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Sábado,  el día que menos quería que llegara. Tae tenia que partir muy temprano hacia su ciudad natal para un día completo con sus familiares...

no me causaba nada de emoción tenerlo lejos de nuevo, lo se, lo se es solo un día y medio pero realmente disfruto mucho estar juntos los días sin trabajo.

Sin mencionar que esta vez no soy solo yo

-Jiminnie, sabes cocinar lo necesario para que los dos se alimenten correctamente-

-Pero no quiero que te vayas amor- volví a suplicar lloriqueando.

Aun seguía negándome a quedarme con Taemin y no por desagrado, si no que no se cuidar de el! Es muy diferente cuidar de mi mismo a cuidar a un niño de dos años además que el esta mas acostumbrado a mi novio que a mi. La diferencia de personalidades es obviamente notoria

-Nos veremos mañana a medio día- abrí la boca para seguir suplicando hasta obtener una respuesta positiva pero la bocina de un auto afuera que suponía era el taxi interrumpió mis lloriqueos -Oh, el taxi llego- tomo su pequeña maleta junto con su bolso -Los veré mañana, no lleguen tarde de acuerdo- asentí débilmente, mi oportunidad de que se retractarse de ir se reduce a cero. Tae dejo un beso casto en mis labios y se acercó a la mejilla de Taemin para besarle igual -¡Los amo chicos!- se despidió casi corriendo de la casa

-También te amo- murmuró. Taemin seguía agitando su pequeña manito en dirección a la puerta ahora cerrada, baje su mano y me miró extrañado

-Ya se fue, niño- suspiré cansino

Pareció entenderlo pero no dijo nada, solo se acurruco en mi hombro dando a saber que quería seguir su sueño... igual que yo. Gire sobre mis pies regresando a la habitación, es muy temprano para sufrir, será más tarde.

[...]

-guñon- un piquete en mis costillas

-Shimin- otro en mi mejilla

-lepieta Shimin- la vocecilla se hizo más y más notoria conforme despertaba, abrí mis ojos de a poco acostumbrandome a la luz solar que se colaba por las cortinas, pase mis manos por mi cara eliminando la pereza aun latente en mi ser y gire mi rostro para ver a taemin sentado en la almohada

-Guñon

-Mocoso

-Hambe

Yo también tengo hambre pero me domina la pereza.

Revise la hora y ya casi será medio día, lo mejor es ir a casa de Namjoon o Yoongi para ser alimentados y no cocinar.

El par de ojos a lado mio me miraban esperando una acción como respuesta de mi parte, sin embargo Cerré los ojos de nuevo suspirando tranquilamente. Cosa que no fue tan buena idea pues pude escuchar como aspiraba bruscamente dando comienzo a un llanto desenfrenado, suspiré nuevamente pero ahora diferente, un suspiro cargado de maldiciones.

Me levanté y camine a la cocina, seguramente Taemin buscaría la forma de bajar de la cama y llegar hasta acá.

Y así fue, mientras sacaba un par de platos y cucharas para el cereal el ya estaba a un lado del comedor observando mis movimientos.

-De acuerdo... desayunamos y vamos con Namjoon- lo tome en brazos alzando su cuerpo para acomodarlo en su nueva silla alta

-¡Joonie!- alzó sus brazos pequeñitos celebrando, no era un secreto que ama a Nam, bueno, con quien no se encariña ese niño?

-¡Si! No tendré que cocinar- canturrie pero con menos emoción que él,  realmente no me molesta cocinar; pero prefiero hacerlo con Taehyung cuidando del bebé y no yo solo corriendo de un lado a otro asegurándome que no se mate o rompa algo

ᵖᵃᵈʳᵉˢ ˢᵘˢᵗⁱᵗᵘᵗᵒˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora