/Descontrol de ira/
Narra Rebeca:
Me encontraba sentada afuera del cuarto donde Leah descansaba, mientras que con una toalla mojada quitaba los restos de sangre de ese perro estúpido.
-Maldita sea la hora en la que Garrett y Emmett llegaron –bufé molesta.
Flash Back~
Inmediatamente cargue a Leah y corrí hacía la casa de los Cullen buscando el rastro de la única persona buena en medicina que conozco.. Carlisle.
-¡Carlisle! –grite cuando lo miré –Por favor, ayudame ..Leah.. ella-
Me costaba hablar.. me destrozaba ver a Leah así, a pesar de nuestras diferencia yo le quiero.
-Rápido habrá que estabilizarla, su pulso se escucha forzado –entró al consultorio seguido de mi.
El ver como eran conectadas cientos de maquinas y tubos en mi querida Leah me desgarraba algo en lo mas profundo de mi podrido ser..
Inconscientemente una rabia terriblemente gigante se apoderó de mi, apreté con fuerza los puños y tras gruñir levemente salí corriendo del lugar.
Ese chucho idiota se atrevió a lastimar a Leah, después de haberle lavado la cabeza con falacias sobre mi, después de haberla puesto en mi contra.. después de todo eso ¡LA LASTIMA DE ESA MANERA!.
Atravesé la frontera, y seguí su apestoso eh inconfundible aroma hasta lo que era una casa de madera, de la cual salió el y otros tipos mas.
-¡¿Qué crees que hac...-
Mucho antes de que terminara de hablar le propiné un golpe en el abdomen el cual lo mando literalmente a volar y se estrelló contra la pared de la casa, rompiendola.
-¡Te atreviste a lastimar a MI Leah! –rechiné los dientes y corrí hacía el.
El resto de sarnosos se transformó y trato de atacarme, cosa que no fue muy útil ya que antes de que siquiera me alcanzaran todos cayeron chillando.
Tome a Sam del cuello, golpee su rostro y lo arrojé contra una piedra que estaba cerca de allí, una chica salió de la cabaña pero no le dí importancia.
Mire como se levantaba y limpiaba la sangre que salió de su boca, dio un paso pero cayó de inmediato..
-No te moverás de aquí, perro –escupí con coraje.
Hubo varios golpes por parte de ambos hasta que pude escuchar como el tabique de su nariz se rompía, el resto de chuchos querían intervenir pero no podían levantarse.. el dolor no los dejaba.
Me aleje unos pasos de Sam y lo mire fijamente.
-Dolor... -susurré y lo mire doblarse del dolor –Haré que desees la muerte, maldito-
-B-ba-s-sta –hablo con dificultad.
Sentía una corriente eléctrica pasar por mi brazo derecho mientras me acercaba a el, ignorando los gritos de aquella chica quien lloraba por que me detuviera.
-No trates de pararme –la miré –Porque después de el, sigues tu-
Segundos antes de que posara mi mano sobre el cuerpo del perro, Garrett y Emmett llegaron, dandome un jalón que me hizo rodar sobre el suelo.
-¡Para, Rebeca! –dijo alarmado Emmett -¡Vas a matarlo!-
-¡Me importa una santísima mierda! –trate de levantarme pero Garrett me tomo por atrás –¡Sueltame!-
-Reb, calmate –me habló calmado Garrett –No creo que valga la pena que te manches las manos con sangre inmunda-
-Pero..-
-Leah esta bien, Carlisle dijo que solo necesita descansar –me soltó –Además creo que necesitas estar a su lado-
Mire con mala cara a la bola de pulgas quienes se estaban levantando adoloridos y caminaban hacía su "alfa".
-Creo que ya te desquitaste –rió –Anda, vamonos-
-Esta bien –bufé, mientras corría de nuevo hacía donde estaba Leah.
Fin FlashBack~
-Esto nos va a traer problemas con la manada –dijo Bella alterada –No querrán ayudarnos-
-¡¿Cómo demonios te atreviste a atacar a Sam?! –me gritó histérico Jake.
-¡Cállate! –grité –Si no quieres que te pase lo mismo oh algo incluso pero, cierra el hocico que no estoy de humor-
Hace años que no me sentía así de furiosa, es como si me hubieran puesto un jodido cohete en el trasero...
-¿Qué vamos a hacer ahora Carlisle? –preguntó Eddy.
-No lo se.. –contestó consternado.
-Dejen de lloriquear –intervine –No vamos ni a necesitar de su ayuda, si por mi cuenta eh matado a clanes enteros.. que no pueda yo sola con los Vulturis-
Fue entonces que me di cuenta de la reverenda pendejada que acababa de salir de mi fea boca...
-¿Qué tu que? –preguntó Alice sorprendida.
Mierda, mierda, mierda... ¡Deja de ser una bocona Rebeca!.
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Opuestos [Leah Clearwater]
Short StoryTodo el sufrimiento tiene sus recompensas, aveces el destino nos pone pruebas que si superamos seremos premiados de la mejor manera. El amor lo puede todo, incluso sobrepasa los géneros y las especies. •TERMINADA•