antisocial | larry

Eight

No sé qué he hecho. Ni porqué, pero lo necesitaba. Él estaba ahí y es como si sus labios me estubieran llamando. Y ahora por idiota lo he asustado. ¿Nada me puede salir bien, vida?

El joven Louis estaba en su habitación con la luz apagada, y caminando entre la oscuridad de un lado a otro. Sus manos pasaban desde su frente hasta la barbilla varias veces, pensaba en lo ocurrido hace unas horas y no podía no sentirse avergonzado.

Éñ era gay, y todo el mundo lo sabía. Siempre le ha dado igual lo que digan los demás. Pero con Harry es diferente, le importa su opinión más que otra, además tampoco sabe si el rizado era homosexual o no, y no quiere asustarlo debido a sus impulsos inconscientes.

Eran las 2 de la madrugada y no ha pegado ojo. Queda una semana para las vacaciones de invierno y esta última semana no se ha podido concentrar. Y sabe que buena parte de su falta de atención es debida al rizado. No le costaba admitirlo, sí, le gusta Harry. ¿Pero que puede hacer si a el no le gusta?

Después de 15 minutos más sin poder dormir decidió adelantar su libro, hacía días que no escribía y ya era raro en él. Antes siempre después de los deberes escribía un par de horas, pero desde que su amistad con el rizado fue avanzando, pasaban casi todo el día juntos. Cosa que ahora no tenía por seguro que sucedería.

Harry lleva toda la tarde sentado en el sofa en su mundo. Su madre estaba preocupada, Harry siempre había estado en su mundo, era normal. Pero desde hace unas semanas hacia aquí había notado muchas mejoras. Estaba más atento, hablaba más e incluso le contaba más cosas a ella. Anne, preocupada, quería hablar con su hijo, pero decidió dejarlo pasar cuando Harry no le habló por más preguntas que le hacía.

Está bien Harry, está bien que no me quieras hablar. Pero no puedes encerrarte en tu mundo, cariño. Ahí no hay nadie que te pueda ayudar. Y aquí sí, quiero lo mejor para ti y sabes que estar en tu burbuja no lo es. Sé que es difícil pero puedes superar esto. Después de tantos años veo mejoras en ti, y no dejaré que lo tires todo por la borda por algo que haya pasado, Harry. Sea lo que sea, puedes contar conmigo.- Anne se levanta sin esperar una respuesta, no sabe que le había pasado a su hijo para que hoy estuviera así, pero si ella podía ayudar, lo haría. Se acerca a Harry y le saca el cabello que está en su frente. Le da un beso ahí y se prepara para irse.- Buenas noches, cariño.

Anne siempre había sido muy buena con su hijo, no como su padre, del cual su madre se separó debido a su comportamiento. Nunca estaba por los niños, Gemma y Harry. Y se pasaba el día en el bar con sus amigos del trabajo, del cual le hecharon. Por suerte Anne no fue tonta y lo dejó, pensando que sería lo mejor para ella y sus hijos.

Harry estaba sentado en el sofa, con la mirada perdida en la televisión que estaba apagada. Pensaba en las palabras de su madre. Él mismo se había sentido mejorando en estas semanas. Nunca se había imaginado hablando con nadie en el instituto antes de conocer a Louis. Y gracias a el empezó a hablar algunas veces en clase, cosa que nunca antes había hecho. Louis le transmitía confianza pero después de lo de esta tarde no sabía porqué estaba tan confuso. A el no le gusta Louis, le gustan las chicas aunque nunca haya tenido una relación. Está mal, no le puede gustar Louis.

Su padre siempre decía que los chicos estaban con las chicas. Y lo demás no era amor.

Muchas cosas que decía su padre Harry no las creía. Como que las mujeres eran las que tenían que cuidar a los hijos y la casa. Su padre era un imbécil y lo sabía. Y eso le hacía dudar sobre la afirmación que su padre le dijo sobre el amor.

Louis es gay y nunca lo han tratado mal, al contrario. Siempre lo tratan bien y es amigo de todo el mundo. Entonces, si amar a otro chico estaba mal, ¿Porqué trataban tan bien a Louis?

Su cabeza estaba hecho un lio. Y no solo por no haberse peinado desde esa mañana.

El rizado tenía un problema, y es que está en un debate entre su corazón y su mente, lo que quiere y lo que piensa que es correcto.

Harry, si Louis te gusta ve a por él. Eso es lo que su hermana le hubiera dicho. Hasta pensó en llamarla pero Gemma vivía en Australia y ahí era de madrugada. No quería que lo matara.

Pero el problema es que no sabía si el ojiazul le gustaba o no.

Siente cosas hacia Louis, sí. Pero no sabe si está relacionado con el amor, el nunca ha estado enamorado. ¿Cómo se supone que debe saberlo?

¿Qué se siente al amar?