Five

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Ese día pasó rápido para los dos. Y Harry le había dado tantas vueltas al tema que decidió que iría a disculparse con Tomlinson por ser y haber sido cortante todo este tiempo. Le había costado decidirse a hablar con el ya que nunca suele presentarse ni empezar conversaciones con nadie, pero había notado que el castaño intentaba ser amable con él y tenía la necesidad de disculparse.

Cuando estubo lo suficientemente convencido y con el valor suficiente, caminó por el pasillo con sus libros en su brazo y por primera vez estaba caminando con la vista fija en Louis, no en el suelo.

El ojiazul estaba guardando sus libros en la taquilla y cogiendo sus cosas para irse, el rizado se apresuró y cuando Louis cerró la taquilla, se lo encontró de cara.

Sus ojos conectaron y Harry no pudo no percatarse de la sorpresa que Louis emitía, aunque era normal, siempre iba el a hablarle y esta vez se presentó él ahí delante de su taquilla.

-Hola, Harry.- Dijo Louis, feliz de que el rizado se hubiera animado a acercarse el primero.

El rizado se puso nervioso por un momento pero respondió

-Mm Hola Louis.- Decidió ir al grano. -Quería.. bueno.. ya sabes, pedirte disculpas porque... no he sido muy amable contigo y tu conmigo si.- Solo le hicieron falta decir esas palabras para pensar que no habia sido una buena idea y que quedaria en ridiculo delante de la única persona que habia sido amable con el.

En cambio Louis pensaba que eso era muy adorable de su parte, y si ya estaba feliz para ese Lunes, lo estaría para toda la semana.

-No tienes porque disculparte, Harry.- Sonrie. -Yo te iba a seguir hablando, me caes bien... bueno, a no ser que no quieras, en ese caso no te molest...- Se calló de repente cuando Harry le cortó, cosa que le dejó bastante sorprendido.

-No, no claro que no me molesta. Solo, no sabía que decir cuando venías a hablarme.- El rizado se sorprendio a si mismo por su sinceridad, no entendía porqué delante de Louis se sentía bien, como si pudiera explicarle cualquier cosa. Tal vez era porque al mirar esos ojos azules nunca se había sentido mejor, y solo le transmitían paz, era lo que él necesitaba.

-Entonces... ¿Vamos juntos a casa?.- Los dos sonríeron y como hace unas horas atrás, empezaron a caminar juntos.

El camino esta vez fue más agradable que el de esta mañana ya que Harry habló algo más. Se pasaron el camino hablando de bandas y de varias películas hasta que fue la hora de despedirse.

-Gracias por acompañarme, no hacía falta.- Harry hizo una media sonrisa hacia al ojiazul y sin saber porqué se sonrojó.

No vivían en el mismo sitio pero si cerca el uno de el otro. Louis, aun siendo el que vive más cerca decidió acompañar a Harry a su casa, y después volver a la suya. Solo en pensar el gesto tan amable que había hecho Louis por él se sonrojaba, pues la gente nunca era así con él.

-No hay problema. Nos vemos mañana!- Dijo Louis emocionado, quizá demasiado, pero estaba muy emocionado como para evitarlo.

El rizado llegó a casa más contento de lo normal, y el ojiazul se alejaba de esta con una sonrisa, pensando en lo bien que lucía hoy Harry con una camiseta blanca. Después de tanto negro le gustó verlo con esa camiseta. El blanco le sentaba bien y aunque Harry era un enigma para él haría lo imposible para, al manos, llegar a tener su amistad.

El rizado estubo a punto de enviarle un mensaje a Louis para saber si habia llegado bien a casa, pero pensó que quizás el ojiazul lo encontraría extraño o tal vez incluso pesado, ya que acababan de hablar.

Harry nunca ha tenido novias ni novios, él mismo no lo habia intentado porque no le habia interesado. Ni tampoco nunca se había preguntado por su sexualidad, según él le gustaban las chicas. Aunque tampoco le importaba demasiado, sabía que su madre lo apoyaría en todo.

Ninguno de los dos se decidió a escribirle al otro.

-

Después de cenar, el cielo ya había oscurecido hasta tal punto de que ya eran visibles las estrellas y la luna relucía más de lo normal. El rizado ya llevaba media hora mirando el cielo tranquilo cuando decidió hacer los trabajos que aún no había empezado. No puedo evitar pensar que estaría haciendo su nuevo amigo, si es que podía llamarlo así. Para Harry era extraño que alguien quisiera hablar con el, y si lo hacían Harry no estaba demasiado seguro de la gente. Pero, con Louis no tenia ese sentimiento de alerta cada vez que alguien le hablaba, y gracias a eso podía sentirse seguro a su lado. Era extraño para el porque si alguien le había hablado antes, no se sentía como si fuera a ser su próximo amigo, pero con Louis era diferente, todo era diferente.

Por otro lado Louis estaba escuchando música mientras sus hermanas discutían en el pasillo, al otro lado de la puerta. Las gemelas se estaban discutiendo por algo que en realidad no le interesaba, ya que se la pasaban discutiendo. Se exhaltó cuando su hermana, Lottie entro en su habitación sin preguntar.

-Sabes que puedes llamar, ¿no?.- Dice, intentando que suene como una indirecta para la rubia. Se incorpora y queda sentado en la cama, Lottie imita a su hermano y se sienta en su cama.

-¿Qué haces? No sabía que te habías vuelto un antisocial, llevas todo el día aquí dentro.- Hace un vistazo a su habitación para enfatizar más lo que acababa de decirle a su hermano.

Louis se rie. Siempre con ese buen humor. Mira a su hermana y niega con la cabeza.

-No soy ningún antisocial, solo estaba escuchando música.- Le señala un auricular y Lottie lo coje.

Estaba sonando Thinking out loud de Ed sheeran. Lottie, con el humor de su hermano, se ríe.

-Vaya Lou, ¿de quién estás enamorado?

¿Le cuento la verdad? Pensó Louis.

antisocial | larryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora