CAPÍTULO 4

12.5K 811 81
                                    

Al llegar al aeropuerto de cancún, Alejandro llevaba a Karl en brazos mientras que Sofía tomada de su brazo.

Karl, se le notaba muy desanimado y triste, en todo el viaje durmió y esto le tenía muy preocupado a Alejandro, ya los días más felices de su nieto se empezaron a arruinar desde el principio.

-¿Por que habrá mucha gente?- preguntó Sofia.

-Ni idea-

La gente detrás de las barreras de metal estaba muy ansiosa y uno que otro gritó.

-Abu- dijo Karl un poco alterado.

-¿Que pasa?-

-Es mamá- Alejandro volteo en la dirección que señalaba Karl.

A lo lejos vio, una persona a lo cual Alejandro reconoció rápidamente. Era Lauren, con su familia, pero lastimosamente no se podían acercar por la prensa y por la oleada de fan que se salió de control.

-¡Mamá!-

Rápidamente Alejandro tomó a Sofía y entraron a una tienda de dulces.

-Mamá- Karl empezó a llorar.

-Karl tranquilo- el pequeño lloraba en el hombro de su abuelo.

-Pelo yo quiero... Estal con mamá-

-Karl, Sofi. Escúcheme, este va hacer nuestro secreto. Vamos a intentar hablar con Lauren, para que Camila esté feliz y que este pequeño lo esté más- le hizo cosquillas a Karl- Vale pero vamos hacer discretos-

Los niños asintieron, Karl estaba más tranquilo. Alejandro está muy preocupado por la felicidad de su hija, tal vez hizo realidad su sueño de ser cantante, pero eso le estaba deshaciendo poco a poco, como pasaba el tiempo la sonrisa se le fue desvaneciendo y eso es lo que más le dolía a Alejandro.

†††††††††††

-Uy mira qué vistas-

Clara, miraba por la ventana de la habitación directo a la piscina y un poco de la playa, ella estaba muy entretenida con un grupo de chicos que estaban la piscina. 

-¿Clara que miras?- Clara no se inmutó en la pregunta de su marido.

Michael, al darse cuenta de los chicos, tomó a su esposa de los hombros y la llevo adentro de la habitación.

-Michael. ¿Que haces? -

-Ya ya, ya vamos a rezar un rosario para que se te olvide lo que viste-

Clara y Michel, empezaron a acomodar todo su equipaje, mientras Lauren miraba por balcón, como todos los días pensaba en Camila.

-Lauren- Taylor tocó la puerta.

-¿Que?- abrió la puerta.

-¿Me acompañas a la piscina?- Taylor tenía un bikini que acompañaba con una pequeña falda blanca.

-Esta bien, solo por que no quiero que salgas embarazada-

Taylor, tomó del brazo de Lauren para dirigirse a la piscina, está medio vacía solo esta una pequeña familia con sus dos hijos, y unos chicos.

-Oye te imaginas que nos encontráramos a Camila por aquí- comentó Taylor desde la piscina, mientras Lauren estaba sentada en la orilla con los pies adentro de la piscina.

-Estas pendeja, como nos la vamos a topar- dijo mirando su móvil, pero Taylor no le quitaba la mirada- ¿Dónde está?- dijo emocionado.

-No esta- la menor empezó a reír.

Lauren negó, dejo el móvil en su bolsillo de su pantalón. Miraba a su alrededor, decidió ir por una cerveza cuando la pidió, su atención fue a una señor con una adolescente y un pequeño, ambos de agarrados del hombre. El hombre, volteo un poco la cara y lo reconoció al instante.

-Hay no puede ser- Corrió hasta Taylor.

-Me puedes traer un...- la pelinegra la interrumpió.

-Callate el hocico. Oye creo que Alejandro está aquí- digo con el corazón al todo lo que da.

-¿Alejandro Sanz?- se emocionó.

-No, Alejandro el padre de Camila-

Taylor rápidamente salió de la piscina para ir con sus padres, tenían que hablar todos.

AUTOGOL (CAMREN GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora