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Después de salir de casa de Namjoon, Taehyung y Jimin siguieron aguantado toda la tristeza y enojo del momento, comieron en un restaurante lo más tranquilos posible para no alterar al pequeño. Todo parecía estar olvidado, los adultos reían y jugaban con Taemin quien al final de la cena ya estaba dormitando. Pasaba de media noche cuando llegaron a su hogar, el castaño vistió con el pijama al bebé, lo recostó en la cama con un par de peluches a los costados, se alejo lentamente mientras veía al menor cerrar los ojos dando paso al sueño.
Camino a la sala donde el peli gris le esperaba sentado en el sofá con los codos en las rodillas tapando su rostro con las manos, cubriendo la frustración que sentía en esos momentos. Tomó asiento a su lado, le observó por unos segundos hasta que el mayor le miró, sus miradas enseguida se conectaron, ambos reflejando angustia y tristeza. Primero Jungkook; el padre biológico de Taemin aparece el solo recordarlo enfureció a la pareja pero, lo peor de todo era SeokJin sus palabras aun hacían eco en sus mentes...

A pesar de solo pasar unos meses junto al bebé, ya se sentía como suyo y el pensar que le sería arrebatado provocó que el castaño rompiera en llanto.

-Amor, no llores...- entrelazo sus manos, intentado transmitir tranquilidad

-Nos quitará a Taemin- sollozo ahora con el rostro agachado

El corazón del peli gris se encogió al ver tan roto a su pareja. Nunca, en ninguna discusión, nunca nadie ni nada había hecho que el chico de sonrisa cuadrada de personalidad alegre e infantil y aparente inocencia, llorará de tal forma.

Taemin era parte de Taehyung, y no por un lazo de sangre.

-Eso no pasará, mírame- su voz sonó gruesa y demandante. Enseguida el castaño obedeció, Park pensó unos segundos antes de continuar -Nadie nos quitará a nuestro hijo ¿de acuerdo?- el castaño abrió los ojos como platos, con un sonrojo en las mejillas y la dura mirada de su novio atenta a él. Asintió débilmente, Jimin sonrió.

-Vamos a colocar los regalos en el árbol, muero de sueño- apretó el agarre de sus manos levantándose del sofá, Taehyung suspiro fuertemente y le siguió. Su corazón dio un vuelco con las palabras de su pareja, había aceptado el formar una familia y eso lo hizo inmensamente feliz

-¿Dormir? Pero si aún falta tu regalo- respondió juguetón tomando un par de cajas envueltas en papel de diferentes colores y figuras del armario

-Cariño, eso no cuenta como regalo de navidad- río rodando los ojos

-¿Entonces no quieres?- hizo un puchero de regreso a la estancia

-No! Es decir si, me refiero a... ¿Ahora?- dijo nervioso y torpe, dejando las cajas debajo del pino navideño. El castaño sonrió triunfante

-Si, es un regalo porque puedes escoger dónde quieres. La cocina, el sofá, la ducha...- se acercó al pálido que ya tenía un leve sonrojo.

Taehyung rodeo sus hombros con los brazos ladeo la cabeza repartiendo besos en el rostro, mandíbula y cuello del pálido que trago grueso

Cómo pudo guió al castaño de vuelta al sofá dónde este se tumbo después jalo de él quedando a horcajadas de Taehyung

-Feliz Navidad Jiminnie- se empujó hacia delante para besarle de nuevo

-Feliz Navidad Tae...

[...]

-Debiste decirme sobre esto- hablo con evidente molestia

-Lo se, pero no creí que fuera tan necesario- dijo con tono tranquilo

-¿estas jugando? Si me hubieras dicho nada de esto habría pasado, prácticamente arruinaron la navidad- se cruzó de brazos

-Entiende que yo no sabia, Jungkook me hizo creer que todo estaba bien, después cambio su numero telefónico y no volvimos a hablar hasta ahora...- bajo la mirada triste Nam le abrazo por la espalda dejando su barbilla en el hombro de su pareja -Lo siento bebé...

-Ya, no importa, todo estará bien, el bebé lo esta y aunque fue muy irresponsable por parte de su padre, ahora tiene una vida mejor- hablo suave tranquilizando a SeokJin pero este nego con la cabeza

-Seria aun mas irresponsable de mi parte dejar que se queden con Minnie, yo lo llevare conmigo. Todo será como antes

-Te equivocas Jinnie, ese bebé está muy bien con Jimin y Tae. Tu no puedes cuidar de él- frunció el ceño el mencionado -Ahora pasas más tiempo en el estudio ¿Quien cuidará de Minnie?- ambos guardaron silencio un instante, el rubio lo rompió continuando -Antes que nada, tienes que hablar con ellos. Solo así entenderás de lo que hablo.

[...]

El sol se asomaba por los edificios de Seúl, la mañana de navidad había llegado, y, cerca de él centro de la ciudad, en una zona común Hoseok y Jungkook dormían tirados en la alfombra de el viejo departamento del segundo.

Después de que la noche anterior Hoseok le alcanzase a mitad del camino mientras lloraba en silencio, el peli azabache tomo su mano y la entrelazo con la suya, el azabache le miró horrorizado

-No voy a juzgarte, solo quiero ayudarte- fueron sus palabras acompañadas de una sonrisa triste

Cosa que hizo sentir peor a Jungkook; tenia una persona maravillosa a su lado y el era tan miserable. En definitiva no le merecía.

Así caminaron en silencio en dirección del departamento del menor, Hoseok daba sutiles caricias con su pulgar en el dorso de la mano del menor, que dejó de llorar hasta que llegaron al departamento.

El pelinegro soltó todo; desde el cómo se enamoró de la madre Taemin, su muerte, hasta el día en que dejó al bebé en el parque. Hoseok escucho atento, observaba como Jungkook caminaba de un lado a otro por la estancia

-Fuimos amigos de la infancia, comenzamos a salir en la escuela secundaria, en el último año de bachillerato días antes de graduarnos se entero que estaba embarazada. Yo estaba feliz, al final de cuentas es el fruto de nuestro amor. Pero... su embarazo fue de alto riesgo y no pudo entrar a la universidad y yo decidí no hacerlo para poder trabajar; fue ahí donde conocí a SeokJin hyung, yo fui a la empresa donde es productor de música fui su asistente y así nos hicimos buenos amigos...- suspiró, los recuerdo inundaron su mente y parecían estar viviendo todo de nuevo

-Todo iba de maravilla, yo regresaba muerto de cansancio y ella me esperaba con una gran sonrisa acariciando su barriga eramos jóvenes pero sabíamos lo que queríamos y era estar juntos pasara lo que pasará. O eso creí- Hoseok comenzó a llorar en silencio, ver el rostro del menor inundado en triste le rompía el corazón

-Hasta que llegó el día del nacimiento. Ella lloraba tan dolorosamente, todo se complico y era su vida o la de el bebé. Yo prefería obviamente la suya; podríamos intentarlo de nuevo cuando estuviéramos listos en serio. Pero...- su voz se quebró y callo de rodillas en el suelo en frente del sofá en medio de la sala enseguida el mayor se acercó inclinándose quedando igual que el menor, no hablo, solo tomo su mano reconfortandolo

-Pero ella cambio los planes y se dejó morir... yo no quería que eso sucediera yo le necesite y ahora cometí tantos errores por pensar tan egoísta...- apretó los labios dejando que las lágrimas resbalaban por sus mejillas, el peligris se mantenía en silencio, dejando que el pelinegro se desahogué que saque todo el dolor que llevaba con él

-Soy una persona despreciable, si ella estuviera aquí me estaría odiando o tal vez golpeando- saco una risa amarga -¿Por que sigues aquí después de esto, Hoseok? Por que si tu eres un ángel.

-Porque tal vez soy tu ángel guardián

-Debes serlo...- se inclino rodeando la cintura del mas bajo con sus brazos atrayendo su cuerpo al suyo

-Cariño, despierta...- le hablo suave acariciando sus cabellos negros. El menor se removió incorporándose pestañeando -Dormimos en el suelo- río bajo

-Me duele la espalda- hablo con voz ronca

-Ve a la cama, prepararé el desayuno para ir a casa de Taehyung- palmeo
Su espalda el menor se puso de pie y después le tendió las manos para ayudarle a levantar. Jungkook tardo en recordar quien era Taehyung hizo una mueca y asintió sin ganas

-Cerremos esto de una vez por todas.

ᵖᵃᵈʳᵉˢ ˢᵘˢᵗⁱᵗᵘᵗᵒˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora