Mal Padre

Capitulo 5/ Aclarando sentimientos

Gracias a Odín, Peter ahora se encontraba en su cuna durmiendo tranquilamente. Tony por su parte aún se encontraba algo preocupado y no dejaba de mirar aquel ser tan pequeño.

Tony se empezó a preguntar cómo era posible que el fuera padre, obviamente no de la manera que todos esperan serlo. Si a él le hubieran dicho que sería padre seguro hubiera reído y argumentado que el jamás estaría en esa situación.

Vayas vueltas que da la vida.

Empezó a mirar más de cerca el pequeño rostro de Peter. Tenía la nariz como la de el y la de su padre. "Herencia familiar" pensó el. También tenía el cabello castaño pero de un color que era mucho más claro que el suyo. Como el de su madre seguramente.

Los gestos que hacía al dormir eran claramente de el sin mencionar el carácter que sin duda era el de su padre. A Tony le gustaba esa frase. "Su padre". Sin duda esa sería su frase favorita.

El encontrase a solas con el pequeño le hizo preguntarse como era posible que su madre fuera capaz de dejarlo. Era el ser mas lindo que podría existir en el planeta.... O quizá el universo. Peter sin duda había cambiado muchas cosas dentro de él en pocos días. Había logrado encontrar un lado que Tony sentía inexistente.

Pronto Peter empezó a moverse en señal de que había despertado, antes de que esté empezará a llorar su padre lo tomo en brazos.

Tony intento cantar una canción de cuna que su madre solía cantarle cuando el era pequeño. No recordaba bien la letra pero haría el intento. Acomodo a Peter entre sus brazos y empezó a tararear...

Duerme mi pequeño, no digas nada más pues Papá te compra un ruiseñor

Si este Ruiseñor no quisiera cantar
Papá te compra un anillo de diamante

Cuando su diamante dejara de brillar
Papá te comprara un lindo sonajero

Cuando esté sonajero dejara de sonar
Papá te va a cantar a hasta que puedas descansar....

Duerme mi pequeño, no estés triste
porque sigues siendo el nene más dulce de la ciudad

Duerme pequeño nene y no llores más pues
Papá te ama tanto que siempre te cuidara...

Cuando dijo eso último, su pequeño hijo ya estaba otra vez en las redes de los sueños. Tony lo mantuvo un poco más entre sus brazos mientras seguía tarareando aquella canción que había hecho que este soltara algunas lágrimas recordando a sus padres.

Cuando sus brazos empezaron a doler decidió acostar a Peter en su cuna.

Sin notarlo alguien se encontraba observando aquella escena. Steve no se había atrevido a sacar a Tony de aquella burbuja paternal que había formado con el pequeño. Además que le causaba cierta ternura el ver a Tony en aquella situación.

Para el, Tony era una caja de sorpresas y no se cansaba de decirlo, era la persona más misteriosa que el hubiera podido conocer, lleno de emociones, secretos, ideas... El pagaría lo que fuera por saber todo lo que pasaba por la cabeza de aquel castaño egocéntrico que desde hace un tipo había logra capturar su atención.

No pudo resistirse más y yo o levemente la puerta que se encontraba abierta, llamando la atención de Tony.

-Capipaleta - Steve río ante aquel apodo que jamás diría lo mucho que le encantaba

-¿Como sigue?- pregunto nuestras se acercaba a la cuna a un lado de Tony

-Ya mejor, solo fue una pequeña fiebre. Nada que un buen jarabe no logré curar-

Steve se quedó mirando a Peter unos segundo, notando después las pequeñas lágrimas que habían estado presentes en el rostro de Tony.

-¿y tu como estas?- Tony lo miro confundido, para después limpiar su rostro.