Ya no habla por teléfono.

-Señor Horan, ¿Puedo retirarme? No me siento bien.
-Claro. ¿Quieres que llame un médico? -Me pregunta y yo niego con la cabeza.
-No. Pero muchas gracias.

Cuando bajó del taxi, camino nerviosa hacia la gran casa. Todo mi cuerpo está temblando. Toco timbre y espero a que la puerta se abra.

-¿Tess?.- Escucho su voz. Volteo a verlo. Luce confundido de verme.
-No te puedes ir Zayn.- Le digo mirándolo. El hace una mueca. Abre la puerta para que entre.

Al hacerlo, veo una maleta en la sala. Mí cuerpo tiembla, acabo de recuperarlo, no puedo perderlo. No me importa nada, solo quiero estar con él.

-Mi vuelo sale en dos horas. ¿Cómo supiste que me iría?
-Escuche que hablaban con Horan. No lo hagas.- Suplico.
-¿Para que quieres que me quedé aquí, Tessa? Yo no puedo quedarme aquí. Me odias.
-No te odio, mierda Zayn. Nunca podré odiarte. Me odio a mi misma por no odiarte.
-No.- Dice el caminando a dónde estoy yo. Toma mi rostro entre sus manos.- No te odies, mi amor.
-No te vayas.- Suplico. Me lanzo a él y lo abrazo. El suspira y me envuelve en sus brazos. Deposita un beso en mi cabello.
-Tess, te agradezco por haber venido. Pero no me estoy yendo ahora para siempre. Lo que escuchaste que hablaba con Niall es cierto. Me quiero ir, pero este viaje de ahora, lo programe porque sucedió algo con mi hermana e iré a verla. Volveré en unas semanas y si quieres, podemos reunirnos a conversar.
-Va-ale .- Le digo, el me separa de su cuerpo y me mira. Limpia las lágrimas que sin darme cuenta he soltado.
- No llores. Nadie merece tus lágrimas mi amor. ¿Lo puedes hacer por mi? No llores.
-S-si. Zayn.-Le digo y el me mira.
-¿Que sucede Tess?
-Yo si te amo.- Susurro y el me sonríe. Me abraza con fuerza contra su cuerpo.
-Espero que sepas que ese sentimiento, es mutuo. - Susurra él y yo sonrió.

Dejaría a Thomas.
Yo amaba a Zayn.

Era hora de ser feliz.

Le di la oportunidad a Thomas que me pidió, lo intente casi durante dos años, pero mí corazón no le pertenecía. Le pertenecía a cuyo moreno que también resultaba amarme.

Podía ser feliz.