¿Mi Trabajo O Tu? / My Work Or You?

Cap.13

Cerré los ojos, quería desaparecer junto con todos mis sentimientos que traía conmigo. Ahora no sabía que era mejor, si solo hubiera muerto y no volverla a ver, o resistir que estaba en los brazos de otro.

El amar a alguien puede ser la cosa más hermosa de mundo pero también está acompañada con el dolor.

...

Estaban caminando por el parque con sus manos entrelazadas, Hoseok admiraba su perfil y sonreía... Así como lo hacía yo. Él estaba caminando raro y mire su pierna, pero no me dió importancia.

Tienen una semana de que están juntos y yo simplemente no lo soporto, se que dije que quería verla feliz pero ahora sentía un hueco dentro de mi, una apuñalada de la cual no se podía curar.

Me aleje un poco de ellos lo más que pudiera ya que no me impedía hacerlo demasíado. Tomé asiento en una pequeña banca y deje que el viento me calmara.

- JungKook - Abrí los ojos.

- ¡ Tae ! - Debo admitir que me alegraba de verlo.

- No te ves muy bien amigo - Me dedico una sonrisa.

- Digamos que no me ha ido muy bien - mire a Nhana que estaba riendo. - Un momento... - Fruncí mi ceño - ¿Cómo es que puedo verte?

- Me matarás si te digo - Volví a sonreír ¿No sé cansa?

- No entiendo Taehyung, nunca supe que eras realmente, o salvas gente o las matas, y ahora ¿eres angel de alguien?

- Es... Un una situación complicada la mía. Y está enfrente de ti la persona que ahora cuido.

El miro aquella pareja correteando...
Hoseok

-No puede ser - Susurré - ¿Cómo...?

- Ahora tienes compañía - me guiñó un ojo

-Maldita sea ¿Que eres Taehyung?

- Después te contaré.

Bien, ahora solo éramos La pareja acaramelada, el molestó de Tae y yo.

...

- Mamá, este cumpleaños es un asco.

- Hijo... por favor, tu papá y yo quisimos darte una sorpresa.

- No es mismo si Nhana no está conmigo embarrandome el pastel. Papá hay que regresar por favor

- No JungKook, por el momento no podemos. Te prometo que cuando esté mi trabajo estable te llevaré a visitarla

- ¡ESTOY ARTO! ¿Porque simplemente no me dejaron allá, aquí mi vida es un asco, es el primer cumpleaños que odio con mi alma.

Iba corriendo por las oscuras calles mientras que las gotas me empapaban.
Llegué a una esquina, los autos pasaban y yo paré.

-JUNGKOOK

-DEJA EN PAZ PAPÁ

Bajó del auto y se dirigió a mi junto con mamá.

- Deja de actuar como un bebé, debes entender esto.

- ¡No papá! Es que ustedes no entienden que mi vida está en Corea con Nhana.

-Deja a Nhana, te dije que la verías después.

-Cariño... - pronunció mi mamá

- Sólo déjame volver, ni siquiera he escuchado su voz. La extraño, la amo...

- Lo siento hijo

-Cariño... - Volvimos a ignorarla

- ¿NO QUIERES VERME FELIZ?

- ¿Y TU NO APRECIAS QUE LO HACEMOS POR TU BIEN?

-¡CARIÑO!

Mis oídos se aturdieron, mire a mamá y estaba en los brazos de papá, el sollozaba mientras mamá cerraba los ojos poco a poco.

- Que linda familia, peleando a la mitad de la nada. - Aquel hombre se acercó de unos 30 años

- DESGRACIADO

Mi padre se paró y corrió hacia el sujeto, este le apuntó de inmediato con la pistola y en pocos segundos también mi padre estaba en el suelo.

- ¡ PAPÁ ! ¿PORQUE LO HICISTE?

- TU PADRE ME LO DEBÍA JUNGKOOK. Y ahora solo quedas tú.

Evite la bala y salte sobre el, mi puño se dirigió hacia su mandíbula, el calló y yo agarre la pistola que había caído al suelo, lo apunté y el río.

- Pequeño inocente, no serías capaz

- Por mis padres lo haría.

- NO, ¡PAPÁ!

Un chico se acercó a él cuando yo disparé y callo al suelo.

- ¡NO! - levanto al chico y al mirarlo era.

...

Mi respiración era pesada, estaba sudando. Estoy seguro que no fue una pesadilla, era un recuerdo. Por primera vez tuve algo de mi familia pero no había sido algo agradable. Mire a mi lado y estaba Nhana durmiendo tranquilamente. Tomé su mejilla y la acaricié, sintiendo su piel suave.

Era sorprendente como podía sentirla, tenía la esperanza de que ella volviera a verme y ser felices por una maldita vez. Me recosté de nuevo y la mire por unos largos minutos, después de aquel recuerdo no pude dormir, yo solo quería que ella me dijera que todo estaba bien.

Pase mi brazo por su cintura y la atraje hacia mi, su aroma seguía siendo una droga, era tan delicada y quería que fuera solo para mí pero no podía.

- Hoseok... - Murmuró.

No podía ser mas doloroso, hace unos meses ella solo pronunciaba mi nombre cuando dormía ya hora que la abrazo lo único que puede decir es a ese maldito.

Quite mi brazo y me senté en la silla de su escritorio. Mire la foto de su mesita, la tomé y sonreí.

Todo era tan difícil, debía aceptarlo, ella ya no iba a poder verme, amarme como lo hacía mientras que yo solo miraba como estaba con él, así tenía que ser la realidad.

Ya no estábamos destinados.

Ese hombre que mató a mis padres ¿Estaría vivo? ¿El chico que maté? ¿Y yo? ¿Cómo Mori? Pasaron muchas cosas por mi cabeza, en realidad todavía no obtenía la mayoría de mis recuerdos y deseaba recordarlos, no tenía nada que perder ahora, estaba atado y separado a ella. Como siempre Nhana volvía a mis pensamientos, ¿Mencioné que la amo? Diablos, ya ni siquiera lo niego.

Me acerqué a la ventana, ya estaba amaneciendo y casi era hora de que ella despertara. Di un suspiro pesado, este sería otro día más.

Otro día en el que Hoseok está con Nhana.