AUTOGOL (CAMREN GIP)

CAPÍTULO 9

Lauren y Camila, estaban en el suelo abrazados, cuando la castaña no resistió mas y empezó a besar al futbolista. Lauren, le siguió el beso, pero su cuerpo quería más de la castaña.

Lauren, callo de espaldas al suelo, mientras la cantante subió en ella sin detener el beso, la futbolista la enrollo en sus brazos y dándole la vuelta quedando entre las piernas de la castaña, haciendo movimiento inconscientemente con la pelvis, esto hizo que Camila gimiera.

-Mmm Lauren-

-Lo siento- se separo un poco- Estas más buena que unos tacos al pastor- la volvió besar, para luego sentarse en el sofá.

-¿Me vas a dejar con las ganas?- dijo Camila todavía en el suelo.

-Lo siento pero vine a la playa a disfruta, no a coger-

La cantante lo miro a asombrada, después de casi cinco años Lauren no avía cambiado en su actitud de adolescente.

-Bueno pues, vamos por Karl-

Camila se levanto, beso a Lauren pero con su mano paso entre la entrepierna de la ojiverde, apretó el pene, con fuerzas.

-Hija de la chingada- dijo con dolor.

-Tu empezaste- camino a la puerta, junto a Lauren.

-Ti impizisti. Toma- antes salir le dio una nalgada.

-Eres infantil-

-Claro que no- abrió la puerta- ah voy a la plaza, encontré un casco de stormtrooper- salieron de la habitación.

-Hay no puede ser- suspiró.

-¿Puedo llevar a Karl?- pregunto, moviendo la cabeza a un lado.

-Si- dijo sonriendo.

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Karl, saltaba de un lado para el otro alado de Lauren. Solo al llegar a la plaza Lauren, se fue directo a la zona de deporte, necesitaba el uniforme del equipó para su pequeño. Karl, al probarse el uniforme no se lo quiso quitar, así que la futbolista no le insistió.

-Ma, me compras ese- señaló una consola de videojuegos.

-Vale-

Sus compras, era en su mayoría jugentes y videojuegos, pero ambos no se olvidaron de la castaña. Lauren, al ver a Karl con el uniforme del equipo se sentía muy orgulloso. Al llegar al hotel, dejaron las compras en la habitación del futbolista, Camila llego unos minutos después, al ver tantas bolsas y cajas destruidas miro la sala, su sorpresa fue ver a Karl y Lauren entendidos construyendo un LEGO.

-Lauren ¿Que es todo esto?-

-Oh mira- el pequeño se levanto- se ve hermoso ¿No?-

-¿Te gusta?- pregunto Karl.

-Si te ves hermoso, pero Lauren podemos hablar- la ojiverde se levanto.

-¿Que pasa?- fuero a la otra habitación.

-¿Gastaste tanto dinero en juguetes para Karl?- susurró con un tono de enojo.

-Bueno algunos son míos- Lauren estaba mas que relajada.

-Lauren no, no quiero que le compres juguetes sin que tenga una razón- la futbolista la miro confundida- no quiero que lo consientas mucho, luego no va hacer caso y va hacer un caos-

-No va suceder, se los compre por que quiero pasar un rato con el-

Las palabras, de la ojiverde hicieron que camila se sintiera un poco mal, ya que Lauren no estuvo con Karl cuando era un bebé.

-Esta bien, pero quiero que coma y se vaya a dormir temprano- se cruzo de brazos.

-Vale mamá mandona- le dio un pequeño golpe en la nariz con su dejo índice- tengo algo para ti-

Puso cinco bolsas en la cama, dejando a Camila asombrada por las marcas de las bolsas.

-Lauren no, no puedo aceptarlas-

-Claro que puedes, solo tienes que decir: Gracias. Y mandarme a la chingada para que te pruebes todo esto-

-Lauren...- la ojiverde la miro serio- Gracias- le dio un beso- ahora lárgate de aquí-

-Para que te doy ideas, mejor te hubiera dicho cogemos o no hay regalos- Camila le dio un golpe en el brazo.

La futbolista fue a la sala, haciéndose el enojado. Mientras Camila, miraba y admiraba cada prenda, para luego probarselo.

Lauren, estaba muy feliz jugando con Karl, la habitación estaba echa un desastre, pero eso era lo menos importante. Por otra parte, los padres de Camila como los de Lauren, estaban muy felices al ver a sus hijos y nieto divertirse, Alejandro estaba que explotaba de felicidad al ver a su hija con una sonrisa todo el día.