Capítulo 2

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Ese señor no dejaba de verme, lo estudie de pies a cabeza, simplemente no podía ser mi padre, si lo fuera, también lo sería de Federico y hasta ahorita solo ha preguntado por mí.

-¿Qué estupidez es esa? Usted no es mi padre –le espete a ese señor.

-Kate... ¿Puedo pasar a hablar con ella? –se dirigió a Fede.

-No, no puede pasar –conteste antes que mi hermano– ¿Por qué dice que es mi padre? ¿Y Federico, qué?

-Déjame explicarte…

-Federico, ¿Qué diablos pasa? –hasta ese momento, mi hermano no había dicho ni una sola palabra, estaba como en shock.

-Kate, tienes que escucharlo…

-¿Qué? No, quiero que se largue de mi casa, no quiero verlo nunca más, no me interesa saber de él –estaba muy enojada, no entendía nada, y no quería entenderlo, me subí corriendo a mi habitación y cerré la puerta con seguro para que no pudieran entrar. Caí al suelo derrotada, las lágrimas no tardaron en aparecer, me sentía mal, no sabía ni quién demonios era.

-Kate, ábreme, necesitamos hablar –Federico tocaba la puerta, no respondí y tampoco abrí, no quería hablar con él, no ahora.

Pocos minutos después dejo de insistir, estaba más calmada y me fui a la cama, no pude dormir toda la noche pensando en ese señor, en la cara de mi hermano, en mí… estaba hecha una maldita mierda, como siempre.

El sábado en la mañana, baje a la cocina y me encontré con Federico, estaba desayunando, no dijo nada cuando entre. Tome un vaso de agua y justo cuando regresaba a mi cuarto, me detuvo.

-Tenemos que hablar –dijo en tono serio.

-¿De qué demonios va esto, Fede? No entiendo que es lo que pasa, ¿Mi padre?, ¿Cómo que es mi padre?

-Kate, siéntate, te lo explicare –hice lo que me pidió y lo deje hablar–. No somos hermanos, Kate –sentí como si una bomba hubiera explotado en mi corazón y en mi estómago.

-¿Qué? Estas bromeando, ¿verdad? Dime que estas bromeando, Federico.

-Ojalá bromeara, tu madre te abandono cuando tu padre…

-¿Mi madre? Rosy… ella no es mi madre, ¿verdad?

-No, tu madre se llamaba Mel, era la mejor amiga de mi madre… Rosy, tu padre la había abandonado y como se encontraba sola, no creía poder mantenerte, así que te dejo con mi madre…

-¿Qué le paso a Mel?

-Murió, se volvió loca sin Adrián y cayó en adicciones…

-Entonces, Adrián es…

-Si –no podía creerlo, me limpie las lágrimas, esto no me haría débil, no lloraría por alguien que me había abandonado, mi madre seguiría siendo Rosy.

-¿Por qué no me lo habías dicho?

-Mamá no quería que lo supieras, me hizo prometerle que no te lo diría…

-¿Hace cuánto lo sabes?

-Varios años, me lo dijo por si algún día llegara a aparecer tu verdadero padre.

-Si ese señor… vuele a aparecer, dile que me deje, no quiero saber de él.

-Es tu padre, Kate.

-No quiero verlo, Fede –me puse de pie y subí a mi habitación, había algo dentro de mí que quemaba, tenía tantas emociones, tantos sentimientos que golpeaban por salir, sentía un enorme coraje por todo esto, no pude resistir más las lágrimas, dolía… dolía mucho. Tocaron la puerta y Federico entro, al verme llorar, se acercó y me estrecho en sus brazos.

UN FRÍO CORAZÓN LLENO DE AMOR!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora