Cap. 12

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Veía a Nhana en la cafetería de la escuela con Hoseok, los dos comían y reían. Nunca en mi vida había sentido tantos celos y sí los admito, me estaba muriendo de celos por ver a la chica que quería riendo a lado de alguien que no conocía. Por un lado me alegraba por fin verla así, desde que yo había desaparecido de su vida ella no estaba de esa manera.

- ¿Puedo preguntarte algo Nhana? - Ella asintió - ¿Tienes novio? - Se quedó pensando un rato con la mirada al piso.

- No...

- ¿Alguien que te interese?

- Tenía a alguien, pero desapareció. - Su mirada reflejó tristeza - él la miró con el ceño fruncido, dirigió su mano a la mejilla de Nhana.

- ¿Cómo pudo haber dejado a una hermosa chica?

Sus ojos chocaron haciendo que ella se ruborizara, me sentía mal, él tenía razón ¿Como la dejé? Puedo estar a unos cuantos sentimientos de Nhana pero no arreglaba el grande dolor que tenía al haberme perdido, lo peor... No podría hacer nada por cambiar todo eso, quería sentirla en todos los aspectos.

Después de que ellos conversaran unos cuantos minutos mas, tocaron el timbre, Hoseok agarró su mano entrelazadola y llevándola a las clases.

Él le ofreció llevarla a su casa, Nhana aceptó y se fueron juntos en la bicicleta de Hoseok. Cuando llegaron a la respectiva casa ellos se despidieron, ella sonreía al verlo como se iba alejaba.

Las horas pasaron, estaba acostado en la cama de ella viendo cómo dormía profundamente, después poco a poco fui cerrando los ojos hasta quedar dormido.

Abrí los ojos cuando sentí que mi cuerpo caía, mire a mi alrededor y estaba en la cocina con Nhana en el comedor cenando, tengo que levantarme al mismo tiempo que ella.

- Hija, pensé que no cenarías - dijo mientras atravesó la puerta de la cocina.

- Me desperté asustada mamá - miró a los ojos de su madre.

- ¿Enserio? ¿Porqué? - se sentó a lado de Nhana.

- Sentí una respiración a lado mío y te juro que no estoy loca mamá, mi cabello hasta se movía - sonaba espantada al mismo tiempo que tranquila.

Diablos, ¿Cómo era posible?.

- Hija estoy segura que estás alucinando. - ambas se quedaron calladas por un rato hasta que su madre volvió hablar - ¿Cómo vas en la escuela? - Nhana sonrió

- Bien, supongo... Conocí a alguien.

- ¿Quién? - la miró con atención.

- Se llama Hoseok

- ¿Hoseok?... Me suena ese nombre. - Nhana y yo la miramos - Quizás lo estoy confundiendo - ella sonrió.

Estuvieron hablando hasta que Nhana subió de nuevo a su habitación. Ella se recostó mirando el techo y una sonrisa apareció en ella, me recosté a un lado de la misma manera pero cerrando los ojos.

- JungKook... ¿Enviaste a Hoseok para que me cuidara?

Abrí mis ojos de golpe, la mire confundido, ¿Yo? ¿Enviar a Hoseok? No lo enviaría ya que no me cae bien. Negué mirándola y ella seguía pérdida en el techo.

- Quisiera que me contestaras, te extraño mucho, me volveré loca... - También te extraño pequeña. - Kookie como hubiera deseado ser yo en tu lugar, no soy capaz de poder olvidarte, es imposible no pensar en ti, a cada lado que volteó apareces apoderándote de algún recuerdo que tuve contigo. - mientras su voz se iba cortando una lágrima salió - No debí dejar que te alejaras de mi aquel día en el aeropuerto.

- Lo siento mucho pequeña... - pase mi brazo alrededor de su cintura, abrazándola.

- Que demonios.- Se paró rápido de la cama y la miró, me quedé observándola confundida. - definitivamente mi cama tiene un fantasma...

Me sentía mal y bien, en el sentido de que ella podía sentirme era algo que me alegraba y por otra el que estuviera asustada me tenía inquieto. La mire dormir pero esta vez en el piso, maldijo a la cama y tendió sus sábanas en el frío y duro lugar. No la toqué mas, tampoco quería que se fuera de la habitación.

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Ya habían pasado 2 meses mas, prácticamente los días eran iguales, Nhana asistía a la escuela y Hoseok estaba en todo momento con ella, los fines de semana en ocasiones ella daba una vuelta por el parque sola o en ocasiones con Hoseok.

Ella no tenía nadie a su lado más que a aquel chico ya que su primo no la volvió a ver porque estaba en un viaje con sus padres. Se hablan una vez a la semana y ¿De que hablaban? Del estúpido de Hoseok.

Estas últimas semanas ella ya no lloraba más, no derramaba ninguna lágrima, sonreía mucho, pero algo me dolía... Ya no mencionaba mi nombre, al principio por las noches ella inconscientemente hablaba para mí, como si supiera que estoy a su lado lo cual no era real pero no lo sabía. De un día para otro lo dejo de hacer y extrañaba tanto eso, de esa manera pensaba que Nhana no me había olvidado.

Era domingo, Hoseok paso a la casa de ella pero con la diferencia que estaba en traje y unas rosas acompañadas con una sonrisa, fruncí el ceño a verlo así y Nhana no hizo más que abrazarlo y agradecerle.

La llevo a un restaurante ¿Cuánto dinero tenía?. Ella se veía contenta y hermosa, cuando él le dijo donde la llevaba simplemente corrió a ponerse una vestido.

Estaban cenando, había risas y miradas pérdidas en sus ojos, yo no soportaba la escena y solo voltee viendo a las demás personas comer.

- Nhana... Quisiera preguntarte algo. - dijo al terminar su comida.

- Dime Hobie - Si, ya le decía de cariño.

- ¿Tú... Sientes algo por mi? - abrió los ojos de sorpresa.

- ¿A qué viene la pregunta? - sonrió nerviosa

- Porque... - dejo escapar un suspiro - yo sí...

Lo miré, no me sorprendía de él porque se notaba pero lo que quiera escuchar era la respuesta de Nhana.

- Yo... Hobie...

- Si no estás segura de tu respuesta puedes decirme cuándo quieras, yo pued...

Ella lo interrumpió pero no con una palabra o algún ruido... El había tenido la respuesta. Mientras que yo me enfurecía y lágrimas salían de mi al ver como ellos...

Se besaban.

¿Mi Trabajo O Tu? / My Work Or You?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora