Opuestos [Leah Clearwater]

1~

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Narra Rebeca:

Corría junto a Garrett, ya solo estábamos a 15 minutos de llegar a la casa del clan Cullen.. no los conozco pero creo que me caerán bien.

Aunque Garrtet dice que a mi todo mundo me cae bien, vamos no es mi culpa ser tan.. expresiva.

-La casa de Carlisle esta mas adelante –hablo Garrett mientras me miraba.

-Al fin.. –me detuve al percibir un olor.. extraño –¿Hueles eso?-

-Si, apesta a perro mojado –arrugo la nariz –Anda vamos-

-Pero, quiero ir a ver porque de aquel lado del riachuelo huele así –sonreí –Por favor-

-No –me miro mientras giraba los ojos –No te vayas a brin...car-

-Demasiado tarde –reí pues ya estaba del otro lado –No parece haber nadie-

Garrett se resigno a esperar a que terminará de inspeccionar el lugar recargándose en un árbol.

-Mira –me agache –Una pelo..ta-

Me levante lentamente al ver un par de patas grandes y peludas delante mi.

-¡Rebeca, sal de allí! –grito Garrett.

Pero.. aunque quería moverme no podía despegar la mirada de ese hermoso perro blanco con tonos dorados que estaba frente a mi, hubiésemos seguido así mas tiempo de no ser porque otro perrote gris brincó sobre mi.

En un acto de defensa coloque mi mano frente a mi rostro y aquel perro me mordió.

-¡Rebeca! –Garrett salto a mi lado, quitándome al perro gigante y justo cuando los demás nos iban a atacar aquel perro blanco se puso frente a nosotros gruñendo –Será mejor irnos-

Me levanté y salimos corriendo en dirección de la casa Cullen, genial.. por milésima vez mi curiosidad me mete en problemas.

[...]

Al fin encontramos la dichosa casa de los Cullen, al llegar nos recibieron una chica bajita y otro chico con cara de sufrimiento, ambos con ojos dorados.

-¡Hola, mucho gusto! –se acercó el duendecillo –Soy Alice y el es mi novio Jasper-

-Un gusto, soy Rebeca pero díganme Rebe –sonreí –Y el es Garrett-

-Venga, Reb que no hace falta tanta formalidad –se quejo el gruñón de Garrett quien al ver a Kate Denali sonrió –Creo que.. iré a presentarme-

Y se fue, dejándome sola..

-Bueno.. –mire a todos los demás vampiros –Veo que Carlisle tiene muchos amigos para la batalla-

-No será necesario pelear –hablo el mencionado a mis espaldas –Hola, tu debes de ser Rebeca ¿cierto?-

-Si, un gusto –estreche manos con el – Garrett esta por ahí –señale.

-Uhg ¿Por qué hueles a chucho? –pregunto una chica rubia.

-Rosalie –le regaño Carlisle.

-Oh no, yo no soy.. bueno si pero es porque hace un rato nos topamos con una manada de perros gigantes y me atacaron-

-¿La manada cruzo la frontera? –hablo un chico.. que olía a perro.

-No, yo cruce porque quería ver a don.. –un aullido me hizo guardar silencio.

Entonces la cara del chico perro cambio a una de sorpresa mientras me miraba asombrado.

-¿Qué? –arrugue la frente –¿Tengo algo en la cara?-

-Tu.. ¿Cómo es posible? –negó varias veces y se fue rumbo al bosque, perdiéndose entre los árboles.

Después de eso Carlisle me siguió presentando a todos, a algunos ya los conocía por ejemplo a los Rumanos y al clan de Egipto.

Hasta que de la nada me comencé a sentir mal... ¿aguarden, mal? Un horrible mareo hizo que cayera de trasero al suelo.

-¿Reb? –se acercó Garrett –¿Qué te pasa?-

-Me siento.. ¿mal?-

Al igual que yo le extraño esa respuesta, no es normal que un vampiro que no siente absolutamente nada se mareé así de la nada.

-¿Un vampiro puede marearse? –pregunto Bella.

-No, jamás había escuchado algo así es imposible.. –contestó Carlisle.

Entonces fue cuando mi visión se comenzó a sentir borrosa y sentí como un liquido caliente bajaba por mi nariz, al tocarlo note que era.. ¡¿sangre?!.

-Reb.. estas ¿sangrando? –todos se alarmaron.

Sentía el interior de mi cuerpo caliente, era como si me prendieran fuego desde adentro y de la nada sentí como si cayera en un pozo sin fondo.

Lo último que recuerdo haber visto y escuchado fue a una chica morena acercarse a mi con rapidez y una expresión de terror...

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